Un “Ratchet and Clank” de marca blanca
Los que jugamos hace unos años a Pumpin Jack, estábamos deseando ver lo nuevo de Nicolas Meyssonier: Akimbot. Con un estudio ahora más grande, Meyssonnier pretendía hacer un título más ambicioso en cuanto a tamaño, mecánicas jugables e historia; y lo ha conseguido, al menos en parte.
En Akimbot acompañaremos a dos robots cautivos, que un traslado a la cárcel ven la oportunidad de escapar, pero las cosas se pondrán aún más difíciles para Exe y Shipset. Malware, el villano de esta historia, quiere hacerse con un poderoso artefacto para someter a todo un universo, pero nuestros protagonistas se pondrán manos a la obra para impedirlo.
Jugabilidad variada
Akimbot es un homenaje (o pretendía serlo) de esos juegos de la época de Xbox 360/PS3 donde las plataformas y los juegos de acción llenaban la industria del videojuego. Claramente inspirado en Ratchet and Clank, Akimbot es un juego de plataformas con disparos en tercera persona y fases intermedias con variedad de gameplay.
Principalmente tendremos 4 armas de fuego, un ataque a melé (muy desaprovechado por el diseño de niveles y combate) y cuatro armas especiales que podremos ir comprando en la tienda itinerante que aparecerá en cada capítulo. Si disparas continuamente cualquier arma, ésta se sobrecalentará, así que tendremos que gestionar los disparos.
En cuanto al plataformeo, en Akimbot podremos dar dobles saltos, dash en tierra y aire y golpeo. Éstos se pueden combinar para llegar más lejos en los saltos y así llegar a zonas muy alejadas. En ocasiones también podremos usar un gancho, pero no es lo habitual. El diseño de los niveles combina varias situaciones para hacer el plataformeo variado.
Incluso podremos caminar por ciertos paneles luminosos y combinar los saltos, esquives y golpeos para llegar más lejos o a otras plataformas. Por si fuera poco, también deberemos disparar en el aire a unas señales luminosas para activar plataformas ocultas, lo que hace más difícil y entretenido el avance..

Fases intermedias, guiños constantes y puzzles
En medio de la aventura, combates contra jefes, entre fases o en momentos puntuales, se nos presentan mini juegos o variaciones de la jugabilidad. Estas pueden variar entre carreras de coches, combates 2D a puñetazos, enfrentamientos con naves espaciales o incluso manejando un Mecha-Dinosaurio.
Es el punto fuerte del juego, amen de los pequeños puzzles para activar plataformas o abrir puertas, llamados hackeos. En estos pirateos, la solución se encuentra en mini-juegos como el famoso juego snake, pulsar determinados botones, clickar teclas, el juego de las bolitas de los trileros y otros.
Además, algunas puertas requieren una contraseña que encontraremos cerca, en el escenario mediante pinturas rupestres, luces y otras señales que tendremos que descifrar. No son especialmente difíciles, pero sí entretenidas y amenas, por lo que aporta más variedad aún a la jugabilidad.
Por si fuera poco, tenemos grandes combates contra jefes, aunque me hubiera gustado que fueran más numerosos. También le faltó algún cambio de fase en estos grandes enemigos, pero quizás era mucho pedir para un juego tan humilde.

Audiovisualmente desfasado
Hay que tener en cuenta que se trata de un título muy humilde, con un costo bastante reducido, pero al ser el segundo trabajo del estudio, quizás esperaba algo más pulido y ambicioso. Hemos visto en el mercado juegos del corte de Gori: Cuddly Carnage con un precio similar y un apartado técnico muy superior y acorde a esta generación.
Gráficamente es bastante más simplón que Pumkin Jack, pero aún así presenta mucha niebla en los escenarios, texturas bastante mediocres y problemas tanto de popping y tearing. Quizás esto último tenga solución en una próxima actualización, pero el diseño artístico se queda así y es lo que menos me ha gustado.
El sonido tampoco es que sorprenda, aunque he de admitir que la banda sonora sí que está bastante bien para acompañar cada situación del juego y en las diferentes fases o capítulos.

Una historia buena y unos personajes mejores
En lo que Akimbot ha superado a Pumpkin Jack es tanto en la historia como en los personajes. Éstos están mucho mejor diseñados y tienen una historia algo más trabajada, sus conversaciones, el humor y los continuos guiños a otros juegos o productos de entretenimiento me han sacado más de una sonrisa.
El ritmo de la historia está muy bien trabajado, con algunas cinemáticas entre combates, avances en el juego y enfrentamientos mayores, lo que le da un punto bastante bueno a la trama. No son excesivas y la mayor parte del tiempo estamos jugando, lo que sinceramente es de agradecer, pero su timing es bastante acertado.

Duración, diversión y fallos
Akimbot puede terminarse entorno a las 9 horas, dependiendo de nuestra habilidad, y completarlo al 100% se podría alargar unas 2 o 3 horas más para buscar los coleccionables o conseguir desbloquear algunos logros. Al tener la opción de repetir capítulos, es más fácil y añade rejugabiildad para los completistas. Además, en el menú de selección de capítulo, también podemos elegir el punto de control donde queremos aparecer, lo que facilita aún más la labor para los cazadores de logros.
El juego es bastante divertido y ameno, con un buen ritmo, cambios de jugabilidad constantes y muy completo, pero no está exento de errores de diseño. Por ejemplo, si caemos al agua, nos dañará, pero a su vez no nos deja dar un doble salto para encauzar de nuevo el camino, así que bastaría con matarnos y empezar de nuevo.
Uno de los fallos más graves es el de la puntería, que a pesar de tener un modo de ayuda al apuntado, aún desactivándolo es muy impreciso y molesto. Me he pasado todo el tiempo moviendo al personaje en lugar de mover el punto de mira, pues me resultaba más fácil. Y quizás otro error es no aprovechar jugablemente a Shipset, nuestro acompañante, que el 99% del tiempo simplemente nos da la murga.

Conclusiones
Akimbot es un buen juego de plataformas y acción en tercera persona que evoluciona con respecto al primer trabajo del estudio en profundidad de historia y gameplay, pero quizás no está del todo afinado y da como resultado un juego más. Técnicamente es bastante flojo, lo que me ha sorprendido si lo comparo con Pumpkin Jack.
Los errores de gunplay y visuales empañan un poquito la experiencia y solo espero que lo próximo de Evil Raptor, el estudio desarrollador, coja lo mejor de ambos títulos y se atreva a dar un paso más de calidad y técnicamente más adaptado a los tiempos que corren. Aún así, he disfrutado mucho con este título y espero el próximo con muchas ganas.
Akimbot está disponible en Xbox Series X|S, Playstation 5 y PC. Muchas gracias al equipo de PLAION por el código para analizar el juego.