Ravenlok se lanzará el 4 de mayo y llegará al servicio de Gamepass inundándolo todo con su color y su estilo artístico tan personal.
Cococucumber lo ha vuelto a hacer. Los creadores del increíble y aclamado Echo Generation han publicado su quinto juego. Se trata de Ravenlok una aventura que mezcla también los estilos pixel y voxel art a la perfección. A casi todos cuando pensamos en voxel-art el referente que nos viene a la cabeza es, sin duda, Minecraft. Con ese estilo característico casi todos comenzamos a hablar ya de gráficos estilo Minecraft. Sin embargo, no fueron ellos quienes inventaron esta técnica.

Estilos artísticos ya conocidos
El voxel es, como el pixel, un escalón más que dio la industria del videojuego en pos de alcanzar la excelencia gráfica. El uso de voxeles, cubos con profundidad en vez de pixeles planos, comenzó a usarse hace muchos años cuando arranco la carrera armamentista de los gráficos. El primer juego que usó esta técnica fue el Comanche, un juego de simulación de helicópteros de 1992 que nos brindó un salto grafico bajo el motor Voxel Space.

Tiempo más tarde, concretamente 17 años, en 2009 Zachtronics Industries desarrolló Inifiniminer que sirvió de inspiración para Minecraft. Zachtronics pensó que en vez de hacer los voxel más pequeños para mejorar la calidad gráfica, quizás podría hacerlos más grandes. Así dotaría a su juego de una estética retro, algo que sin duda fue una buena idea. Y vaya que sí, aunque Zachtronics acabo abandonando el desarrollo de Inifiniminer, el código fuente de este se liberó y sirvió para que en 2010 Mojang, creara la primera versión de Minecraft. En 2023, Cococucumber en Ravenlok coge el testigo dejado estos pioneros y muchos otros para brindarnos una ventura con lo mejor de cada casa y que gráficamente nos impactará a buen seguro.

El cuervo viene a salvarnos
Abandonando los tiempos viejunos y centrándonos en el ahora: hablemos de Ravenlok. El juego es una aventura en tercera persona que nos cuenta las vivencias de una joven que, tras abandonar la ciudad junto a sus padres, se instalan en la vieja granja de la familia. Tras aterrizar por primera vez en el medio rural, aprenderemos a movernos por la granja mientras ayudamos a nuestros padres a desempacar la mudanza.

La granja cuenta con una casa muy bonita llena de relojes, un granero bastante enigmático y por supuesto un huerto donde nuestro padre pretende sumergirse de lleno en la vida campestre. Sin embargo, nuestra protagonista no esta del todo segura de adaptarse a la nueva vida. Mientras vamos de acá para allá haciendo recados acabaremos topándonos con el viejo granero. Allí un espejo un tanto extraño nos transportará a un país mágico gobernado por una reina corrupta. Las criaturas que lo habitan verán en nosotros a la heroína de sus leyendas, una chica con el pelo negro como un cuervo (Raven), llamada Ravenlok que los liberará de la Reina Caterpillar.

Visualmente delicioso
Aquí comienza nuestra aventura en este título que podríamos denominar como un Hack and Slash en tercera persona. Nos moveremos por zonas cerradas y parceladas donde tendremos que buscar la forma de acabar con la reina completando misiones. La misión principal es abrir el castillo que nos permitirá acceder a los aposentos de la reina, pero antes tendremos que hacernos con las tres llaves que están dispersas por el reino. Esto nos llevará a conocer a un sinfín de personajes que beben de mil y una fábulas. Podremos pensar por momentos que estamos en un cuento de Alicia en el país de las maravillas, en una oda a Hayao Miyazagui y sus mil creaciones, o en un mundo steampunk lleno de máquinas macabras.

Todo esto como hemos dicho bajo un estilo pixel-voxel-art que hace que el juego visualmente sea maravilloso. Los coloridos escenarios, los variados enemigos y las increíbles zonas todas distintas y muy bien creadas son un claro ejemplo del excelente trabajo hecho por Cococucumber. Además, el juego se mueve a 60 fps estables que conjugan fenomenal con todo lo anteriormente dicho. Todo esto es el motor principal para seguir jugando y avanzando en esta aventura. Y es que a nivel de jugabilidad no todo son brillos.

Jugabilidad
Ravenlonk como hemos dicho es un hack and slash, aunque contiene trazas muy leves de RPG. Para empezar nuestro personaje tiene una espada y un escudo con lo que hacer tres ataques básicos. Bloquear con el escudo, golpe normal y fuerte con la espada. A medida que avancemos en la historia desbloquearemos otros 4 ataques especiales que combinados con los anteriores servirán para acabar con los enemigos que vayamos encontrando. Estos ataques son una embestida, lanzamiento de halos que dañarán a los enemigos más distantes, ataques encadenados, etc.… Además, tendremos la opción de hacer uso de pociones de curación y diferentes bombas arrojadizas de elementos variados (hielo, fuego, veneno…). Ravenlonk cuenta también con coleccionables que ir recolectando. Estos tienen forma de conejo y parar conseguirlos deberemos encontrarlos y luego bailarles. Además contamos con un arsenal de sombreros que nos ayudarán a avanzar en la historia a modo de disfraces para alcanzar nuestro objetivo..

Mucho pero poco variado
Cada zona del juego esta determinada por una cadena de misiones que debemos completar para avanzar en la siguiente. Es cierto que las 3 vías para conseguir las 3 llaves no llevan un orden muy claro, pero una vez te embarcas en una de las cruzadas, esta es bastante lineal y con misiones bastante básicas con poco contexto argumental. La historia cruza en muchas ocasiones la línea entre un juego más infantil y un juego para adultos. Es cierto que las mecánicas y jugabilidad no esta pensadas para los más peques de la casa, pero el argumento es tan flojo que a veces pudiera parecernos que sí es un juego para niños. Aún así todas las misiones tienen un sentido, un principio y un final claros y su papel de protagonismo en nuestro camino hacia la reina esta bien contextualizado.

Historia para niños, enemigos para adultos.
Si bien es cierto que este argumento infantil queda en segundo plano cuando llegamos a los jefes de zonas. Estos son bastantes grandes e intimidatorios, aunque no presentan una dificultad elevada. Con un mínimo de aprendizaje rápido podremos matarlos a todos sin que apenas nos toque, pero para ello no bastará con machacar los botones. Los diseños de estos enemigos son, como todo el juego, de sobresaliente. Mantienen el hilo con la zona donde estamos y la historia que vivimos. Su diseño conceptual, además del artístico, son geniales y como hemos dicho es, más allá de su parca jugabilidad, el mejor apartado de Ravenlok.

CONCLUSIÓN
Ravenlok puede parecer argumental un título para los mas peques de la casa. Su historia poco elaborada y sin giros épicos es bastante plana. Puede llegar a parecernos insulsa por momentos. Sin embargo, el diseño de las zonas, la creatividad en el arte, la mezcla de referencias a muchos y conocidas fábulas o cuentos es, sin duda, el motor que nos mueve a avanzar en este título. Esto junto con el diseño de los jefes finales y el aspecto voxel-art tan bien conseguido son lo mejor del título. Es cierto que el combate peca de simple, pero estamos ante una aventura que más que acción nos brindará ratos contemplativos infinitos por sus escenarios cargados de detalles, color y dedicación. Sin duda, es uno de esos juegos que todos tenéis que probar y a buen seguro llenará vuestra consola de capturas de pantalla maravillosas.
