Quienes lo disfrutaron en Mega Drive, estarán muy familiarizados con Gynoug
Pese a que es un lanzamiento reciente en Xbox, bien podríamos tratar este juego como un título “retro”. Y es que Gynoug, el último trabajo de Ratalaika Games no es más que un remozado del clásico de Mega Drive, lanzado allá por el año 1991, en un intento de reinventar la escena de los shooters en scroll horizontal. Una propuesta que intentaba sacar el máximo partido a la consola de SEGA, y que veremos a continuación cómo lo intentaba hacer. Pon a tono tus reflejos y puntería, porque nos embarcamos en una aventura de lo más particular.
Despierta, guerrero
La historia se repite. Los demonios han vuelta a invadir la tierra y el corazón de los humanos que habitan en ella. Todo parece perdido y la única esperanza para devolver la normalidad recae en Wor, una estatua alada que despierta de su letargo para eliminar toda amenaza. Nosotros controlaremos a este pequeño gran héroe, quuien deberá erradicar toda criatura grotesca, demonio y ser del inframundo que se ponga en el camino.
Ayuda divina
El planteamiento no difiere mucho de otros shooters de scroll horizontal. Tendremos un disparo “estándar” que iremos potenciando según encontremos power-ups por el camino. Además, habrá diferentes disparos secundarios más potentes pero de uso limitado, que serán especialmente útiles contra los enfrentamientos contra los jefes finales. Con estas ayudas, tendremos que superar las seis fases de las que consta Gynoug hasta dar caza al Rey de los Demonios.
Una de las particularidades de Gynoug, como bien he citado antes, es que intentaba sacar el máximo partido a Mega Drive. Para ello, el estudio Masaya no dudó en su día de ofrecer unos gráficos rompedores (para su época, claro). Veremos unos escenarios de lo más vistosos, con un scroll vertiginoso y ondulante que en su día llamaba mucho la atención. La velocidad también era su fuerte, y veremos cómo Wor y algunos enemigos se mueven con una rapidez que ni el mismísimo Sonic es capaz de conseguir.
¿Hay algún tipo de lavado?
Pero claro, no estamos en 1991, sino que han pasado la friolera de 30 años, y tenemos que ver algún tipo de evolución. Sorpresa, no la hay. Ratalaika Games nos ofrece el mismo título que vimos en su día, conservando sus virtudes y sus defectos. Y el problema es que los defectos pesan mucho.
La sensibilidad con el mando es palpable, y a veces nos jugará malas pasadas. A nada que muevas el stick, Wor se desplazará más de la cuenta, chocando contra el propio escenario o alguna bala perdida del enemigo. Gráficamente tampoco hay una mejora significativa. Sí, en teoría se ha pulido para que visualmente sea más agradable de ver, aunque en la práctica es todo parecido Y en una televisión de 55 pulgadas, todo sprite “canta” bastante.
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Pese a estas incidencias en su estilo artístico, sin una apreciación visible de cara a la nueva generación, sí que encontramos otro tipo de novedades en cuanto a filtros. Podremos cambiar un filtro CRT que permita ver las scanlines originales de la época, seleccionar el marco lateral del juego, e incluso poner el propio Gynoug a pantalla completa si queremos que la acción inunde toda la pantalla. Además, tendremos una gran implementación que se hace esencial en estos tiempos modernos, y es el rebobinado. No serán pocas las veces que lo usemos, os lo aseguro.
Conclusión de Gynoug
Quienes jugaron al clásico de Masaya allá por el año 1991, sabrán perfectamente a lo que se atienen. Y es que este juego de Mega Drive se presenta en las consolas modernas sin cambios significativos, manteniendo la estética de aquel entonces, sus mecánicas jugables y con las bondades o defectos que en su día encontramos. Ratalaika Games lo ha desenterrado del baúl de los recuerdos, y salvo implementaciones concretas como el rebobinado, filtros puntuales y alguna opción más, encontraremos las mismas vivencias que experimentó Wor cuando mató a los demonios hace ya 30 años. ¿Te atreves a darle otra vueltecita a Gynoug?