Gracias a Infinity Strash viviremos de una manera más personal el anime con todo tipo de pelos y señales
No es de extrañar que sagas importantes de videojuegos den el salto de las consolas a otros medios de entretenimiento. Todo el lore que generan, personajes e historias permiten extrapolar sus aventuras a otras formas de entretenimiento. Ya hemos visto cómo sagas tan ilustres como Assassin´s Creed, Final Fantasy o nuestro querido Halo han tenido sus propias series de televisión, cómics y novelas. Por eso mismo, tampoco sorprende que veamos a Dragon Quest hacer sus pinitos en una serie que no tiene desperdicio. Si no conocéis Draqon Quest: The Adventure of Dai, no pasa nada, ya que gracias a Inifinity Strash conoceremos todos los hechos que suceden en este querido anime.

Como en los viejos tiempos
Fue en Octubre de 2020 cuando vimos nacer esta serie de la mano de Toei Animation. Y aunque a grandes rasgos su historia no es que sea la más original del mundo, gracias a su estilo artístico con la mano de Akira Toriyama, y todo el contexto que lo respalda, este anime ha sido bien aclamado por los fans.
Nosotros seremos partícipes de las batallas y trifurcas que tendrán Dai y sus compañeros contra Hadler, el señor oscuro. Dai será el elegido, un niño con la capacidad de cambiar las tornas aciagas de su mundo y devolver a la paz a todos sus reinos. Para ello, tendrá que ir aprendiendo varias técnicas mientras derrota a todos los generales que se cruzarán por el camino. Eso sí, no todo será combatir. El grupo irá aprendiendo una serie de valores que calarán incluso entre las filas enemigas y que tornarán en más de una ocasión el destino de nuestros héroes. Los monstruos en Draqon Quest: The Adventure of Dai no son tan monstruos, y poco a poco iremos cogiendo cariño a ciertos personajes que a priori, parecen malvados.

Giros de guión entre arenas de combate
Todo esta sinopsis que os he contado nos la explicarán en Infinity Strash. Seguramente quienes hayan jugado a Naruto Shippuden puede que tengan reminiscencias con el juego desarrollado por Square Enix. A través de varias secuencias de animación e ilustraciones estáticas, iremos viviendo todo el anime de una manera muy fluida y entretenida. Bueno… e inmersiva, ya que tomaremos el control del grupo para hacer ciertas tareas por escenarios concretos, o incluso enfrentarnos a los generales de turno.
Nuestros personajes tendrán un ataque básico, pero luego podrán equiparse con hasta tres magias o movimientos especiales. Estos movimientos podrán personalizarse de la manera que más nos convengan, escogiendo los que mejor se adapten a nuestro estilo de lucha. Por ejemplo, podremos hacer que Maam, la “healer” del grupo, se pueda centrar más en sanar con sus ataques curativos, o podemos hacer que cree confusión entre los adversarios. Además, a medida que completemos fases, podremos mejorar los ataques y otra serie de atributos que explicaremos más adelante.

Maestro del esquive
No esperéis mucha profundidad en estas peleas en Infinity Strash. Aunque la personalización adquiere unos niveles más que aceptables y resulta entretenido buscar la mejor combinación en nuestro equipo, al final todo se resuelve de la misma manera: golpeando sin piedad al rival. No hay ningún otro tipo de misión, salvo algún pequeño retazo de sigilo que por suerte, no abunda. Eso sí, habrá que tener especial cuidado contra los enemigos más grandes. Es en estos enfrentamientos cara a cara donde tendremos que poner toda la carne en el asador. Ni mucho menos llega a ser un Souls, pero si nos despistamos un poco podemos morder el polvo muy fácilmente.
Pese a que estos combates no son profundos, e incluso puede dar la sensación de repetitivos, al final se acaban completando de una manera muy liviana. Seguramente parte de la culpa la tenga la propia historia que sigue a la acción y la manera de contarla. Es muy entretenido ser un mero espectador de los hechos y acontecimientos que ocurren en pantalla. De hecho, hay secuencias donde te invitan a que dejes el mando y disfrutes de los hechos que aparecen en pantalla. Al final, es revivir de una manera más “interactiva” el anime en el que se centra. Y poder degustarlo en pequeñas misiones cortas me ha parecido un acierto.

El sendero de las cartas
No penséis que todo es seguir las andaduras de Dai por el mundo. Aparte del hilo principal, también deberemos recorrer el Templo del Recuerdo si queremos equiparnos como es debido. Este templo no deja de ser una secuencia de arenas puestas de manera procedural, donde iremos bajando piso a piso que van aumentando de manera gradual su dificultad. Al principio estaremos “capados” hasta el piso 3, pero a medida que avancemos en los capítulos de su historia principal, podremos ascender más y más para conseguir mejores recompensas, entre ellas, los reminilazos.
Estos reminilazos pueden parecer un incordio en un primer momento, pero luego tienen su puntito. Se tratan de cartas con diferentes habilidades y atributos que podemos equipar a nuestros personajes. Desde tener más vida, nuevos ataques o mejor defensa, tendremos que adaptar muy bien estos reminilazos al rol de nuestros guerreros, para que sean los mejores en su materia. Incluso si nos salen repetidas otras cartas iguales, podremos ir subiéndolas de nivel para ser más poderosos, y aquí es donde entre en juego repetir el Templo del Recuerdo para tener buenas estadísticas ante los adversarios más duros.

Pura esencia nipona
Por suerte el juego tampoco te obliga a repetir de manera obligada. Es más importante bajo mi punto de vista realizar las misiones secundarias, con las cuales también subiremos el nivel de nuestros protagonistas. Al final entre la propia personalización de nuestros hechizos, los reminilazos y la formación de nuestra escuadra, Infinity Strash se vuelve un pelín profundo a la hora de organizar el combate previo. Lo justo para entretenernos un rato y no agobiarnos con tantas opciones.
Visualmente flaquea un poco, todo hay que decirlo. Es verdad que es un título muy colorido, pero los escenarios están muy acotados y vacíos. En ocasiones son pequeñas habitaciones sin nada más que un par de jarrones con algo de vida adicional en su interior. Es cierto que en ocasiones hay bastantes monstruos y acción en pantalla, pero se podría haber explotado un poco más el motor del juego. Lo mismo pasa con sus animaciones…se notas muchos cuáles son del anime y aquellas hechas desde cero para el propio juego. Donde Infinity Strash no falla es en su doblaje (inglés y japonés), donde destaca significativamente en su versión nipona.

Conclusión de Infinity Strash – Dragon Quest: The Adventure of Dai
Square Enix se desmarca de la naturaleza habitual que suelen tener los Dragon Quest, dejando a un lado su versión más rolera por una propuesta de acción en tiempo real. En esta ocasión, su nuevo spin-off recoge todos los hechos que hemos visto en la serie. De manera literal, ya que nos harán un repaso de todo lo que acontece a Dai y su grupo de una manera que es muy fiel a la historia del anime. Es más, en ocasiones el propio juego te invita a que sueltes el mando y te dejes llevar por los acontecimientos que suceden en pantalla.
En su parte más jugable, Infinity Strash tiene sus claros y oscuros. La personalización de personajes, sus hechizos y reminilazos me parece buena. Lo suficientemente profundo como para entretenernos un ratito viendo posibilidades, pero sin que nos agobie en exceso. El problema viene a que al final los combates, (y por ende, las fases) se resuelven siempre de la misma manera, en escenarios muy acotado y pobres en detalles. Si obviamos estos contratiempos, estamos ante un juego que nos puede dar muchas horas de diversión y que contiene una historia muy interesante con el dibujado del gran Akira Toriyama. Yo ya estoy dentro con el argumento… ¿Vosotros también vais a caer?