Análisis de Hogwarts Legacy para Xbox Series – Un mundo cargado de magia

El esperado título basado en la franquicia Harry Potter es una experiencia sobresaliente.

Quiero empezar este análisis con la siguiente afirmación: Hogwarts Legacy, de Avalanche Software y Warner Bros Games, es el juego basado en el mundo mágico de Harry Potter que todos los fans llevamos esperando más de una década. Así pues, vamos a pasar a comentaros los motivos por lo que este título creemos que merece tal consideración.

El alumno nuevo de Hogwarts

La historia de Hogwarts Legacy se ubica en el S.XIX, mucho antes de lo ocurrido en línea principal de novelas de Harry Potter (finales del S.XX). Nos pondremos en la piel de un estudiante de quinto año que ha ingresado a la Escuela Hogwarts de Magia y Hechicería, el cual podremos personalizar a nuestro gusto con una amplia gama características físicas nada más empezar la partida.

Por supuesto, no seremos el típico alumno normal y corriente, si no que somos poseedores de una rara habilidad que nos permite ver una forma antigua de magia que nos ayudará descubrir uno de los misterios más oscuros del mundo mágico. Por supuesto nos estaremos solos, ya que además de varios alumnos de Hogwarts, el profesor Fig estará también de nuestro lado, enseñándonos todo lo que necesitamos para resolver este antiguo misterio. No será un camino de rosas, puestos que además tendremos a un enemigo en forma de duende que se conoce con el nombre de “Ranrok” y que nos hará la vida imposible durante toda la aventura.

Un mundo mágico vivo y lleno de cosas que hacer

Hogwarts Legacy es un juego de rol de mundo abierto enorme y espectacular a nivel artístico, lleno de misterios, peligros, rompecabezas y toda clase de criaturas. Desde los primeros compases del juego se nos ofrecerá total libertad para ir adónde queramos. Al ser un mapa tan grande, afortunadamente hay un sistema de viaje rápido en forma de “Llamas Flu”, que pronto se convierte en tu mejor amigo. A medida que exploremos, nos encontramos con estos lugares de viaje rápido que se desbloquean automáticamente cuando se camina cerca de ellos, lo que le permite usarlos en cualquier momento. Por supuesto, si quieres, eres más que bienvenido a usar tu escoba o montura para desplazarte.

Cuando no estemos en Hogwarts haciendo lo que hacen los estudiantes de la escuela, como ir a clases para aprender nuevos hechizos o preparar pociones, estaremos descubriendo el increíblemente bien detallado mundo abierto completando una gran variedad de actividades, misiones secundarias, resolviendo misterios y recolectando ingredientes para tus pociones, etc. 

Por supuesto, todo esto lo haremos mientras nos defendemos de criaturas peligrosas y magos oscuros que pueblan este mundo. Y precisamente en este último elemento es donde el juego brilla más: en su combate.

Domina la varita

El combate en Hogwarts Legacy es realmente sobresaliente. Mientras jugamos, desbloquearemos hechizos completando misiones o asistiendo a clases específicas, con un total de 16 hechizos a tu disposición, junto con muchas pociones y plantas mágicas diferentes para ayudar en la curación, la defensa y el combate. Además de los hechizos, tenemos movimientos básicos de esquivar y contrarrestar, junto con una habilidad mágica definitiva que se puede usar después de llenar su barra asociada mientras luchamos y encadenamos combos mediante diferentes hechizos.

En ocasiones, los enemigos de protegen con encantamientos que se representan en pantalla por una burbuja de colores. La única forma de romper esta protección es atacarlos con un hechizo que corresponda con el mismo color que su escudo. Una vez que entendemos el ritmo del combate y cómo funciona todo, estaremos encadenando diferentes hechizos golpeando enemigos o lanzando cajas o barriles explosivos hacia ellos, haciéndote sentir realmente como un mago imparable.

Personaliza el personaje a tu medida

A medida que jugamos a Hogwarts Legacy se nos recompensará con ropa y equipo diferentes, ya sea encontrándolos en cofres escondidos en los escenarios o completando misiones, con un total de seis tipos diferentes para equipar: accesorios para manos, cara, cabeza y cuello, junto con capas/túnicas y atuendos.

Cada uno de estos elementos viene vinculado con diferentes estadísticas ofensivas y defensivas, y algunos de los elementos más raros tienen la capacidad de tener ranuras de rasgos que permiten asignar ciertos rasgos que nos dan modificaciones de equipo, como reducir el daño de ciertos enemigos, por ejemplo, o aumentar el daño mientras usas ciertos hechizos. Cada prenda de ropa se puede personalizar aún más cambiando su apariencia a otra que hayas coleccionado en el camino. El equipo viene dividido en varios apartados como “Bien equipado”, “Excelente”, “Extraordinario” y “Legendario”, y también se puede actualizar, pero solo después de avanzar en la historia se desbloquea esta opción.

El árbol de habilidades de Hogwarts Legacy viene en forma de “puntos de talento” y estos se pueden gastar en 5 árboles diferentes: “Hechizos”, “Artes oscuras”, “Núcleo”, “Sigilo” y “Sala de los Menesteres”. Gastar los puntos de talento en cada una de estas categorías aumentará tu poder y efectividad de hechizos, la habilidad de ser más sigiloso, etc.  Es fácil de usar y se explica todo muy bien.

Modos gráficos para todos

En cuanto al tema rendimiento y gráficos, lo primeros decir que hemos jugado a Hogwarts Legacy en una Xbox Series X. El título viene con algunas opciones según el tipo de hardware (también disponible en Xbox Series S) y el tipo de TV que haya conectado. El primer modo gráfico disponible es el modo “Fidelidad”, que apunta a una resolución más alta pero se asienta a 30 fps bastante consistentes. El siguiente es “Fidelidad con Raytracing”, que es lo mismo que “Fidalidad” pero con la inclusión de Raytracing. Finalmente, “Rendimiento” apunta a los 60 fps pero a una resolución más baja.

Aquellos que tengan una TV que admita HDMI 2.1 tendrán dos modos adicionales, los modos “Equilibrado” y “Rendimiento HFR”.  “Equilibrado” apunta a un buen equilibrio entre la calidad gráfica, el rendimiento y la resolución, mientras que el “Rendimiento HFR” apuntará a ofrecer una velocidad de fotogramas aún mayor, pero a costa de la resolución gráfica.

En cuanto al apartado sonoro, comentar que el título está doblado y traducido al castellano. El doblaje no llega al nivel de títulos como Hi-Fi Rush o Deathloop, pero cumple con su cometido y se agradece que en un título con tanto diálogo esté doblado a nuestro idioma. En cuanto a la música que nos acompaña, los temas principales de Hogwarts Legacy nos recordarán a los que pudimos disfrutar en la saga de Harry Potter de la mano del maestro John Williams. Un apartado el musical que brilla con luz propia.

Conclusión 

Hogwarts Legacy es la mejor experiencia de mundo abierto ambientada en el Mundo Mágico de Harry Potter que cualquier fan de esta querida franquicia podría pedir. Con más 25 horas de juego si solo te enfocas en la historia principal, tanto si eres un fan desde hace mucho tiempo como alguien que busca una historia interesante con un mundo absolutamente increíble y detallado, Hogwarts Legacy es una apuesta imprescindible.