Neplea necesita tu ayuda, y Astronite es la única vía de salvación

Tengo una atracción por los juegos monocromáticos que no es ni medio normal. No sé si será por recordar tiempos pasados, por su jugabilidad concisa y directa, no por ver si se pueden mezclar mecánicas clásicas con novedades actuales. O simplemente, puede que busque una mezcla de estos motivos expuestos. Sea lo que sea, lo cierto que es Astronite me entró por los ojos, y hasta que no lo terminé no puede dejar de jugar. Una propuesta sencillita de entender, pero muy amena y divertida que os cuento en estas líneas.

Preparados para el aterrizaje de emergencia

Dume Games Studio y Jandusoft son los culpables de tenerme absorto durante las 5-6 horas que puede durar Astronite. En esta ocasión, controlaremos a un astronauta explorador que vuelve a su planeta para eliminar a los extraterrestres que lo han invadido. Una invasión que es llevada a cabo por un ente malvado que esconde oscuros planes que deberemos echar por tierra.

Puede que la historia sea muy convencional, aunque será la excusa perfecta para pertrecharnos con nuestra pistola, nuestro jetpack y salir en busca de respuestas. Estamos ante un título con una esencia metroidvania muy marcada. De hecho, si habéis jugado a Gato Roboto, sabréis perfectamente de qué estoy hablando. Y aunque Astronite no sea tan original como la aventura felina publicado por Devolver Digital, lo suple con un nivel de dificultad muy ajustado.

Carga bien las pilas del jetpack

La exploración será uno de los pilares en los que se asienta esta obra. Aunque al principio estaremos limitados y no podremos acceder a zonas concretas, según vayamos obteniendo gadgets y llaves desbloquearemos estas nuevas localizaciones. Que no os agobie la propia investigación. Pronto estaremos muy familiarizados con el entorno, ya que el tamaño del mapa no son excesivamente grande. Eso si, pese a ser un terreno “concentrado”, esta plagado de salas secretas esperando a ser encontradas. Y alguna de ellas, con un toque muy retro… pero hasta ahí puedo hablar.

El combate también es el otro pilar con el que se cimentan las bases de Astronite. Sin ser algo novedoso o nunca antes visto, tiene el suficiente empaque para ser atractivo. La culpa la tendrán los enemigos finales que nos iremos encontrando a lo largo de la aventura. Cada uno tendrá sus propios patrones de ataque que deberemos conocer para no morir en el intento de acabar con ellos. Son momentos muy divertidos que en la mayoría de situaciones sirven como broche final a la zona donde estamos.

¿No podemos descansar al lado de una hoguera?

Y aquí es donde entra en juego la dificultad. Pese a ese aspecto amigable que puede tener Astronite, con arañas “cuquis” y pececitos adorables, el título nos plantea un desafío… durete. Cabe decir que se hace un poco cuesta arriba en los primeros compases de la aventura, cuando no tenemos mas que tres corazones de salud, y los movimientos con nuestros accesorios son inexistentes o muy limitados. De hecho, hablando de dificultad encontramos ciertas referencias a la saga de From Software. Que si niebla antes de encarar a un jefe final, nuestra alma errante justo en el sitio donde hemos muerto por última vez…

Para poder mejorar nuestro equipo, tendremos que conseguir Shpirti, una especie de energía que desprenden los enemigos cuando los matamos. Será fundamental recoger la mayor cantidad posible, ya que en la única tienda que hay en el juego adquiriremos todo tipo de ayudas. De hecho, mi partida mejoró significativamente cuando conseguí cierto potenciador de daño. No obstante, al menos en la primera vuelta, Astronite es un juego que requiere precisión, paciencia y destreza con los controles para superar las diferentes salas que visitaremos.

Espacio de alto contraste

El apartado visual es una de las señas de identidad que encontraremos en este juego. Todo se basará en en tonos blancos y negros, con la ayuda de un solo bit. Tranquilos, eso no provoca que Astronite se mueva lento ni ralentizado, sino todo lo contrario. Puede que las zonas que visitemos no estén muy diferenciadas entre sí, y salvo algún laboratorio o la zona acuática, el resto puede parecer muy similar. Pero lo comentando anteriormente, al ser un escenario tan pequeño en comparación con otros metroidvania, pronto todo nos resultará familiar y nos moveremos como pez en el agua. O astronauta por Neplea.

Conclusión de Astronite

Dume Games Studio y Jandusoft sorprenden con una propuesta metroidvania muy amena y que entra genial, ya seas fan de estas mecánicas o no. Pese a que el mapeado es pequeñito en comparación con otras propuestas, todo el escenario está repleto de secretos que descubrir, zonas para hacer backtracking y lo que más me ha gustado: enemigos finales con los que medir nuestra destreza.

Que no os engañe si aspecto bonito y tierno. Astronite tiene su puntito de dificultad. La necesaria para echarnos hacia delante en el sofá y concentrarnos en lo que estamos haciendo. Y eso le sienta de maravilla. Puede que dentro de su propuesta no innove demasiado, pero vivir (o revivir) estas experiencias tan directas e intensas son merecedoras de nuestro valioso tiempo.

Agradecemos a Jandusoft la clave facilitada para poder analizar Astronite. Si queréis conocer más detalles del juego, os aconsejamos que visitéis su web oficial pinchando aquí.

Astronite

8.5

Nota Final

8.5/10

Pros

  • Desafiante y directo
  • Pese a ser un mapa pequeñito, esconde muchos secretos
  • La estética en blanco y negro le va como un guante

Cons

  • No encontramos innovación en sus mecánicas jugables dentro del género metroidvania
  • Algunos escenarios se parecen bastante entre sí
  • La historia no es su fuerte, aunque sirve bien como hilo conductor

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.