Hay juegos que necesitan un control mas fino para controlar perfectamente al personaje, y el Arcade Fight Stick de Venom puede ser nuestra salvación.
Un stick arcade para dominarlos a todos. Un stick arcade polivalente que sea multiplataforma. Un stick arcade adaptado a cualquier jugador y accesible para todo el mundo. Eso es lo que la compañía británica Venom ha querido plasmar con su nuevo desarrollo, de nombre Arcade Fight Stick (sí, sabemos que no tiene mucho gancho) y que hoy tenemos en nuestras manos para analizar. Pese a que no existe un amplio catálogo de este tipo de periféricos en nuestra consola, todos se mueven en cifras desorbitadas. ¿Será este stick una solución económica y funcional?
Os vamos adelantando que el Arcade Fight Stick se mueve en un espectro de grises, con virtudes pero también defectos, siendo cada jugador de manera individual quien tenga que valorar si es merecedora su compra. No funciona mal, responde a la perfección y es apto para su uso tanto en Xbox One, PS4, PC, Xbox 360 y PS3. Ya solo por eso destaca frente al groso de sus competidores, pero mejor vayamos poco a poco desgranando sus especificaciones.
El Arcade Fight Stick de Venom presenta un estilo sencillo, rozando el minimalismo que ofrecían los controles de la mayoría de máquinas recreativas que vieron la luz hace 30 años. En la parte frontal tenemos a nuestra disposición todos los botones y accesos que necesitamos para disfrutar de los juegos. Tendremos dos líneas de botones, cada una compuesta de cuatro pulsadores, ademas del característico stick multidireccional de ocho direcciones. Cabe destacar el botón de inicio, en la parte superior de la consola, que sin duda es un claro homenaje a las máquinas que habitaban en los salones recreativos (vamos, que solo falta la pieza metálica para dejar el cigarrillo). Igual de interesantes son las opciones que encontramos en la parte superior izquierda del aparato, donde podremos acceder a un pequeño panel de control con un interruptor donde escoger si jugamos en Xbox One o PS4, el botón de inicio que tenemos de manera análoga en nuestro pad convencional, y un interesante añadido como es el modo turbo que vendrá genial a aquellos que no quieran dejarse los dedos disparando.
Pese a esta sencillez aparente en su diseño, existen pequeñas trabas en su puesta a punto. Para empezar, no podemos sincronizar el Arcade Fight Stick directamente con la consola, sino que éste irá conectado directamente al mando. Es un embrollo, sobre todo porque necesitaremos un cable al pad y otro a la consola, y en los tiempos que vivimos donde la tecnología inalámbrica está en auge, este problema debería haberse solventado. La acción que ejecutamos en el Arcade Fight Stick se transmite directamente al mando, y de aquí la información se envía a la consola. Esta sucesión de información de un dispositivo a otro pasa factura, y en según que juegos hay un pequeño retraso que puede dar al traste nuestra partida.
Una vez puestos a los mandos del Arcade Fight Stick de Venom, el usuario en primera instancia puede sentirse como si estuviera jugando en una maquina recreativa de toda la vida…o casi. Los botones son agradables al tacto, responden bien en cuanto a velocidad de pulsación y tienen una disposición bien pensada. El stick engaña, ya que lo encontramos pequeño en relación a los botones. Quien tenga las manos grandes notará al principio una sensación extraña, como si tuviera la necesidad de cerrar mas el puño de lo habitual para tener un control mas seguro, pero por suerte solo ocurre con la primera toma de contacto. Podemos incluso alabar el buen resultado en su faceta multidireccional de 8 direcciones, siendo fácil encadenar combos, incluso en los juegos 1 vs. 1 con movimientos más complejos como ocurre en Samurai Showndown. Pese a que los materiales (tanto se los botones como del stick ) son de buena calidad y responden de forma correcta, los puristas pueden cambiarlos por otros de Sanwa (que se venden por separado).
Pese al “engorro” que puede suponer tener que cablear el Arcade Fight Stick, lo cierto es que su polivalencia suple este defecto. La posibilidad de poder usarlo tanto para Xbox One, PS4, Xbox 360, PS3 y PC es un punto muy a favor. He probado el periférico de Venom en multitud de juegos, tanto de formato indie como alguna que otra producción mas actual como Ori and the Blind Forest, pasando por juegos retrocompatibles y en cualquier caso funciona sin ningún tipo de problemas (Eso si, mejor jugad a Ori con mando…). Lo mismo he hecho con algún título de PS4 y no he tenido el mayor problema. Por cierto, en PC, Xbox 360 y PS3 funciona de manera nativa, es decir, no hace falta conectar el mando al Arcade Fight Stick para que funcione.
Conclusión
Ya lo hemos repetido varias veces a lo largo del análisis, pero es la virtud principal del Arcade Fight Stick de Venom: su polivalencia es su ventaja principal frente al resto de competidores. Si a eso le sumamos su precio tan competitivo, no hay duda de que es una gran alterantiva, en especial para aquellos que se adentran por primera vez con la adquisición de estos periféricos. Tiene defectos, como la necesidad de conectar un mando de Xbox One (o PS4) si queremos que funcione, aunque por suerte no sucede lo mismo si decidimos jugar en una Xbox 360, PS3 o PC. Si superamos estas trabas, o no nos importa esa imposición, sin duda disfrutaremos de los títulos de nuestra consola como si estuviéramos en un salón recreativo.