Los rebotes nunca habían sido tan divertidos desde la llegada de BALL x PIT, lo último de Devolver Digital y Kenny Sun
En una época donde casi hemos visto todos los géneros habidos y por haber, aún existen ciertos estudios que quieren dar una vuelta de tuerca a la fórmula. O formulas, hablando en plural. Porque Devolver Digital y Kenny Sun no solo se limitan a coger un concepto y plasmarlo en su nueva obra, sino que se aventura a mezclar varias propuestas jugables, introducirlas en una batidora y ofrecernos un pastelito en forma de videojuego. Y ese pastelito, por supuesto, se llama BALL x PIT.

Las esferas de poder
De hecho, hay tantos puntos que tocar que no sé ni por dónde empezar. Arrancaremos con sus mecánicas más directas. BALL x Pit es un título que nos invita a investigar un agujero donde antes se encontraba Bolabilonia. Donde antes se erguía una majestuosa torre, ahora hay un profundo cráter dividido en varios niveles, repletos de enemigos buscando su terreno. Nosotros, como fieles aventureros y exploradores, crearemos un asentamiento y descenderemos para hallar respuestas a estos aciagos hechos.
Los momentos de acción se desencadenarán en pasillos donde los enemigos irán bajando progresivamente desde la parte superior de la pantalla. Nosotros tenemos que derrotarlos, y para ello contaremos con bolas de todo tipo de tamaños, formas y particularidades. Como si fuera Vampire Survivor, iremos recogiendo experiencia que los enemigos dejan tras de sí, y con esa experiencia subiremos de nivel a nuestro héroe. Con cada subida de nivel, podremos seleccionar una nueva bola como arma en nuestro inventario, artefactos que otorguen distintas habilidades, o directamente subir el nivel de las bolas que ya tenemos.

Entre evoluciones y fusiones
Claro, todo tiene un límite. En nuestro inventario sólo caben cuatro bolas a la vez, y cuatro artefactos distintos. Por suerte, de manera arbitraria saldrá en el escenario una especie de espiral morada que nos permitirá cambiar el rumbo de la partida. O bien fusionar dos bolas para crear una distinta con todas las características de las anteriores, o bien evolucionar dos bolas para crear otra de mejores características. De esa forma, al juntar dos bolas, volveremos a contar con un hueco libre que nos permita tener un arma mejor.
Esto que acabo de explicar es la salsa de BALL x PIT. Si tengo una bola de fuego o otra de viento, las puedo evolucionar para crear una inmensa llamarada que barra a todos los enemigos en pantalla. Hay otro bola que genera otras más pequeñas, pero si la junto con una bola de huesos, crearé la bola araña, mucho más poderosa. La bola eléctrica y la bola pesada evolucionan a un pararrayos que os imaginaréis que afecto hacen en el escenario. Es increíble la cantidad de variables que hay, y aunque al principio cuesta conocer los efectos de cada esfera, poco a poco las iremos conociendo perfectamente. Hay un punto en mi partida donde ya predomina la estrategia, y sé qué bolas evolucionar, cuales fusionar, e incluso cuales descartar si no me conviene.

A descansar de los rebotes
Una vez terminada la run (ya sea completándola o muriendo en el intento), llega la segunda parte de BALL x PIT. Porque sí amigos, hasta aquí es sólo una parte de lo que ofrece el juego, que no es poco. En nuestro campamento podremos construir varias edificaciones con la ayuda de materias primas que iremos cosechando. Básicamente trigo, piedra y madera. Podemos construir un edificio que nos proporcione mejores estadísticas, otros que aumenten la frecuencia de recursos o incluso otros donde nos desbloquean personajes nuevos. La manera de conseguir estos recursos es muy original, y al igual que en los momentos de acción, moveremos a los personajes rebotando por las paredes para conseguir todos aquellos recursos y mejoras a nuestro alcance.
El estudio es hábil en ese aspecto, y aunque los primeros niveles del foso son relativamente fáciles, habrá un momento donde la cantidad de enemigos, ataques y jefes finales nos superen, por lo que se hace imprescindible hacer un buen trabajo en el asentamiento mejorando todo lo que esté en nuestro alcance. Por supuesto, también es importantísimo rejugar cada nivel con otros protagonistas para conseguir más planos y experiencia.

Haciendo malabares en cada fase
Visto desde fuera, BALL x PIT puede parecer complejo de gestionar, pero una vez que pillas el tranquillo es una adicción muy fuerte. Y apto para todo el mundo. Si plasmas una buena estrategia y conocer los puntos fuertes de tus bolas, hasta mi peque de 8 años ha sido capaz de acabar con el primer nivel. Luego cada héroe tiene sus propias habilidades, como por ejemplo que nuestras bolas atraviesen a los enemigos y no reboten, hay un filósofo que elige las mejoras él mismo, o los hermanos gemelos que disparan a la vez.
No todo es perfecto, ni mucho menos. Hay un momento donde tendremos muchos personajes, y si queremos ser completista, se puede hacer tedioso acabar cada nivel con todos ellos. No es necesario, pero fastidia ver con un tick verde aquellos que si han superado la zona y otros que se quedan relegados al olvido. Tendremos una partida rápida estimada en 15 minutos y otra rápida en 12 minutos. En ningún caso se cumplen estos tiempos, y en ocasiones puede ser repetitivo volver a pasar por todo el proceso si ya los has completado anteriormente. Esto ya es algo mío personal, pero hecho en falta un modo cooperativo. Puede que rompa la experiencia de juego, pero hubiese sido interesante para disfrutar de este título en buena compañía.



Conclusión de BALL x PIT
Devolver Digital junto con Kenny Sun nos brindan un título muy adictivo donde conviven la acción y la estrategia. En cada fase deberemos gestionar bien nuestras armas, la fusiona de las bolas y su poible evolución. Es muy divertido explorar nuevas combinaciones, y no haremos otra cosa que sibir niveles para ver qué nueva genialidad se nos ocurre. Por otro lado, la gestión del campemnto base le da un toque mas pausado, pero igual de divertido. Como buen roguelite, en estos moemtois es donde subiremos de nivelo a nuestro personaje y nos pertrecharemos mejor para la siguiente run del jeugo.
Si queréis un título para partidas cortas, no dejéis la oportunidad de probar BALL x PIT. Puede que al principio os abrume tanta información, pero cuando ya conozcas las ventajas y desventajas de sus bolas, sus fusiones y evoluciones, vais a disfrutar muchísimo del foso donde antes se hallaba Bolabilonia. De todas formas, gracias a su incorporación a Xbox Game Pass podéis probarlo tranquilamente y ver si su propuesta os entra en vuestros esquemas. Yo apuesto a que sí.