Análisis de A Little to the Left para Xbox Series X.
La RAE define el orden como la “colocación de las cosas en el lugar que les corresponde” o la “buena disposición de las cosas entre sí”. El orden ha llevado al ser humano incluso a desarrollar sistemas filosóficos como el feng shui. Este aseguran que la ocupación consciente y armónica del espacio puede influenciar positivamente en las personas que lo habitan. De hecho, es muy probable que alguna vez hayas dejado de hacer lo que estuvieras haciendo para recolocar ese bolígrafo mal alineado con la libreta. O tal vez te hayas levantado del sofá para enderezar ese dichoso cuadro que creías haber colgado recto en la pared. Cuando lo dejas todo correcto, tu cerebro te da un chute de dopamina y te sientes bien, relajado. Es posible que esto sea un TOC, pero aun así lo sigues haciendo porque es superior a ti. Para todos aquellos que tienen el orden como forma de vida llega A Little to the Left, un juego de puzles que nos hará sentir como la mismísima Marie Kondo.
Gamificar tareas cotidianas que nunca haríamos en la realidad por voluntad propia se ha puesto de moda. FuturLab ya lo hizo con PowerWash Simulator y consiguió que quitar roña con una pistola de agua a presión fuera relajante y, sobre todo divertido. Ahora, el estudio independiente Max Inferno nos propone disfrutar de la colocación y el orden con A Little to the Left y su DLC Cupboards & Drawers.
A guardar, a guardar, cada cosa en su lugar
A Little to the Left no dispone de narrativa. O, al menos, no de una tan clara como la de juegos como Unpacking. En el título de Max Inferno iremos recorriendo diferentes niveles que se asocian a las diferentes estancias de una casa, poniendo diferentes objetos en su orden correspondiente. Cinco capítulos en los que nos encontraremos con puzles de todo tipo que aprovechan la forma, el tamaño, el color y hasta los reflejos de los objetos que tenemos que colocar o guardar.
La experiencia de vivir con un gato
A nivel jugable, estamos ante un título también muy sencillo. Tendremos casi ochenta puzles por delante relacionados con la organización, el orden, la simetría, la intuición o los colores. La variedad va desde enderezar cuadros, hasta ordenar libros en estanterías según su tamaño pasando por rompecabezas que aprovechan la forma del entorno para darnos pistas. Utilizando el stick izquierdo del mando, moveremos los objetos seleccionados con el botón (A) para situarlos donde queramos. Este sistema está claramente más pensado para jugar en PC y puede llegarse a hacerse algo pesado.
De vez en cuando, nuestra devoción por el orden se verá frustrada por la mayor fuerza del caos jamás conocida por el hombre: nuestro gato. Meterá la patita donde no debe, torcerá las cosas o tirará todo al suelo con su destructiva, aunque adorable cola. Si sois de los que convive con un compañero felino en casa todo esto os resultará familiar. La aparición del gato en ciertos niveles no deja de ser anecdótica, pero aporta variedad y un punto simpático al juego.
Relajación y frustración a partes iguales
A Little to the Left nos ofrece una amplia gama de rompecabezas cuya dificultad va, teóricamente, de menos a más. Y digo teóricamente porque habrá puzles que nos durarán solo un puñado de segundos y otros en los que nos tiraremos un rato pensando para resolverlos. La complejidad de muchos de ellos radica en la lógica. Si no conseguimos dar con la clave es posible que lleguemos a frustrarnos. Al resolverlos, se nos concederá una estrella como prueba simbólica de tener el nivel superado. Pero lo realmente interesante vendrá cuando nos encontremos con puzles que tengan hasta tres soluciones diferentes.
El juego también ofrece pistas que son totalmente opcionales y se accede a ellas pausando el juego. Pero recurrir a ellas es como ver la solución de un crucigrama. Habrá momentos en los que al ver la solución nos sentiremos estúpidos por no habernos dado cuenta de un detalle obvio para resolver el dichoso puzle. También habrá veces en las que la solución no será demasiado clara. En ese caso tendremos que “Dejarlo estar” y pasar al siguiente rompecabezas, eso sí, sin ninguna penalización. Pero si queremos sacar el 100% habrá que exprimir bien el cerebro. Deberemos obtener 3 estrellas en los puzles que lo requieran y no contaremos con pistas para estas soluciones alternativas.
A nivel técnico, A Little to the Left tiene un estilo artístico que apuesta por los colores pastel y los dibujos hechos a mano. Una estética muy agradable que casa perfectamente con el conjunto general del juego. Si a esto le añadimos un calmado hilo musical de fondo, que nos acompañará de diferentes formas en cada nivel, se nos queda un título perfecto para desconectar y jugar tranquilamente.
Ordena tu cuarto, que parece una leonera
Respecto al DLC Cupboards & Drawers, como su propio nombre indica, añade al juego base una serie de puzles basados en ordenar, principalmente, alacenas y cajones. Aquí habrá que colocarlo todo al milímetro, pues además de grandes despensas o armarios también tendremos cajones. El número de objetos a clasificar también será mucho más elevado, lo que hará que organizar ese temido cajón desastre de nuestra habitación sea como enfrentarse al jefe más poderoso de Elden Ring. En más de una ocasión nos encontraremos sacando todos los objetos para volver a ordenarlos de nuevo porque el juego nos ha hecho saber que algo no cuadra.
En definitiva
Hay veces que entre tantos triples A, dobles A y grandes lanzamientos nos apetece jugar a un título sencillo que simplemente nos haga desconectar de la rutina. A Little to the Left es uno de esos juegos. Una propuesta que pretende, con sus puzles basados en el orden, hacernos pasar buenos ratos de entretenimiento sin prisas. Es cierto que la curva de dificultad está algo descompensada en ciertos rompecabezas y el juego a veces es demasiado quisquilloso con la colocación (lo cual saca un poco de quicio), pero ofrece mucha más libertad de lo que parece para resolver cada nivel a nuestro ritmo. Aunque seas de los que remolonean cuando toca hacer limpieza en casa, te aseguro que cuando pruebes A Little to the Left en Game Pass querrás dejarlo todo en orden.
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A Little to the Left
14,99 €
Pros
- Sencillo y entretenido
- Dirección artística muy agradable
- Puzles muy ingeniosos...
Cons
- ... aunque la curva de dificultad entre unos y otros está descompensada
- A veces las pistas no ayudan mucho
- El juego exige demasiada precisión en ciertos rompecabezas
