Casi un año después de su salida en steam, Flying Tigers: Shadows Over China reaparece en consolas para que vivamos de nuevo sus escaramuzas aéreas.

Pese a que este año casi todas las apuestas dentro del género de las batallas aéreas van a caer sobre la nueva propuesta de Bandai Namco y su esperado Ace Combat 7, no podemos pasar por alto otros juegos como el que tenemos hoy presente, pese a tratarse de un título independiente. Flying Tiger: Shadows Over China ofrece todo lo que un fan de la aviación arcade podría desear, y aunque tiene fallos que comentaremos más adelante, en lineas generales nos encontraremos con una experiencia gratificante y divertida en la breve campaña que tendrá disponible (aproximadamente 5 horas) junto con un modo multijugador donde batirse en duelo con nuestros amigos.

Prepárate para visitar multitud de paisajes asiáticos.

Stillwell, no hay trincheras ¡Esta guerra es aérea!

Ace Madoxx es la compañía responsable de brindarnos este juego en consolas y de realizar el profundo trabajo de documentación histórica entre bambalinas (pese a los tintes inventados para encauzar una historia alternativa a los hechos que todos conocemos). En  Flying Tiger: Shadows Over China no tendremos a un único protagonista, aunque todo el peso de la trama recae sobre un piloto americano que intentará frenar los planes de los japoneses y de una guerra que está a punto de librar, la Segunda Guerra Mundial. Alistado en la unidad secreta de los Flying Tigers situada en Birmania, deberemos luchar en todo tipo de situaciones ya sea contra otros cazas, o bien navíos que intentaran invadir China. Como punto agradable, dejamos a un lado la recurrente Europa para volar en esta ocasión en paisajes más idílicos situados en Tailandia, China y alrededores con multitud de tareas a cumplir como desgranaremos a continuación. Gracias a las referencias verídicas, ya que todo transcurre en un periodo de tiempo paralelo a los ataques kamikazes de Pearl Harbor, toda la narrativa se puede tomar en serio, incluso invitará a seguir jugando para ver qué sucede a continuación.

Flying Tigers nos brinda una versión simplificada y bastante arcade del manejo de diferentes aeroplanos…pero con matices. Precisamente hasta hace poco he estado jugando a las batallas aéreas de Star Wars: Battlefront 2 y ahí si que se aprecia ese toque directo que DICE quiso darle a su juego. En cambio, en el título de Ace Madoxx habrá que tener en cuenta distintas variables como el peso del avión y su inercia a la hora de girar. Por ejemplo, cuando estamos persiguiendo a un enemigo y queremos dispararle, habrá que ser “muy fino” con el puntado, ya que si lo hacemos de manera brusca, el avión girará demasiado y será más complicado recalcular la posición correcta. Es decir, pese a su condición de juego directo, tiene matices que le hacen ganar puntos. Lo mismo pasa con la aceleración: si frenamos demasiado la final nuestro avión se parará, cayendo en picado contra el suelo si no ponemos una solución al momento.

La ametralladora será nuestra fiel amiga para repartir plomo a los cazas enemigos.

Contra mar, tierra y aire.

Como en la mayoría de juegos de aviones, tendremos varios modelos de aeroplanos para surcar los aires, aunque su elección será de manera predefinida sin posibilidad de escoger la máquina que más nos guste antes de cada misión (al menos en el modo campaña). Cada avión posee diferentes cualidades, ya que mientras que algunos son cazas puros y duros, capaces de encargarse de un escuadrón rival en los cielos, otros serán bombarderos que harán añicos las bases enemigas con sus bombas de racimo mientras que un tercer grupo estarán especializados en el disparo de torpedos frente a navíos y fragatas japonesas. Las mecánicas es cierto que puede que las conozcamos de juegos del mismo género, pero cada misión consigue aportar su granito de arena único y que se desbanca de lo visto con anterioridad. Hay que alabar la inclusión de otro tipo de misiones (o pequeñas secciones dentro de una misión) que aportan un aire completamente fresco a Flying Tigers, como el uso de un antiaéreo de un bombardeo mientras huimos de los envites del enemigo, u objetivos distintos como disparar a los focos de unas fragatas para que de esa manera los bombarderos no puedan ser vistos.

Los escenarios también hacen mucho. Ya hemos dicho que la acción no se desarrolla en Europa, sino en lugares más orientales y eso es reflejado en  Flying Tiger: Shadows Over China, como su propio nombre puede indicar. Viajaremos a las junglas tailandesas, a sus idícilcas islas, al desierto del Gobi, el océano Indico, ciudades chinas e incluso a las mismísimas laderas del Himalaya. Puede que gráficamente los escenarios no estén a la altura de la actual generación, pero simplemente el cambio de ubicación (y de franja horaria, con misiones nocturnas inclusive) hacen que el juego no caiga en una completa reiteración y consiga enganchar, como en mi caso.

Habrá que ponerse a una altura menor de 150 pies para lanzar los torpedos, así que toca rozar el agua.

Aviones con bullet time

Hay aspectos en su jugabilidad que no me acaban de cuajar, como la poca variedad de armamento que tendremos, unas maniobras de evasión ridículamente sencillas (cuando un enemigo nos tenga en su punto de mira, la cámara se pondrá en modo dramático, y sólo tendremos que pulsar dos veces la cruceta hacia un lado para salvar la papeleta), o el tiempo bala. Esto último que he nombrado, aquí denominado Trazertime, rompe completamente con el equilibrio y con la dificultad del juego. Es verdad que si no quieres usarlo, no estás obligado, pero pulsar el botón X es muy tentador en momentos de desesperación (al igual que el rebobinado en los juegos de carreras…). Al menos tendremos varios modos de dificultad para suplir estas carencias en lo que se refiere a desafío, o incluso un modo de control donde manejaremos el cabeceo y alabeo de nuestra nave aportando algo más de realismo.

Hay misiones donde seremos atacados por el ejército Japonés.

Mejor volar en equipo

No todo se centra en el modo campaña o pequeñas categorías para un solo jugador, sino que podremos jugar online en encarnizadas batallas contra otros usuarios. No hemos podido revisar a fondo este apartado multijugador debido a que el título en el momento de realizar el análisis no estaba disponible para su compra, pero hemos podido jugar varias partidas con otros compañeros de prensa y nuestras sensaciones no han sido nada malas. Podremos optar a varios modos de juego, como el combate aéreo normal o por equipos, batallas de misiles normal o por equipos, o capturar la bandera. Este modo online no es el plato fuerte de Flying Tigers obviamente, pero sirve para medirnos con otras personas de carne y hueso y mostrar nuestras habilidades a bordo de estos clásicos aviones.

Algunos escenarios son naturaleza pura, como este ubicado en la rivera de un río.

El vuelo de altura hace perder resolución…

No esperéis mucho del apartado gráfico mostrado en  Flying Tiger: Shadows Over China. Como dijimos anteriormente, pese a la diversidad de escenarios, todos andan flojos de detalles, al igual que los aviones que sobrevolarán por el mapeado. Ya sean aliados o enemigos, no tienen un diseño de actual generación donde destaquen brillos, un acabado realista o pequeños detalles de su estructura. Todo es bastante moderado, como lo puede ser el agua de los océanos, las explosiones cuando derribamos al rival, etc. Aun así, hay momentos con puestas de sol que llegan a sobreponer, o situaciones en misiones nocturnas, con la luna delante nuestra, que resultan espectaculares. Un apartado gráfico más logrado, a la altura de lo que se espera en Xbox One, hubiese sentado de maravilla al título.

Un buen ejemplo de paisaje, bastante vistoso y hecho con el motor del juego.

El apartado sonoro es el típico que podríamos encontrar en este tipo de juegos. Explosiones, ráfagas de disparos, voces y transmisiones por radio y el sonido de los aviones cuando pasan cerca nuestra. Todo de una manera bastante correcta, acompañado con piezas musicales inspiradas en la temática militar (aunque alguna canción sorprenda, con versión americana o oriental). Por suerte, el título viene traducido al español, un gesto muy de agradecer para empaparse bien de la historia en el previo de cada misión, o en los objetivos a cumplimentar mientras transcurre la acción.

Puntuación
Gráficos
70 %
Sonido
80 %
Jugabilidad
80 %
Duración/Diversión
75 %
analisis-de-flying-tigers-shadows-over-chinaFlying Tigers: Shadows Over China nos ofrece un título de aviación arcade bastante completo, con diversidad de misiones y aviones que controlar. El control también destaca al presentar pequeñas variaciones que no lo hacen tan directo, aunque el uso del tiempo bala no llega a gustarnos ya que rompe la magia y hace todo mucho más fácil. Se notan las carencias como un apartado gráfico poco cargado de objetos y con pocas partículas a la vista, pero si se lo sabemos perdonar, disfrutaremos de un título que consigue enganchar de principio a fin.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.