Encuentra tu camino al Valhalla, vikingo
Hoy analizamos Niffelheim, un juego de rol que nos llega de la mano de Ellada Games, una desarrolladora independiente, la cual también ha distribuido este título. Como ya sabemos la gloria de todo vikingo era morir en la batalla, para así poder entrar al Valhalla, sentarse en la mesa del rey de todos los dioses Odín y poder disfrutar de sus manjares. Pero, ¿qué pasa si nos perdemos por el camino?. ¿Como llegamos al Valhalla?. Vamos a darle una vuelta a la mitología nórdica y a entrar de lleno en este título. A ver si encontramos el camino al cielo vikingo, Asgard.

El camino hacia la gloria no será fácil
Nuestra historia comienza con la muerte de un guerrero. Como bien sabéis los vikingos difuntos eran entregados al mar y desde ahí comenzaban su viaje hacia el Valhalla. Pero en nuestro caso, el viaje se ve truncado y llegamos al Niffelheim, una tierra de muertos muy hostil y llena de enemigos, que intentarán impedir que consigamos los cristales del portal hacia Asgard. Pero como buenos vikingos sobreviviremos a todos y cada uno de los impedimentos que encontremos por el camino. Aunque los sacerdotes de la muerte intenten engatusarnos para que formemos parte de su ejercito, ¡¡cuidado!!, estas tierras las ocupan tres clanes más, aparte del tuyo. Defiéndete con uñas y dientes para que no saquen tu fortaleza.
Cuida tu vida, alimenta tú cuerpo y protege tus cofres
Lo primero que nos encontramos al iniciar Niffelheim es la posibilidad de elegir entre cuatro clanes. Cada uno de ellos ocupa un “lugar en el mapa” y tiene unas características muy particulares. En mi caso fue el “Bosque de la Loba de un Solo Ojo”. Y después nos invitan a coger un personaje, yo elegí el Vikingo. Aquí tenemos que tener muy en cuenta los atributos de cada guerrero: vida, alimento, fuerza/daño y defensa. Dependiendo de nuestra selección tendremos más posibilidades de sobrevivir. Una vez tengamos estos dos puntos, nos embarcamos en varias actividades como son recolectar alimentos y material de construcción para afianzar nuestro territorio. Dentro de nuestra fortaleza encontraremos cofres, en los cuales aparte de encontrar alguna que otra sorpresa, también podremos guardas nuestros objetos más preciados.
De vez en cuando tendremos la visita de un cuervo (aunque en verdad son dos). Este nos ira proponiendo desafíos, si los realizamos con éxito recibiremos una recompensa. Pero no será el único que nos proponga ciertas metas en este juego. Los Sacerdotes también intentarán distraernos de nuestra autentica meta: encontrar los pedazos de cristal que nos abrirán el camino hacia la mesa del gran Odín en el Valhalla.
Al igual que nuestros enemigos pueden entrar en nuestro territorio, en Niffelheim nosotros también entraremos en el de ellos procurando arrasar con todos sus recursos naturales, pero cuidado, las arañas, esqueletos, lobos, dragones… no os lo pondrán nada fácil. ¿Qué hacer cuando tienes más de lo que puedes abarcar?, pues lo tenemos muy claro: dirigirnos a la tienda que encontraremos en un poblado neutral. Allí podremos comerciar con nuestros productos y conseguir otros más necesarios. Si veis que estáis cansados y os fallan las fuerzas no dudéis en sentaros en los tronos que encontraréis por el camino. Os restaurarán la vida perdida en el fragor de la batalla, al igual que un buen plato de comida hecho al calor de la lumbre. Investigar todos los rincones y bajar a las mazmorras siempre nos dará buenos resultados.
Muchos detalles
La verdad que para ser un indie el cuidado que han tenido con los detalles es muy bueno. Desde las ropas, accesorios y abalorios de nuestros personajes hasta el entorno que nos rodea, nos muestran el cariño con el que ha sido tratado Niffelheim. No es así el sentimiento que me invade al oír la ambientación musical, que se queda corta y pobre en muchos casos. Los giros y cambios que tenemos en el juego, podrían ir acompañados también con sonidos y distintas melodías, pero por lo general no esta mal.
Conclusión
Si te gustan los juegos de rol y la mitología nórdica, Niffelheim es tu juego. Ir construyendo tu aldea, consiguiendo provisiones, defenderte de los enemigos e ir explorando otras tierras para conseguir tu objetivo será toda una hazaña para un gran vikingo. Aunque no sea un juego para mi, si es una muy buena forma de empezar en este género, ya que la dificultad es bastante aceptable y no es demasiado complejo en su jugabilidad. Gráficamente esta muy bien diseñado, la verdad me sorprendió gratamente. ¿Conseguiréis llegar a Asgard y sentaros en la mesa con el gran Odín?, acepta el reto.
Si queréis jugar a Niffelheim os dejo el enlace de la Store para adquirirlo y os emplazo a seguir visitando nuestra web. Nos vemos en el Live.