Llegó a Xbox Codename: Ocean Keeper, un roguelite que mezcla oleadas tipo survivor con exploración de cuevas y minería todo ello en el fondo del mar y a bordo de un Mecha que necesita muchas mejoras.
RetroStyle Games es una empresa Ucraniana que sobre todo se postula para dar servicio a otras desarrolladoras. Dentro de su catálogo de juegos la mayoría son de móviles siendo Codename: Ocean Keeper el primero en estar en otras plataformas entre ellas XBOX.
Explorando lo desconocido
Codename: Ocean Keeper nos invita a explorar para mejorar y sobrevivir las oleadas de monstruos marinos que por alguna razón van a por ti. El bucle infinito de farmear, subir de nivel y aguantar cada vez más. Los roguelite nos han enseñado a iterar y entrar en la espiral de progreso para llegar a la excelencia. Siempre tenemos mejoras in game y permanentes. Aquí todas se consiguen picando piedra. Entre oleadas tenemos un periodo de tiempo de exploración que nos permite adentrarnos en cuevas y excavar para recoger materiales esparcidos muy sabiamente por la cueva. Siendo el elemento más común el primero que se encuentra en grandes vetas y el más raro y valioso el que requiere más profundidad, esfuerzo y su cantidad es mínima. Tiene sentido y la evolución sigue este curso. hasta aquí todo correcto. Esa es la palabra: correcto.

Estos recursos que vamos encontrando se gastan en arreglar dos aspectos diferentes y a la vez importantes en la vida submarina: Cavar y sobrevivir. Mejoramos al personaje (un buzo con un brazo taladro) para conseguir más recursos y a nuestro Mecha (Una máquina de cuatro patas) para otorgarle mayor capacidad ofensiva para no perecer en las intensas oleadas de enemigos. Es en esta dupla donde encontramos el primer escollo y posible punto fuerte de este tipo de juegos. El elegir de primeras poder recolectar más y a medio plazo mejorar las armas o viceversa. Hasta aquí genial para poder crear una estrategia como en todos los juegos. Lo que al principio parece imposible, las actualizaciones permanentes lo hacen un poco más llevadero (muy poco), pero la curva de dificultad se resiente y no te permiten avanzar… Esa es otra pregunta que uno se puede hacer en Codename: Ocean Keeper: ¿Avanzar hacia donde?

Cascarón vacío.
Desconozco cuál es la necesidad de hacer lo que hago y porqué hay que crecer y aguantar las embestidas enemigas más allá de… eso: crecer. No se malinterprete esto, disfruto con un sudoku o con el Tetris y no necesito pensar en que el futuro de la Nasa depende de que descifre ese puzzle numérico pero en este caso no resulta un juego tan divertido en sí mismo. Existen unas zonas que tienen puzzles que parece que desentraña algo de la historia de una civilización perdida. Pero más allá de power ups no te aporta gran cosa. Además se tardan en resolver varias oleadas, no por su complejidad sino por su extensión. Significa gastar tiempo destinado a farmear y por lo tanto de evolucionar. Cada 5 oleadas hay un Jefe y sube exponencialmente la dificultad. No estamos para perder el tiempo jugando a arqueología que además no tiene una recompensa gratificante.

Con esos jefes de los que hablaba pasa más o menos lo mismo. Estamos (bien) acostumbrados a que los bosses signifiquen un punto y aparte y en algunos casos un punto final. En Codename: Ocean Keeper estos jefes, que aparecen en solitario cada ciertas oleadas no tienen ese sentido, de hecho no tienen ninguno. Ni te trasladan a otra zona, ni te ofrecen un perk adicional. Un total de cero recompensas por matar enemigos que te quitan más vida que ninguno y te dejan tiritando a merced de la siguiente oleada. No existe evolución en este sentido ya que los jefes se repiten, comportándose igual pero más rápido, haciendo más daño y con más vida. Aunque no suponen mucho problema de matar sí que hay una descompensación alarmante entre la curva de dificultad y la mejora del Mecha. Hasta las mejoras permanentes no resultan tan determinantes como en los demás roguelite.
A poca profundidad
Creo que ahora todos tenemos claro que el fallo de Codename: Ocean Keeper radica en su diseño. Copia varios modelos que sí pueden resultar atractivos como Dome Keeper o Wall World, pero sin alma. Puedes llenarlo de armas, pero los enfrentamientos no llevan a ningún sitio. A la falta de rumbo de nuestras acciones se le añade un apartado visual muy plano. Los modelos utilizados son muy genéricos, he contado alrededor de 7 modelos de enemigos (contando los jefes) y los ambientes son tan poco variados que aunque se generen de manera procedimental las diferencias son mínimas.

Conclusiones.
Todo hay que decirlo: la versión del juego es la 0.8, por lo que el juego estrictamente hablando está en Early Access aunque al comprarlo no te lo dicen en ningún lado. Otra pista es que tampoco tiene logros que me puedan dar pistas de que hay un final, o una finalidad. Codename: Ocean Keeper podría ser un gran juego porque la mecánica resulta atractiva, pero está vacío. Tal vez sea por ahora, pero tiene pinta de que le queda mucho. La raspa sin los músculos no mueve al pez.