Amazon Games nos trae esta nueva propuesta enfocada claramente en el multijugador
King of Meat, de Amazon Games y Glowmade, nos mete de lleno en una sangrienta y divertida propuesta en la que se mezclan el combate, las plataformas y la resolución de puzles. Con su mezcla de locura, peleas hack-and-slash y un interesante creador de mazmorras, es un título que ofrece mucha diversión inmediata, pero que deberá luchar por mantener su atractivo a largo plazo.
En esencia, King of Meat enmarca cada sesión de juego como si fuera un episodio de un concurso televisivo. Los jugadores se sumergen en mazmorras llenas de trampas, fosos con púas, oleadas de esqueletos y trolls, y rompecabezas basados en interruptores que exigen coordinación con el resto. Cada partida se desarrolla como una minitemporada, con una puntuación del rendimiento y oro que hayamos conseguido. El tono del título es deliberadamente exagerado: cuerpos que explotan, escenas cómicas y un tono irreverente convierten la violencia en un espectáculo. El humor puede parecer insolente a veces, pero esto le da al juego su personalidad distintiva.

Las plataformas evocan el caos de una carrera de obstáculos. Los saltos dobles, las zambullidas y las carreras nos mantienen a los jugadores en movimiento a través de arenas repletas de sierras móviles, suelos que se derrumban y peligros ambientales. Los reflejos son importantes, pero el caos impulsado por la física hace que la imprevisibilidad sea parte de la diversión.
El sistema combate es interesante, pero con reservas. Las técnicas básicas de espada y escudo se amplían con martillos, arcos y habilidades especiales desbloqueables llamadas Glory Moves, que actúan como ataques definitivos. Aunque es divertido lidiar con enemigos individuales, las hordas y los enemigos blindados ponen de manifiesto los defectos: las pausas por aturdimiento limitan los combos y los enemigos blindados requieren mecánicas de aturdimiento lento que frenan el ritmo de juego. Especialmente en el modo individual, el combate puede resultar más frustrante que emocionante.
No todas las mazmorras son para pelear. Los rompecabezas, los caminos ocultos hacia tesoros y las paredes destructibles también tiene su hueco. La exploración es importante para aumentar la puntuación y encontrar secretos, aunque la repetición se hace notar rápidamente una vez que se han visto los limitados tipos de rompecabezas.

Entre partidas, los jugadores regresan al centro para charlar con los NPC, comprar tónicos y desbloquear cosméticos. La personalización de los personajes es sorprendentemente profunda, con pegatinas, accesorios divertidos y conjuntos de armaduras temáticas que permiten combinaciones ridículas. Las armas también suben de nivel con el tiempo, ganando ventajas con el uso. Sin embargo, la progresión es superficial. Las recompensas por experiencia no varían según la dificultad: completar una mazmorra difícil otorga la misma experiencia que una rápida y fácil. Esto socava el incentivo para avanzar hacia contenidos más difíciles.
Donde King of Meat destaca es en su modo de creación. Los jugadores pueden construir mazmorras completas desde cero, colocar trampas y enemigos, y compartirlas entre plataformas. Es un patio de recreo limitado solo por la imaginación de la comunidad. El contenido generado por los usuarios podría mantener el juego vivo mucho tiempo después de su lanzamiento, siempre que se mantenga una base de jugadores saludable.
El juego da lo mejor de sí con amigos. El modo cooperativo añade diversión, sabotajes y un frenético trabajo en equipo. Los rompecabezas con placas de presión solo tienen sentido con varios jugadores y la caótica física a menudo da lugar a momentos muy divertidos. El juego online funciona razonablemente bien, aunque en ocasiones el lag puede interrumpir los combos y provocar extraños fallos. El juego en solitario, por el contrario, pone de manifiesto las debilidades del juego. Las oleadas de enemigos resultan pesadas, los rompecabezas diseñados para grupos pierden su gracia y la repetición se hace notar rápidamente. Sin las mazmorras comunitarias, corre el riesgo de volverse aburrido para los jugadores en solitario.

Conclusiones
King of Meat se describe mejor como un caótico juego cooperativo. Su mezcla de plataformas, humor, violencia absurda y herramientas creativas lo convierte en una forma entretenida de pasar la noche con amigos. Sin embargo, la poca profundidad del combate, las mazmorras repetitivas y los sistemas de progresión débiles ponen en duda su capacidad de resistencia a largo plazo.
Si las herramientas de creación comunitaria de Glowmade despegan, King of Meat podría hacerse un hueco como otros títulos lo han hecho. Pero sin esa base de jugadores sostenida, este ambicioso juego de lucha corre el riesgo de agotarse por la repetición.
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