“¿Es esto la realidad o sólo una fantasía?”
Cuando pienso en los juegos que más han marcado mi vida, no puedo evitar acordarme del género RPG. Juego a muchos géneros más, pero cada vez que juego a un RPG, sobre todo de origen japonés, la sensación de nostalgia y cariño me invade. Y es que los juegos de rol se centran en el viaje, en la larga aventura que te ha llevado hasta ese final y que ha supuesto un cambio tanto en los personajes como en tu persona. Metaphor: ReFantazio me lo ha recordado a lo largo de las docenas de horas que le he dedicado. El nuevo título de Atlus y SEGA es una aventura sin igual con una historia profunda que te dejará sorprendido en más de una ocasión.
Cuando comencé mi viaje en Metaphor: ReFantazio intenté por todos los medios no compararlo con Persona 5, una de las obras maestras de Atlus. Sin embargo, tiene tanto de esta entrega que resulta difícil separarlos. Afortunadamente, eso sólo duró unas horas. Después de sumergirme por completo en este mundo fantástico y totalmente nuevo, me di cuenta de que la aventura de Studio Zero es una nueva aproximación al género.

Historia
Metaphor: ReFanfazio es un RPG totalmente nuevo que intenta construir un mundo y unos personajes que hasta ahora eran inéditos. Y pese a que muchas nuevas franquicias no logran dar con la tecla del éxito, Metaphor: ReFantazio construye su mundo a la perfección. Nunca te abruma ni te confunde. Al contrario, te conduce a través de cada jugoso detalle y te enreda en una telaraña intrincada y sorprendentemente fácil de entender.
La aventura de nuestro joven protagonista comienza en un mundo lleno de agitación política, racismo, xenofobia y otros problemas sociales que reflejan los de nuestra realidad. El trabajo de nuestro protagonista, ahora con voz propia, consiste en romper una maldición que afecta al príncipe de la nación, el legítimo heredero de la corona. Después de que el actual rey sea asesinado, comienza una contienda por el trono. Así pues, nosotros junto a nuestra tu banda de personajes nos unimos a la carrera para romper la maldición del príncipe e impedir que un gobernante deleznable se haga con la corona.
Soy consciente de que sólo estoy hablando del principio de la historia, pero mencionar el meollo del asunto estropearía el viaje de los usuarios y estoy en contra de eso. Sin embargo, puedo hablar de cosas que envuelven a la trama, como los temas que toca el juego. Cualquiera que haya jugado a los RPG de Atlus y Studio Zero sabe que no se guardan nada a la hora de tratar asuntos delicados. Las franquicias Persona y Shin Megami Tensei nunca han sido tímidas con los temas delicados, pero Metaphor: ReFantazio lo lleva a un nuevo nivel.

Por ejemplo, la xenofobia y el racismo que sufre el protagonista. Como uno de los últimos Elda de la nación, todo el mundo le mira con desdén. Al fin y al cabo, esta raza es la portadora de los malos augurios, según la superstición, y el juego te lo recordará a cada paso. La mayoría de los personajes siempre te mirarán con desdén a pesar de lo mucho que les ayudes. Incluso después de entrar en la carrera por el trono, serás mal visto. Aun así, ahí es donde aparece la determinación del protagonista y cómo anhela un mundo ideal. Curiosamente, el juego representa la sociedad ideal como la que tenemos en la vida real, lo que me pareció estupendo e irónico. Gracias a estos detalles, es asombroso cómo esta nueva IP hace un mejor trabajo a la hora de engancharte a su mundo que muchas otras franquicias.
La construcción del mundo de ReFantazio no se limita a los elementos visuales a los que podemos estar acostumbrados. Tienes una ciudad centrada en la religión, pueblos en ruinas y lugares costeros que nos recuerdan a otros lugares con los que nos hemos tropezado durante nuestros años de juego. Sin embargo, la forma en que presenta estos elementos junto con la historia es lo que lo hace tan inolvidable.
Por ejemplo, la capital. Las razas de la ciudad no están ahí sólo para adornar las calles. Se puede ver cómo los Clemar están en la cima de la cadena alimenticia y miran por encima del hombro a otras razas menores, que no son más que carne de cañón para el ejército. Si te adentras en algunos callejones, puedes ver a niños de la discriminada tribu de los Paripus en las calles sin comida ni un techo con el que protegerse. Es un mundo despiadados, pero está tan bien diseñado y tiene tanta coherencia que puedes sentirte parte de él. En cierto modo, me recordó al mundo tan bien diseñado e inmersivo de The Witcher.

Jugabilidad
Para hacerlo fácil, la estructura de Metaphor: ReFantazio es muy parecida a la de la saga Persona. La estructura de juego se compartimenta en días y en estos tenemos actividades diarias. Puedes hacer una por la mañana y otra por la noche. Todas varían, desde hablar con tus compañeros para aumentar tu vínculo con ellos, hacer algo para aumentar las Virtudes Reales o tus estadísticas sociales o dirigirte a una mazmorra si hay alguna disponible. Sin embargo, Persona, especialmente la última entrega, hacía las cosas algo tediosas a intervalos específicos. Mientras que aquel parecía un tutorial de 20 horas antes de que llegara lo bueno, Metaphor: ReFantazio te da rienda suelta lo más rápido posible y te nutre de nuevas mecánicas y sorpresas a cada paso.
Por ejemplo, recibirás una misión para introducirte en un lugar concreto en la primera ciudad que visites. Tendrás más de unos cuantos días para hacerlo. Aunque puedes improvisar y dirigirte a la misión principal al instante, la preparación es clave para todo lo que hagas aquí. Puedes desde hacer contratos para acabar con monstruos, ir de tiendas, reforzar nuestro vínculo con un compañero que necesita de nuestro apoyo moral, etc. La variedad de actividades y lugares que visitar hace aún más atractiva una estructura con la que estamos familiarizados si hemos jugado a otros títulos de Atlus.
Lo que más me gustó de Metaphor: ReFantazio es el sistema de arquetipos, una suerte de Persona con la que nos transformaremos en una armadura gigante para acabar con nuestros enemigos. El hecho de que los personajes puedan tener varias clases y no estén atados a una específica es una gran ayuda y allana el camino para personalizar al máximo nuestro personaje.
Al principio, dejé que mis seguidores usaran los arquetipos que despertaban. Strohl era mi Guerrero, Hulkenberg mi Caballero y así sucesivamente. Sin embargo, cuantos más arquetipos desbloqueaba al conseguir nuevos seguidores no jugables, más quería experimentar. Por ejemplo, si quieres desbloquear al Caballero Mágico, tienes que subir de nivel a Caballero y Mago. Esto me recordó a esa obra maestra de GameBoy Advance llamada Final Fantasy Tactics, lo cual me gustó mucho. Jugué con diferentes builds la mayor parte del tiempo y me resultaron muy útiles en todos los sentidos. Además, el hecho de que la mejora de los arquetipos sea tan sencilla anima aún más el proceso.

El tipo de combates funciona como cualquier RPG basado en elementos. Los enemigos y los arquetipos son vulnerables a los elementos, y golpear un punto débil te dará un turno extra. También tienes ataques normales que puedes usar para ahorrar MP. Además, tienes habilidades de Síntesis, que combinan el poder de dos Arquetipos en movimientos llamativos, pero gastan el turno de ambos personajes. En general, Metaphor: ReFantazio tiene un combate estupendo, familiar para los veteranos del género y fácil de entender para los recién llegados.
Una de las mejoras más notables de Metaphor: ReFantazio es que nos permite derrotar a los enemigos e incluso aturdirlos antes de que comience el combate. Si un enemigo es demasiado débil, no tienes que entrar en el combate por turnos para acabar con él. Sólo tienes que destrozarlos con tu espada pulsando X repetidamente y cosechar las recompensas. Sin embargo, si el enemigo está a tu nivel o es más fuerte, puedes atacarle para romper su barra de aturdimiento y conseguir ventaja en el primer turno. Sin embargo, lo mismo se aplica a ti. Si el enemigo te golpea primero, obtendrá ventaja. Puede parecer un pequeño cambio en la fórmula de los RPG por turnos, pero es la mejor característica de calidad de vida que Atlus y Studio Zero han añadido. Además, te mantiene alerta durante una mazmorra y evita los cientos de combates por turnos en favor de algo más fluido.

Gráficos y apartado sonoro
Visualmente, puede que el juego no tenga los mejores gráficos del mundo, pero eso tampoco importa mucho. El apartado artístico brilla con luz propia gracias a un diseño de mundo, personajes y enemigos maravilloso. Y es que Metaphor: ReFantazio es una obra maestra visual en toda regla. Lo único negativo quizá serían los problemas de estabilidad que presenta el juego en ocasiones, con caídas repentinas de FPS (jugado en Xbox Series X) y la animación de los personajes, que en ocasiones se siente tosca al movimiento.
Por último, y algo que merece su elogio aparte, es el sonido. Atlus y Studio Zero siempre han sabido crear bandas sonoras excelentes. Sin embargo, Shoji Meguro, compositor de la saga Shin Megami Tensei y Persona, da lo mejor de sí en Metaphor: ReFantazio. La combinación de instrumentos orquestales con cánticos de tipo religioso y épico la convierten en una de las mejores obras que yo he escuchado en un videojuego. Incluso un combate contra el típico masilla esmirriado se convierte en un concierto en toda regla que te hará subir el volumen de tus auriculares al máximo. Apuntar, por cierto, que el juego está totalmente traducido al castellano, algo con lo que Atlus nos tiene bien acostumbrados desde el lanzamiento de Persona 5 Royal. Tiene también un selector de voces, por lo que podremos elegir entre escuchar el doblaje en inglés o en japonés (recomendado por supuesto este último).

Conclusiones
No tengo dudas. Metaphor: ReFantazio se ha consolidado como el mejor RPG de 2024 y uno de los mejores de esta década. Su historia toca muchos temas controvertidos y delicados, pero lo hace de una forma que no resulta incómoda. Al contrario, sirve para pintar un cuadro entre la fantasía y la realidad, que culmina en algunos momentos de los que nos acordaremos durante mucho tiempo.
Si hay un defecto que tienen todos los RPG largo es cómo manejan el ritmo. La forma de rizar el rizo en muchas situaciones hace que estos juegos se vayan a muchas horas, cosa que puede llegar a agobiar al usuario. Metaphor: ReFantazio sigue la estela de otros juegos de Atlus y nos iremos a las 70-80 horas para completarlo, si no más, en caso de que queramos hacerlo absolutamente todo. En mi caso esto es un punto negativo, ya que siempre me da la sensación de que con la mitad de duración se conseguiría hacer un producto más redondo si cabe.
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Metaphor: ReFantazio
69,99€Pros
- Historia compleja, profunda y tremendamente interesante
- Mecánica de combate con multitud de posibilidades
- Sobresaliente elenco de personajes
- Banda sonora de otro planeta
- Magnífica construcción del mundo
Cons
- Problemas muy puntuales a nivel técnico de estabilidad en Xbox Series X
- Con la mitad de duración sería un juego más redondo