Bloodroots cuenta una historia de venganza en el Salvaje Oeste… de una manera más atípica de lo habitual
Cuando parece que ya lo has visto todo en los juegos de pelea y de repartir mamporros, llegan estudios como Paper Cult y te desmontan la teoría. Puede que sin hacer tanto ruido como debiera, tenemos a la venta (y en nuestra suscripción de Game Pass) Bloodroots, un juego súper frenético ideal para quitarse el estrés de encima repartiendo estopa. Ojo, que no sólo de toñas vive la propuesta, ya que el sentido del humor estará muy presente en toda la aventura ¿Te animas a descubrirlo con nosotros? Te aseguro que no te decepcionará.
Vuelta a la vida
La aventura nos pondrá en la piel de Mr. Wolf, un cazador que al volver a su pueblo, se enfrenta a su peor pesadilla. Todos los habitantes han muerto, las casas se han incendiado, y todo debido a Mr. Black Wolf, un ser malvado que será nuestra némesis desde el primer minuto. Es más, nosotros también sucumbiremos al frío acero de nuestro rival, aunque por suerte viviremos para contarlo y comenzar nuestro periplo en busca de venganza. Por desgracia, nuestro objetivo no estará sólo, y tendremos que abatir primero a todos sus secuaces.
¿Una lechuga matar reventar cabezas? Me vale
Liarse a palos con lo primero que tengas a mano. Ese es el espíritu que mantiene Bloodroots de principio a fin. En cada fase nuestro cazador con sed de venganza deberá usar cualquier cosa que esté a nuestro alcance para derrotar a todos los enemigos que pueblan cada fase. Y creedme cuando digo que funciona. El juego de Paper Cult no deja de sorprender con cada fase, añadiendo ítems de lo más variopintos.
A nuestra disposición tendremos hachas, espadas, escaleras, zanahorias y un sinfín de otros útiles que pueden servirnos como arma. Además, cada una de ellas tendrá su funcionalidad. Por ejemplo, la espada nos permite hacer un “dash” hacia delante, y con el remo podremos saltar más alto. Esto hace que, además de partirnos la cara contra el enemigo, tengamos que pensar una estrategia de combate. Valorar a quien matar antes y con qué objeto. ¿Arrojaremos antes un jarrón a un tirador, o es preferible derrotar a un grupo de enemigos montado encima de un barril?
En busca del guantazo perfecto
Estas dudas se van acrecentando a medida que el juego va aumentando su dificultad. Como si fuera una propuesta arcade, Bloodroots te fuerza a buscar la perfección. Un sólo fallo, un golpe del oponente y Mr. Wolf acabará muerto. Que no os extrañe morir más de una vez en un tramo, no pasa nada. El título está pensado para ello, y más que frustrar al usuario, consigue el efecto contrario: “picarnos” y no despegar el mando de nuestras manos hasta no completar el nivel correspondiente.
Que la sangre corra
La estética también ayuda mucho. Bloodroots no tiene unos gráficos punteros, ni quiere escenarios realistas. Y aun con esa falta de texturas, consigue entrar por los ojos. En este aspecto, me recuerda mucho a otros juegos del mismo corte como puede ser Lonely Mountains. El estudio quiere que no nos hagamos un lío con los elementos decorativos que pueden cubrir la pantalla, permitiendo que nos centremos en lo verdaderamente importante: la acción.
No obstante hay momentos chulos, con planos de cámara que se acercan a nuestro héroe cuando vamos a ejecutar al último enemigo de la pantalla. En estos instantes es cuando uno se da cuenta de lo “gore” que puede ser el título. Si, todo está regado con humor… pero también con sangre. Y la combinación de un elemento con el otro le sienta como un guante.
Conclusión de Bloodroots
No esperaba nada del juego cuando lo empecé a jugar y ahora no hago más que pensar en él. Pese a una estética que puede parecer sencilla en una primer instancia, el título de Paper Cult encierra unas mecánicas muy bien pulidas. Liarse a golpes con todo el mundo pillando lo primero que tienes a mano es súper divertido. Y si además alcanzamos los 60 fps y 4K UHD en Series X, llegando incluso a los 120 fps si nuestra televisión es compatible, todo se magnifica a nuestro favor.
Además, pasadas unas cuantas fases nos daremos cuenta de que hace falta marcar estrategias para no verse rodeados de enemigos. Un propuesta igual de gore que divertida, que sirve como buen depurativo entre tanto Triple AAA profundo. ¿Acompañáis a Mr. Wolf en su misión de venganza?