¡Potata al rescate!
Bienvenidos a un nuevo análisis de un interesante juego independiente lleno de saltos imposibles, terribles peligros y personajes muy carismáticos. Hablamos de Potata: Fairy Flower, un juego de plataformas desarrollado por el joven estudio Potata Company, compuesto por tan solo dos integrantes. Estamos ante una experiencia muy arcade llena de saltos y puzzles de entorno por lo que se ajusta, jugablemente, a todo tipo de jugadores de todas las edades. Primer punto a favor.

En Potata: Fairy Flower nos vamos a encontrar con una tierna aventura que moverá a nuestra querida Potata a buscar lo que más ansía: un remedio para curar a su amigo, un zorrito muy “kawai” como dice mi hija. La pobre Potata se supone que es una bruja pero sus habilidades no llegan a tanto a su tierna edad por lo que, rápidamente, baja para pedirle consejo y ayuda a su madre quien, debido a los años, tiene mucha experiencia fabricando pociones y deliciosas tartas. La aventura comienza cuando nuestra madre nos pide un ingrediente para poder fabricar la cura para nuestro zorrito y, con las mismas, nos manda fuera de casa. Sin más dilación nos metemos en harina rápidamente.

Lo primero que hacemos, como en cualquier plataformas 2D, es probar el botón de salto puesto que es el único que tenemos al comienzo y se siente extraño. Quizás por la propia animación o por la reacción de los botones aunque no pasa nada porque pronto nos acostumbramos a que Potata salte como si estuviera flotando. Al pasar por el pueblo conoceremos a sus habitantes con los cuales tendremos conversaciones muy interesantes y graciosas. Una lástima que esté en completo inglés por lo que los niños no se enterarán mucho a menos que se lo vayamos traduciendo nosotros.

Algo que Potata: Fairy Flower hace muy bien es el trabajo con sus puzzles que, siendo aparentemente sencillos, son muy satisfactorios. Encontramos distintos tipos de puzzles, algunos con palancas de colores, otros con puntos y huecos e incluso algunos usando piezas de tetris muy ingeniosos pero los que resolveremos más a menudo son los puzzles de entorno de intercambio. Con esto quiero decir que, si encontramos la semilla correcta, podremos plantarla en un agujero en concreto para llegar a una zona antes inexplorable o que, si conseguimos una zanahoria, podremos dársela al topo que asoma más adelante para que este nos intercambie el alimento por otro objeto que necesitemos. Potata podrá evolucionar como personaje y conseguir más corazones de salud e incluso un arma con la que “aturdir” a algunos enemigos y acabar con otros.

Pero tranquilos que, a parte de los niveles que hay en Potata: Fairy Flower, también tendremos que enfrentarnos a algunos jefes que nos complicarán un poquito más la experiencia. Eso si, no os preocupéis por la dificultad del juego ya que no supondrá tampoco ningún esfuerzo sobre humano, algo que sin duda agradecerán los más pequeños de la casa. Hay algún nivel con mecánicas nuevas pero es una lástima que no se exploten en otros muchos.

Algunos de los niveles de Potata: Fairy Flower son enrevesados y nos hacen explorar distintas vías para llegar al final de ellos lo que le da cierta frescura a un título que, por lo demás, no innova mucho en cuanto al genero. Eso si, el apartado visual es muy llamativo y realmente bonito, empleando una gama de colores y diseños que desprenden amabilidad por los cuatro costados. Los personajes están bien diseñados y los secundarios tienen cierta personalidad lo cuál añade algo de profundidad a la trama. La banda sonora original cumple con su propósito y nos acompaña con melodías casi de corte celta.

Conclusión
Potata: Fairy Flower es un entretenido juego de plataformas con un mensaje muy bonito en su fondo donde la amistad, la amabilidad y la sinceridad lo son todo. Eso si, no esperéis algo muy destacado en cuando algunos aspectos ya que el juego ha sido creado por un estudio muy pequeñito. Lo que si es cierto es que, lo que hace, lo hace bastante bien y resulta ser una experiencia muy agradable para jugar con los más pequeños de la casa. Es una absoluta lástima que no llegue traducido ya que son bastantes conversaciones por leer y es una pena que muchos niños no se enteren de lo que ocurre en este mágico mundo.