Chorus nos trae a Xbox una aventura muy tierna que entrelaza lo divino y humano del Japón de los 80.

Maboroshi Artworks es una desarrolladora afincada en Osaka y creada por el español Juan Fandiño. Y a pesar del origen del fundador, el primer trabajo del equipo es muy japonés. Last Time I Saw You nos deja ver unos días en la vida de un niño de 12 años llamado Ayumi.

Un tifón se acerca

El protagonista vive en un pueblo cerca de un bosque. Como cualquier chico de 12 años detesta ir al colegio, le gusta quedar con sus amigos y sueña con chicas. Pero la chica que se le aparece a Ayumi en sueños es una desconocida que desaparece siempre que la intenta alcanzar . Esto desconcierta al pobre muchacho.

El pueblo se encuentra bajo la amenaza de un tifón y justo cuando estalla los  niños están en clase. Ayumi se despista y cuando parece que todo está perdido la misteriosa joven de sus sueños le ayuda y le salva la vida. Cuando despierta no hay rastro, pero algo le llama en el bosque.

Desde este punto de inflexión Ayumi tiene que adentrarse en el bosque prohibido, conocer todas las criaturas fantásticas que lo habitan y ayudar a esa extraña chica vinculada a sus sueños. Tampoco debe descuidar su familia y sus amigos, que quieren ayudarle pero tampoco entienden las historias que cuenta el niño. Un conflicto de sobra conocido en el paso a la adolescencia, el amor y la pérdida de la inocencia. El cambio que supone distanciarse de lo que más quieres por tus sueños, el peso de la responsabilidad y la mentira. Ayumi tiene que crecer a la sombra de una nueva amenaza que puede destruir todo.

El elemento jugable es la narración.

Last Time I Saw You se compartimenta en días. Ayumi se levanta, habla con sus padres y interacciona con sus amigos y el pueblo y se adentra en el bosque. En cada fase del bosque se superan pruebas de diferentes dinámicas, ya sea plataformas, lógica incluso sigilo. No supone ningún reto pero tampoco están diseñadas de cualquier manera. Tienen su cariño, pero su importancia es menor. Aquí importa el relato. Del mismo modo que existe una barra de vida y un bate para atacar que se utilizan entre poco y nada, ya que hay contados enemigos que no son un desafío. Si queremos eso, hay una consola en el salón de la casa con un juego de ninjas que resulta irresistible hasta para la madre de Ayumi. Un juego de 8 bits que engancha bastante.

Existen misiones secundarias que son coleccionables o ayudar algún personaje a completar su arco. El espíritu completista es el verdadero alma del juego. Es una exploración en el mundo que rodea a Ayumi. Un mundo rico en cultura japonesa, ya sea por la rama sintoísta o literaria. Hay muchos objetos del país y una explicación breve y directa de cada uno, interés añadido que aporta más de lo que exige. Este afán completista se traslada a los diálogos con los personajes. Esto ya no es ninguna misión, pudiendo hacerlo o no.

Hay un pueblo con unos habitantes que han tenido su vida. Es cosa nuestra hablar con ellos pero resulta muy reconfortante escucharlos. Los diálogos están tan bien escogidos que no resulta denso. Hay calidez en las relaciones de Ayumi con sus padres y sus amigos. Elementos enternecedores que hacen mantener una relación activa y realizar las acciones más convenientes en cada caso. Hay opciones de diálogo que pueden suponer una dirección u otra en las relaciones (sin ser nada drástico o sí). Este es el punto fuerte de Last Time I Saw you: Tiene un diseño de personajes que realmente te hacen empatizar con la historia. Ese perro merece ser acariciado todas las veces que te los encuentras.

Petrialgo… petricor.

Respira Japón por todos sus poros. No el Japón ultratecnológico que es ahora, un país que está saliendo de una crisis donde los abuelos todavía recuerdan los bombardeos de la Segunda Guerra mundial. De jugar al baseball en el descampado con tubos gigantes de obra. El diseó es un anime en toda regla, desde la concepción de personajes y sus tramas hasta su diseño de animación, siendo parco en número de movimientos, pero los que hace son exquisitos. El trazo recuerda a series de los 80, principios de los 90, que nos tragábamos sin saber muy bien las joyas que nos ponían en la tele. El dibujo de los personajes tiene aura propia pero a la vez algo familiar de toda la vida. Mención especial a los malotes y cada criatura del bosque.

Pero qué es una tormenta sin olor a tierra mojada. No hace falta el sentido del olfato para que Last Time I saw You nos acerque a la humedad del temporal. El apartado sonoro se encarga de poner melancolía al pueblo, mientras que un filtro de gotas y arco iris invade la pantalla, ayudando al realismo mágico en el que se emplaza el pueblo que se debate entre el progreso y la tradición. Pequeños elementos que ayudan a profundizar en la narrativa de forma sutil y atractiva.

Conclusiones.

Last Time I Saw You no se va a detener en elementos que le distancien de la narración. Quiere contar una historia determinada y más elementos jugables sólo dilatarían la experiencia sin aportar la profundidad necesaria diluyendo el mensaje. En este sentido la jugabilidad es correcta, aunque admitiría un poco más de desafío. Hay elementos propios de un juego más de acción pero su uso es residual. Tiene un objetivo que es narrar y lo hace fabulosamente, tanto en una historia que atrapa por reconocida porque es una época que vida que todos hemos pasado, como por su ambientación. La nostalgia de los 80 nos traslada a una época de aventuras donde un niño puede salvar el mundo. Maborishi Artworks ha hecho un ejercicio de síntesis, reduciendo la historia a lo necesario, quedandose con el corazón de cada parte. No hay relleno y todo resulta acogedor. De coger una mantita y ver pasar la tormenta.Pero no, hay cosas que hacer.



Last Time I Saw You

16,99 €
8.1

8.1/10

Pros

  • Un diseño cuidadísimo
  • Todo está a favor de la ambientación
  • Todas las líneas de diálogo aportan

Cons

  • Poco desafiante como videojuego
  • Los elementos como la barra de vida no tienen mucho sentido

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