Nacon y ACE Team nos traen Clash: Artifacts of Chaos, un interesante juego de lucha con unas mecánicas muy interesantes
Allá por el año 2009, un estudio chileno llamado ACE Team lanzó al mercado un juego llamado Zeno Clash. Este era un título de lucha en primera persona con tintes de shooter en primera persona. En palabras de uno de los desarrolladores de Zeno Clash, era una mezcla de Dark Messiah y Double Dragon. El juego editado por Atlus fue recibido de una manera positiva, por lo que se lanzó años más tarde Zeno Clash 2, el cual recibió unas críticas algo peores que la primera entrega. Esta saga quedó en el congelador, hasta que este mes de marzo, de la mano de Nacon se lanza Clash: Artifacts os Chaos, tercer título de la saga, aunque totalmente independiente de los anteriores. Si quieres saber todo lo que nos deparará este título, quédate con nosotros en este análisis.
Pseudo, eres el más fuerte
Nuestra historia empezará con nuestro protagonista, un ser llamado Pseudo, despertando tras un largo letargo. Este despertará en una especie de mundo espiritual, donde nos hablará una voz y nos guiará en una especie de tutorial, enseñándonos las nociones de combate básicas. Tras esto, nos despertaremos en el mundo de Zenozoik. Tras avanzar un poco por estas tierras, nos encontraremos con un anciano y un ser un tanto extraño. El anciano, tras ser retado (una mecánica que será explicada más adelante) morirá, por lo que esta criatura será rescatada por nuestro protagonista. Pseudo decide acompañar a esta criatura (que será nombrada durante todo el juego como el chico) al encuentro de su hermano, pero todo cambia cuando descubren que Géminis, el villano del juego, busca capturar a esta criatura ya que tiene diversos poderes.
Tras estos acontecimientos, Pseudo se convertirá en el protector de esta extraña criatura, debiendo sobrevivir ambos en las peligrosas tierras de Zenozoik. El argumento del título es bueno, la historia engancha y siempre quieres saber más sobre lo que deparará a nuestros peculiares protagonistas. Tal vez es una historia demasiado cliché y que no sorprende, pero esta tiene buen ritmo y se sigue con interés.

¿Cuál es tu estilo de combate favorito?
Una de las cualidades de Clash: Artifacts of Chaos es la amplia gama de opciones que nos ofrece como jugador en el combate. De entrada, nada más comenzar el juego, podemos elegir entre 3 estilos de combate diferentes, cada uno con sus movimientos, golpes y velocidad diferenciados. Pero esto no acaba aquí, ya que conforme avanzamos en esta aventura, iremos desbloqueando más modos de combate. Esto es algo muy dinámico, ya que podremos cambiar entre 3 estilos que nosotros elijamos en mitad de un combate, permitiéndonos cambiar de estrategia mientras un combate se está desarrollando. Además, también podemos modificar el ataque especial de Pseudo, así como asignar una especie de muñecos de madera, que encontraremos escondidos o en cofres en el entorno, y que harán que el estilo de combate donde los asignemos mejore.
Pese a todas estas opciones que se nos dan durante el combate, este no es perfecto. Y es que nuestro personaje es muy lento, da igual el estilo de combate elegido (algunos si son más rápidos que otros) pero nuestro personaje se sentirá muy pesado y lento. Esto no sería un punto negativo si nuestros adversarios estuvieran en igualdad de condiciones que nosotros, pero no. Nuestros enemigos serán muy rápidos, siendo un poco frustrante que nuestro personaje sea tan lento y nuestros enemigos no. Esto hace que el título gane en dificultad, pero no en diversión.

Hogueras y… ¿juegos de dados?
Una mecánica muy divertida y poco convencional es el llamado “Ritual”. En el mundo de Zenozoik hay una especie de juego de dados en los que los luchadores, antes de iniciar la pelea, juegan, siendo bastante beneficiado en la pelea el ganador de este juego. En el Ritual los contrincantes usaran unos artefactos que harán que empiecen con ventaja en la pelea si ganan este juego. Estos pueden hacer que te ataquen avispas, que tengas visión reducida o que te dejes dar un golpe por la espalda. Este ritual es muy sencillo y breve, pero es algo muy divertido y que pueda cambiar un combate completamente. También contaremos con mecánicas RPG como subida de nivel o crafteo de objetos.
Si esto no fuera poco, el juego en muchas ocasiones recuerda a un Souls. Y es que nuestro personaje será diferente por la mañana y por la noche. Por la mañana Pseudo será normal (dentro de la normalidad del título) de carne y hueso tal y como veis en las imágenes que acompañan este análisis. Pero por la noche todo cambia. Cuando cae la noche nuestro personaje será una especie de espíritu de madera pudiendo acceder a áreas antes bloqueadas o enfrentándose a enemigos que solo podemos ver de noche. Esta mecánica es aún más interesante cuando caemos en combate. Si Pseudo muere, tendrá otra oportunidad de revivir, ya que nuestro espíritu podrá ir a su cuerpo fallecido para resucitar.

El título se desarrolla en un mundo semiabierto, con diferentes zonas diferenciadas, y bastante laberíntico. Esto hace que nos perdamos en muchas ocasiones y es algo que frustra al jugador. Al título le habría venido muy bien un minimapa o un indicador que nos muestre los objetivos, pero nada de esto existe. No nos gustan que los juegos nos lleven de la mano, pero tampoco nos gusta perdernos en entornos pasilleros y laberínticos. Además, si la cámara al hombro del juego en los combates funciona muy bien, en la exploración no tanto, ya que tenemos una visión del entorno bastante reducida.
Zenozoik, un mundo de muerte y color
El aspécto gráfico y artístico de Clash: Artifacts of Chaos es fabuloso. Todo se ve genial, Zenozoik es un mundo lleno de vida y color. Tanto los bosques, las zonas costeras, los lúgubres desiertos, todos los entornos están perfectamente recreados y se ven de una forma espectacular. El modelado de los personajes y enemigos también es muy bueno, aunque tal vez se repitan demasiado, estos están realizados de forma impresionante. El título, en Xbox Series X corre muy bien. Yo no me he encontrado en ninguna parte de mi aventura ni con bajones de frames ni con bug alguno. Se nota que ACE Studios ha tenido tiempo de pulir su juego.
Si pasamos al apartado sonoro, tenemos algunos claros-oscuros. La BSO es muy buena, personalmente me ha gustado mucho (por cierto la podéis encontrar en Youtube) con temas que son muy agradables al oído, y que encajan perfectamente con las situaciones que nos encontramos en la aventura. El problema que me he encontrado es que a veces de repente la música deja de sonar, haciendo que no se escuche prácticamente nada mientras avanzamos por los entornos. Las voces de nuestros personajes están bien interpretadas, pero sin demasiados alardes. Las voces están en completo inglés, aunque el juego se encuentra traducido 100% al español.

Conclusiones de Clash: Artifacts of Chaos
Clash: Artifacts of Chaos es un buen juego. El estudio chileno ACE Team ha conseguido resucitar una de sus más famosas franquicias de una forma muy notable. No es un título perfecto, eso está claro. Tiene algunos problemas más o menos importantes, como la falta de minimapa o la lentitud de nuestro protagonista en los combates. Pero también muchos aciertos, como sus opciones en combate, o sus bellos gráficos. En definitiva, Clash: Artifacts of Chaos es un título muy recomendado a poco que te gusten los juegos de acción y aventura centrados en el combate. Yo me lo he pasado muy bien en sus 10 horas que me ha durado su historia principal, y estoy deseando de descubrir todos sus secretos.