Topo cartero, joer y encima tactico
Mail Mole es el nuevo videojuego del estudio español Talpa Games, que en esta ocasión nos trae un simpático y colorido juego de plataformas, animado, entretenido y divertido. En este peculiar título, distribuido por Undercorders, nos ponemos en la piel del cartero Molty, que verá frustradas sus plácidas vacaciones por un inesperado contratiempo en su pueblo, Carrotland.
Como resultado, Molty es requerido por el alcalde por un misterioso apagón, por lo que deberá viajar a diversas localizaciónes a entregar unos códigos de reinicio del sistema y recuperar unas baterías para restaurar el suministro. No tardaremos en descubrir que entidad maligna ha saboteado las estaciones de energía y quiere arruinar el importante festival veraniego de Carrotland.
Está será la premisa argumental de Mail Mole, un videojuego de plataformas que no introduce grandes novedades a lo ya visto en el género, pero que resulta muy divertido de jugar. Su plantemiento recuerda a otros titulos del género, tales como Super Mario 3d World o Super Lucky Tales. Pero los chicos de Talpa Games han sabido dotar su propuesta de un control preciso y satisfactorio para darnos unas buenas horas de entretenimiento y diversión, a costa de las merecidas vacaciones del pobre Molty.
Topota jugabilidad
La jugabilidad en Mail Mole es simple pero muy efectiva. Molty tiene una serie de acciones sencillas, que no tardaremos en dominar pero que dejan espacio a la sorpresa y la precisión.
Una de las características que rápidamente nos llamará la atención es que no vemos a nuestro personaje, ya que este va por debajo del suelo dejando un surco de tierra que nos hará saber por dónde nos movemos, cosas de ser un topo. Si chocamos contra algo Molty dará pequeños saltos, pero además nosotros mismos podremos saltar, y si dejamos pulsado el botón, este saltará más alto.
También podremos ir más rápido, y así saltar más, además de un golpe especial de posaderas, que nos permitirá romper cajas o abrir agujeros para explorar. Una vez saltamos, si pulsamos RT, Molty caerá de culo fuertemente, para como decimos, romper cajas y encontrar zanahorias, las cuales debemos ir recolectando. Las encontraremos a lo largo y ancho del mapeado, y se convertiran en la “moneda” a conseguir.
Otro de los movimientos de Molty será el “Dash”, un deslizamiento con golpe que nos permitirá destruir obstáculos desde el suelo, y que se ejecuta pulsando X nada más tocar suelo después de un salto. Nos será muy útil para descubrir zonas secretas en las que buscar rabanos gigantes. Estos rábanos son una suerte de colecciónables, y habrá tres por pantalla, encondidos en zonas secretas. Encontrarlos será un interesante aliciente en cada escenario y podremos utilizarlos en la tienda de Rick.
Molty, una vez ejecuta un salto no puede variar demasiado su trayectoria, por lo que la gracia está en calcular bien antes de saltar. A menudo, nos enfrentaremos a plataformas móviles y ostaculos que nos exigirán calcular bien nuestros saltos.
Un topo con estilo
En la tienda de Rick podremos gastar nuestras zanahorias y rábanos en items para vestir y darle un toque diferente a nuestro personaje, y aunque lo vemos poco, es un divertido aliciente para cambiar la apariencia de Molty. Las zanahorias también servirán de vidas, pues cada vez que morimos se nos descontaran cinco zanahorias.
Una vez reaparezcamos, lo haremos, o bien al principio del escenario, o bien desde un checkpoint, representado en forma de carta que deberemos encontrar en el escenario conforme avanzamos. Molty dispone de tres corazones de vida, ampliables en momentos puntuales previo pago de zanahorias a uno de nuestros amiguetes de Carrotland. ¡Vigila a los enemigos y trampas para conservar los corazoncitos de nuestro adorable topo!
A cañonazos
Para volver a conectar las baterías de energía de Carrotland, tendremos que movernos a diferentes regiones, y lo haremos a través de los cañones situados en la plaza del pueblo. Cada cañón nos lleva a una región con cuatro zonas, donde es necesario superar tres para avanzar, y desbloquearemos una cuarta opcional. Con las baterías que consigamos desbloquearemos nuevas zonas de juego, hasta llegar a un total de treinta fases.
Superar esta última zona opcional nos dará la posibilidad de disputar carreras con cuatro topos mecánicos con la posibilidad de conseguir una batería extra. Ojito a estas alocadas carreras llenas de trampas.
Cada nivel está compuesto de diversas zonas de plataformeo y artilugios varios, como colchonetas, engranajes, rodillos giratorios o suelos que se alternan y se convierten en trampas mortales. En definitiva, todo aquello que ya hemos visto en otros juegos, pero que su divertida ejecución consigue darnos una sensación de frescura que nos invita a avanzar y ponernos a prueba.
Además hay escenarios de velocidad, donde Molty inicia una vertiginosa carrera en la que debemos esquivar obstáculos y decidir rápido la ruta adecuada para no caer al vacío. Nuestro objetivo en cada nivel será alcanzar la antena del final para activarla.
Un desafío absequible
Los niveles están cronometrados, y en función del tiempo, las zanahorias que hayamos recolectado y los rábanos que hayamos conseguido, obténdremos una puntuación. En base a está conseguiremos más o menos baterías con las que avanzar. Esto supone un divertido reto para el jugador, y desde luego, no será fácil conseguir el mejor tiempo, por lo que deberemos afinar nuestro control en los saltos y velocidad de Molty.
Mail Mole no es un juego difícil, pero tiene miga, sobre todo en las fases de bosses, que tendrán un plano a ejecutar para poder derrotarlos. Los escenarios de jefes se intercalan en la acción y resultan de los más ameno y desafiantes.
Aspectos técnicos
Mail Mole luce bien gráficamente, aunque su dispendio técnico no es demasiado elevado. Sus escenarios y modelos lucen bonitos y coloridos, pero no son demasiado detallados, aunque su aspecto animado en 3D disimula bien sus carencias y acaba resultando simpático. Sus fases resultan variadas, y sus niveles están muy bien diseñados, siendo cortos, lo que incita a rejugarlos para obtener mejores puntuaciones.
No veremos bugs ni bajones de framerate, puesto que la obra de Talpa Games está bien pulida en ese aspecto. Los textos están disponibles en español, a libertad de elección del jugador, sin que haya voces ni se las eche de menos. Aún así, reconozco que no paraba de preguntarme cómo sería la vocecita del adorable Molty.
En el ámbito sonoro todo funciona correctamente, con melodías variadas, coherentes y divertidas, que resultan agradables, más allá de ponernos nerviosos de cara a la ejecución de nuestras peripecias. Los efectos sonoros son simples, no demasiado detallados pero funcionamiento perfectamente y casando de forma excelente con la acción.
Conclusión
Mail Mole es un divertido y colorido juego de plataformas para toda la familia. Técnicamente no es demasiado vistoso, resultando una obra modesta pero jugablemente muy entretenida, cuya curva de difícultad anima a seguir jugando y descubrir su variado mundo. Podríamos echar de menos mayores novedades que le hiciesen destacar en el género, pero Mail Moles se centra en asegurar y hacer bien lo ya conocido, y este es su gran acierto de cara a captar la atención del jugador y hacer que resulte interesante en las facetas que propone. Nos queda la sensación de que Talpa Games está en el buen camino y ya domina mecánicas fundamentales para divertir, que buen seguro, hacen prever un futuro prometedor que estamos deseando ver y jugar.
Mail Mole
14.99 eurosPros
- Diseño de niveles variado y divertido
- Jugabilidad precisa y bien ejecutada
- Su diseño es modesto pero resulta simpático y colorido
- Una curva de difícultad muy accesible
Cons
- Aporta pocas novedades al género
- Apartado gráfico discreto
- La tienda de accesorios y estos podrían haber dado más de sí
Este juego parece muy… raro.