Es hora de sacarle el polvo a tu mono de trabajo y abrocharte el cinturón de herramientas en Manic Mechanics, que llega a nuestras consolas Xbox.
El estudio británico 4J Studios nos trae Manic Mechanics, un título en que nos adentramos en la isla Octane, una especie de parque de atracciones centrada en los coches y los encargados de repararlos. Este Manic Mechanics toma claramente inspiración en la querida serie Overcooked, ya que aquí también se pone a prueba a los jugadores en una frenética jugabilidad basada en la acción cooperativa, esta vez en medio del caos de un taller de reparaciones en lugar de una bulliciosa cocina.
Arreglando coches, que es gerundio.
La premisa de Manic Mechanics es sencilla: los jugadores deben moverse por varios talleres repartidos por isla Octane y enfrentarse a multitud de tareas de reparación en una carrera contrarreloj. Desde inflar neumáticos hasta pulir puertas de coches y arreglar motores, el juego ofrece un variado abanico de tareas y minijuegos que mantienen la acción trepidante. Al igual que su homólogo culinario Overcooked, la verdadera magia de Manic Mechanics se revela cuando se juega en modo cooperativo. Aunque también se puede jugar en solitario, el juego brilla realmente cuando se experimenta con amigos o familiares, ya que el trabajo en equipo y la coordinación se convierten en las claves del éxito.
A través de los 40 niveles del juego, encontraremos multitud de desafíos y obstáculos que mantienen la jugabilidad fresca y emocionante a pesar de basarse en la misma fórmula. Desde esquivar derrames de aceite y suelos electrificados hasta enfrentarse a alguna que otra invasión alienígena, la gran variedad de situaciones hace el juego muy divertido. La introducción de las baterías añade una capa extra de estrategia, que exige a los jugadores equilibrar la carga de las mismas evitando al mismo tiempo explosiones catastróficas y otros desastres.
Los controles de Manic Mechanics son intuitivos y precisos, y cada tarea de reparación tiene sus propios controles, únicos pero fáciles de entender. Aunque en algunas situaciones se pueden experimentar pequeños problemas con la capacidad de respuesta, sobre todo en el calor del momento, estos casos son poco frecuentes y apenas merman el disfrute general del juego.
A pesar de su innegable encanto y su atractiva jugabilidad, Manic Mechanics tiene sus cosas no tan positivas. La clave es que, aunque es posible jugar en solitario, el juego se disfruta mejor en modo cooperativo, ya que en solitario carece del mismo nivel de emoción y camaradería. Además, aunque los niveles de jefes del juego suponen un cambio de ritmo bienvenido, en realidad no suponen un reto significativo para los jugadores más experimentados. Aquellos con experiencia en juegos similares no tendrán demasiadas dificultades con éste.
Apartado técnico simpatico y colorido.
Visualmente, Manic Mechanics cuenta con unos gráficos coloridos y encantadores que complementan a la perfección su tono desenfadado y su estilo de juego. La estética de dibujos animados aumenta el atractivo del juego, haciéndolo accesible a jugadores de todas las edades. Y aunque el mapa del mundo no es muy interesante, ya que sirve principalmente como medio para movernos entre niveles, tampoco desmerece mucho la experiencia en general. Apuntar también que el título está completamente traducido al castellano.
Conclusiones
En resumen, puede que Manic Mechanics no reinvente la rueda en lo que respecta a los party games, pero ofrece una experiencia divertida y desenfadada, fácil de disfrutar para los fans del género. Con su atractiva jugabilidad, su bonito apartado artístico y su énfasis en el trabajo en equipo, Manic Mechanics es un añadido muy bienvenido al género, especialmente cuando juegas con amigos.
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Manic Mechanics
23,99€
Pros
- Muy divertido en modo cooperativo
- Siempre añade nuevos elementos desafiantes
- Apartado artístico y efectos visuales bonitos
Cons
- Isla Octane parece un elemento muy desaprovechado
- Jugar solo es bastante aburrido
