Heading Out nos propone una aventura narrativa con un fuerte peso en la conducción por todo Estados Unidos
¿Cuántas veces hemos escuchado aquello de que lo importante no es llegar a la meta, sino el camino que recorremos hasta llegar a ella? En muchas ocasiones, esto se cumple a rajatabla, ya que las experiencias que encontramos hasta llegar a nuestro objetivo final son increíbles. Algo así sucede en Heading Out, la última apuesta que nos brinda Crunching Koalas junto a Serious Sim. Estar atentos al volante será una premisa fundamental, pero la toma de decisiones en nuestros descansos será crucial en nuestro periplo por las carreteras estatales.

Temores a rebufo
Heading Out podría catalogarse como un road trip donde nosotros somos partícipes en cada situación tanto dentro como fuera del asfalto. Nuestro protagonista se despierta siempre de un sueño donde muere, y la única pista a la que puede aferrarse es un coche azul. Con esa única esperanza, deberemos alcanzar ese atisbo de explicaciones a todo lo que le nos rodea mientras intenta huir de sus propios miedos. De manera literal.
Y es que el miedo será el condicionante que nos haga plantear nuestro itinerario. Le sacaremos varias horas de ventaja en carretera, pero dependiendo de nuestras decisiones en los descansos, nuestro sueño o el estado del vehículo, podremos ser engullidos por este mal que nos atormenta. Está todo pensado de muy buena manera para que no dejemos de pisar el acelerador, tanto dentro como fuera de las carreras.

Depósito lleno de sentimientos
A nuestra disposición tendremos un mapa de Estados Unidos y varias vías para llegar a nuestro objetivo. Seremos libres de trazar la ruta que más nos convenga, aunque habrá que estar atentos a las paradas que nos requerirá, la alarma policial que hemos creado alrededor nuestra o la gasolina que tendremos disponible. Cómo no, dormir en los hoteles o comprar suministros para nuestro bólido o protagonista no será gratis, y para ello tendremos que participar en desafíos.
Se crea una tensión el el ambiente cuando tienes que decidir qué hacer por el bien del propio viaje. Además, para crear mayor desconcierto en estos momentos de tesitura, el juego te hará preguntas muy personales al comienzo de la aventura para ponerte después entre las cuerdas. Podrán tratar sobre las amistades, la familia… e incluso el amor.

Elige siempre la ruta más rural
Aquí viene la parte más dinámica de Heading Out. Deberemos apretar el acelerador en las carreras por hacernos con el primer puesto. Por regla general, casi todos los trazados tendrán dos carriles de sentidos opuestos, por lo que habrá que tener cuidado a los coches que vienen de frente. Por suerte para nosotros, existen atajos por mitad del campo que pese a ser un poco más enrevesados, nos darán la oportunidad de rascar unos segundos al rival si lo hacemos bien.
La verdad es que los momentos de conducción al principio se ven espectaculares. Ese dibujado fino que nos recuerda a un cómic clásico, con viñetas que nos avisan de los peligros o los puntos importantes. Los atajos, persecuciones huyendo de la pasma, los peligros de conducir por el carril contrario… Uno se mete plenamente en la situación. Además no hay una meta como tal, sino que el desenlace de la carrera lo determina el propio final de la canción que nos acompaña de fondo.
Pero al final, por muy visual que sea, acaba cediendo la repetividad. No es que se haga tedioso repetir cada trayecto, pero lo cierto es que al ser procedural no hay diseños de trazados que rompan con lo preestablecido. Al final, uno entra en Heading Out por las carreras, pero se queda por la toma de decisiones que nos abordan en cada parada. Y ojo, que dependiendo de nuestra reputación y respuestas, tendremos varios finales para desbloquear.



Conclusión de Heading Out
Crunching Koalas junto a Serious Sim nos invita a participar en este particular road trip por los Estados Unidos. Pese a que a simple vista puede parecer un juego de carreras, lo cierto es que la narrativa tiene un peso crucial en este caso. Sí, deberemos ser rápidos con el volante y ágiles para no reventar el coche, pero sin la toma de decisiones correcta al final el miedo nos alcanzará. Una propuesta muy original, que aunque demuestra cierta repetición en sus carreras, consigue atrapar por la historia de su protagonista y por las situaciones que se encontrará en cada ciudad.