La editora Artax Games y la desarrolladora Vata Games nos traen un juego de plataformas y aventuras en 2.5D repleta de problemas
Los juegos indies han ido ganando mucha popularidad con el paso de los años. Juegos que no cuentan con mucho presupuesto, pero que son creados con un gran cariño por parte de sus creadores. Los títulos indies suelen ser aquellos que más arriesgan, que más innovan y nuevas cosas aportan. Ario, el juego que nos ocupa, pertenece a este grupo de títulos independientes, pero no todo es siempre color de rosas. El título de Artax Games y Vata Games, pese a tener una buena base para ser un buen título, es lastrado por sus errores y fallos de diseño. Si deseas conocer todo sobre Ario, Comunidad Xbox es tu sitio. Comenzamos.

Rescata a tu madre y venga tu pueblo
Somos Ario, un joven que vive plácidamente junto a su madre en un pueblo ambientado en la antigua Persia. Un día, un poderoso ejercito oscuro irrumpe en el lugar, destrozando todo a su paso, y secuestrando a numerosos lugareños, en los que se encuentra nuestra madre. Tras estos acontecimientos, deberemos marchar en busca de nuestra madre y a vengar a nuestro pueblo de este extraño y poderoso ejercito. Con este típico planteamiento, se da lugar a una historia que, pese a no estar mal, parece que hemos presenciado ya numerosas veces. Pese a contar con elementos satisfactorios, como las cinemáticas dibujadas a mano, o la ambientación en una Persia steampunk, la historia no tiene momentos ni enemigos memorables, por lo que se queda a medio camino.

Buenas ideas… pero mal ejecutadas
Ario es un videojuegos de plataformas y aventuras en 2.5D, que recuerda a títulos de hace algunas generaciones, como puede ser la saga Klonoa, pero que no llega ni por asomo a la calidad de esta. Y es que Ario tiene muchos problemas, tanto de control como de diseño. El control de nuestro personaje es sencillo. Tan solo contamos con un par de acciones a realizar. Saltar, realizar una voltereta, pegar y usar una ballesta. Conforme avancemos en la aventura, aprenderemos algún movimiento nuevo, pero estos no aportan demasiado y son más bien elementos anecdóticos. Pero el problema no radica en la simpleza o pocas acciones que nuestro personaje realiza, si no en la imprecisión de los movimientos y la respuesta del juego a nuestras acciones. Ario responde a nuestros movimientos cuando quiere. En muchas ocasiones veremos la pantalla de game over por culpa del propio videojuego, y no por nuestras propias imprecisiones o fallos.

Otro gran problema de Ario es su diseño. Según Vata Games, su desarrolladora, el título cuenta con toques de metroidvania, los cuales no he encontrado por ningún lado. Durante toda la aventura nuestro objetivo es avanzar y avanzar, en ningún momento podemos volver sobre nuestros pasos en busca de algún coleccionable o alguna nueva área accesible. Y es que el videojuego no cuenta con ninguna clase de coleccionable, algo totalmente extraño perteneciendo al género de plataformas y aventuras. Estos coleccionables no han sido implementados por falta de presupuesto o tiempo, ya que hay muchos caminos que no llevan a ningún lado o plataformas ocultas en las que no encontramos nada. El juego también cuenta con una mecánica estilo tower defense, pero esta es aburridas y anticlimática.

Luces y sombras en lo gráfico
El apartado gráfico de Ario es un tanto irregular. En un primer vistazo parece un título llamativo, que entra por los ojos, gracias a la paleta de colores que usa, pero cuando la cámara se acerca, vemos todas las irregularidades que tiene el título. Empezando por el diseño de personajes, que parece ser de plastilina, o elementos como el agua, que parece cualquier elemento menos agua… En cuanto a lo técnico, en Series X el videojuego funciona de forma correcta. En momentos concretos, si que he notado alguna bajada de frames, pero nada alarmante. Donde Ario no se encuentra tan pulido es en el tema de los bugs. Durante mis 3-4 horas de partida (su duración es un tanto escasa) he tenido que reiniciar el juego en numerosas ocasiones, ya que mi personaje se atascaba en alguna esquina, o desaparecía del mapa de forma sorprendente.

El apartado sonoro cumple sin grandes alardes. Las voces de los personajes son más que correctas, aunque se noten un poco forzadas en su interpretación. La banda sonora también es aceptable, no resulta molesta y casa bien con los acontecimientos que vivimos en el juego, pero puede pecar de ser algo repetitiva, si nos atascamos más de la cuenta en algún nivel.
Conclusiones
Ario lo tenía todo para ser un gran videojuego de plataformas y aventuras en 2.5D. Debido a la falta de presupuesto o de tiempo, el título que nos ha llegado al mercado esta plagado de problemas, mecánicas mal implementadas y un diseño muy dudoso. En Comunidad Xbox valoramos enormemente a los estudios y editoras indies, pero en este caso, la obra de Vata Games y Artax Games no cumple con casi nada de lo que se propone. Y esto es una pena, porque el videojuego cuenta con muchas mecánicas que podrían haber dado más de sí, como los jefes finales. Tal vez esto ha sido el mayor problema de Ario, la gran ambición del estudio. En muchas ocasiones, menos es más, y este puede ser un ejemplo perfecto de ello.
