Prepara tu mando, pues es un Shoot’em up de los buenos.
Space Invaders, Contra o Metal Slug, son videojuegos que creó la mayoría de quienes lean este análisis habrán oído de alguno de ellos o los habrán probado. Este tipo de videojuegos están englobados dentro del género Shoot’em up y su principal característica es que son juegos veloces, con un control intuitivo y sobre todo muy divertidos. Blue Rider, videojuego desarrollado por Revegan, cumple con estos requisitos, pero ¿que tan bien los cumple?
Dispara primero, pregunta después.
Para hablar de Blue Rider se debe empezar por lo más importante, la jugabilidad, y es que desde el inicio se te presenta como un videojuego veloz y desafiante, en el que tendrás que enfrentarte a grandes cantidades de enemigos.
El videojuego se compone de nueve escenarios, cada uno con una característica diferente, como por ejemplo: un escenario tropical, desértico, nevado o uno repleto de lava. Pero cada escenario no solo se diferencia meramente en el apartado estético, pues cada uno de estos cuenta con su propio jefe final, empezando con un simpático robot amarillo en el primer nivel, para terminar con una gigante bola de hierro con patas, en el escenario final. Cada uno de estos jefes nos presenta un reto diferente, pues su diseño y caracteristicas no son las mismas, esto le da bastante variedad a cada uno de los enfrentamientos y puedo decirte que los disfrutaras tanto, que tal vez quieres volver a jugar el escenario solo por repetir alguna de estas batallas. Aparte de los jefes finales hay enemigos “normales” repartidos por cada escenario, estos también serán más difíciles de derrotar conforme avancemos de nivel.
Un punto que debo comentar sobre el videojuego y que me parece una decisión bastante acertada es que cada vez que nos maten, tendremos que repetir el nivel desde el comienzo. Habrá jugadores a los que no les guste esta decisión, pero en mi opinión es una alegría que el videojuego confíe en que tu puedes superarlo sin que haya un punto de partida a cada paso que des. Además con puntos de partida, la duración del videojuego se reduciría bastante y esa sensación de al fin poder haber derrotado a ese jefe final no sería tan satisfactoria.
Eso no estaba ahi, ¿cierto?
A lo largo de la aventura controlaremos un personaje que está dentro de una pequeña nave azul. Controlar la nave es bastante fácil, pues el control no presenta un gran reto, pero tu habilidad a la hora de enfrentarte a docenas de enemigos a la vez, será la que marque la duración del videojuego. Un ejemplo es mi caso: La primer pantalla la supere en menos de diez minutos, la segunda en media hora, pero en la novena estaba tan concentrado, que se me olvidó por completo contar cuanto tiempo me llevó terminarla (Como mínimo una hora). Afortunadamente aunque el videojuego es algo difícil, al ser tan divertido no cuesta repetir un combate una y otra vez.
Al comenzar el análisis, en el segundo párrafo comentaba que Blue Rider es un “videojuego veloz“, y así es, pero en mi segunda partida me encontré con una manera diferente de ver el videojuego, pues encontré objetos que no había visto antes y zonas que no había explorado. De esta manera Ravegan consigue que el jugador pueda disfrutar el videojuego de dos maneras: una es jugándolo rápidamente, dejándote llevar por la música y destruyendo todo, pero la otra manera también es satisfactoria y es jugando con más calma, encontrando potenciadores ocultos y explorando un poco más el escenario (Tendrás que estar muy atento, ya que talvez no estes buscando desde la perspectiva correcta).
Un estilo cartoon bastante llamativo
Blue Rider, es un videojuego independiente que no busca estar a la par de títulos AAA, en lo que respecta al apartado gráfico, pero su estilo Cartoon es bastante llamativo y los modelados de los enemigos son bastante originales. El apartado artístico es sobresaliente, pues cada uno de los escenarios se siente bastante vivo y el diseño de los enemigos es bastante original. Para terminar de hablar sobre los gráficos, como podrás observar en la imagen de arriba, cada detalle del videojuego está trabajado minuciosamente para así obtener un resultado bastante bueno, en pocas palabras no fue copiar, pegar y guardar como Blue Rider.
El apartado sonoro del videojuego está bastante cuidado, ofreciendo música calmada en el transcurso de cada nivel, acelerando su ritmo y subiendo su volumen en las batallas contra jefes finales, otorgando un toque de adrenalina y epicidad mientras nuestra barra de salud disminuye, en la batalla que ya hemos repetido tres o más veces.
Lastimosamente no se puede decir lo mismo del idioma, y es que el videojuego solo cuenta con textos en inglés. No es algo especialmente grave, pues a mi parecer la mayoría de videojugadores pueden entender palabras como play, pause o next, pero de igual manera me parece importante mencionar esto.
Una historia poco tradicional.
Hablando un poco sobre la historia, que se podría decir es inexistente, si se ve como un videojuego tradicional (Cinemáticas y grandes líneas de diálogo), pero si observamos más allá de los disparos nos encontramos con un mensaje social, en el que se nos muestra una sociedad de maquinas que explota los recursos naturales y que solo deja destrucción a su paso, ningún parecido con la realidad ¿cierto?
En conclusión
Si es tu primer videojuego del género shoot’em up, Blue Rider hará que quieras probar más videojuegos del género y si por el contrario eres fan de este tipo de videojuegos, este no te decepcionará. Por 9,99 €/$9.99 obtendrás entre 7 u 11 horas de mucha diversión, dependiendo de tu habilidad y de que tanto explores los escenarios. Por mi parte estaré muy atento frente a los próximos videojuego que lanze Revegan, pues es un estudio que promete mucho y si algún día se les da una buena suma de dinero no imagino con que nos pueden sorprender (Te estoy hablando a ti Microsoft)