Nuestro arqueólogo favorito vuelve a la carga con una nueva aventura ambientada en las ruinas subterráneas del Vaticano
Indiana Jones y el Gran Círculo sorprendió a propios y extraños a finales de 2024 (y más tarde en otras plataformas) con una aventura de acción, puzles y plataformas tan fiel a la saga como tremendamente divertida. Ahora, MachineGames regresa al látigo y al sombrero para ofrecernos su primer DLC, una expansión que nos lleva a las enigmáticas ruinas romanas ocultas bajo el mismísimo Vaticano. Allí deberemos desentrañar un misterio ancestral relacionado con la legendaria Orden de los Gigantes. Si quieres saber todo sobre este prometedor DLC, Comunidad Xbox es tu lugar.

Una historia algo descafeinada
Algo importante de este DLC es que no es necesario haber completado la historia principal para disfrutarlo. Basta con regresar al Vaticano y conversar con el Padre Ricci, que nos recibe acompañado de su inseparable loro. Él nos hablará de un reciente hallazgo que no puede seguir investigando, ya que los camisas negras se lo impiden. Aquí es donde entra en escena nuestro célebre aventurero, que deberá desentrañar los secretos de una antiquísima orden y un mito sobre gigantes romanos, guardianes de un poder capaz de alterar el curso de la historia. Fiel a la tradición de la saga, la aventura mezcla con acierto hechos históricos, leyendas con aroma bíblico y un toque de fantasía pulp que encaja a la perfección en el universo de Indiana Jones.
Aquí arranca nuestra aventura, con una historia que recuerda mucho a lo visto en el juego de 2024, pero a la que le falta un punto de garra y peca de una excesiva sencillez. Eso sí, no nos engañemos, la trama no es mala, simplemente queda un peldaño por debajo de lo que prometían los tráilers y, en ocasiones, acusa la ausencia de esos momentos épicos que sí brillaban en la campaña principal. En definitiva, es divertida y se sigue con interés, pero podría haber sido bastante más espectacular.

Más y ¿mejor?
En lo puramente jugable, La Orden de los Gigantes no introduce mecánicas completamente nuevas, pero sabe sacar partido de las ya conocidas. El látigo, las trepadas y los combates cuerpo a cuerpo conservan su protagonismo, mientras que el diseño de escenarios obliga a utilizarlos de formas ligeramente distintas, ya que la mayoría de escenarios son catacumbas, cloacas o pasadizos, por lo que el plataformeo y el uso del látigo es bastante importante.
En lo referente al sigilo y los combates, da la sensación de que sus posibilidades se han simplificado de forma notable. Al movernos en escenarios bastante más cerrados que los del juego original, hay momentos en los que apenas existen alternativas para resolver cada situación. En la aventura principal siempre cabía la opción de afrontar los encuentros con sigilo o ir de frente, según el estilo de cada jugador. En este DLC, en cambio, hay tramos que obligan casi de manera forzosa a un enfrentamiento directo. Por el contrario, los acertijos me han convencido. Resultan más desafiantes y complejos que en la campaña base, y aportan ese punto de ingenio que todo buen DLC de Indiana Jones debería tener.
La duración ronda las cinco o seis horas para quienes exploren a fondo, una extensión adecuada para un contenido de este tipo. Es una aventura compacta que no se siente apresurada ni alarga su propuesta artificialmente.

Una nueva localización
Como ya comentamos, este DLC nos traslada a una localización completamente nueva, unas ruinas romanas ocultas bajo la ciudad del Vaticano. De entrada resultan muy atractivas: explorar tumbas olvidadas, contemplar enormes estatuas que han permanecido siglos en la penumbra… es un arranque que seduce. Sin embargo, esa sensación se desvanece con rapidez.
La reiteración de entornos se hace pronto evidente. Las distintas áreas comparten una estética tan similar que termina dejando un regusto algo amargo, muy lejos de la variedad y el impacto visual que ofrecía la aventura principal. Además, este diseño tan repetitivo y cerrado no solo resta encanto artístico, sino que repercute de forma negativa en la jugabilidad, limitando las posibilidades de exploración y de plantear estrategias.

Conclusiones
En resumen, este primer DLC de Indiana Jones y el Gran Círculo mantiene el espíritu aventurero de la saga y se puede disfrutar sin haber completado la historia principal, pero no alcanza la épica del juego base. Los puzles, más desafiantes y variados, son su mayor acierto, mientras que la narrativa, aunque correcta, resulta menos impactante de lo esperado. La repetición de escenarios y su diseño cerrado limitan la jugabilidad, forzando en ocasiones la acción directa y restando opciones de sigilo. En definitiva, nos encontramos ante un complemento entretenido para los fans de Indy, pero que se queda a medio camino y no logra brillar como la gran aventura de 2024.
