El estudio Zockrates Laboratories UG nos sorprende con una aventura de plataformas en 3D con una apartado artístico bellísimo.

A veces, lo pequeño es lo que más te marca. En un mercado saturado de propuestas AAA, mundos abiertos infinitos y decenas de horas de contenido que no siempre aportan, Ruffy and the Riverside llega con una propuesta que apuesta por la imaginación, el color y la creatividad. Un plataformas 3D que no pretende reinventar el género, pero sí darle un giro refrescante gracias a una mecánica central muy ingeniosa, el SWAP, que permite copiar y pegar elementos del entorno para modificar los escenarios, superar obstáculos y superar puzles.

Pero además de su idea jugable, lo que sorprende de Ruffy and the Riverside es su apartado artístico y la capacidad de hacernos sentir como en aquellos juegos de la era Nintendo 64 o PS1. Pese a esto, el juego sufre de algunos problemas que le impiden convertirse en un título sobresaliente. Si te apasionan los títulos de plataformas, Comunidad Xbox es tu lugar.

Ruffy, el salvador de Riverside.

La historia de Ruffy and the Riverside es sencilla, pero efectiva. Nos pone en la piel de Ruffy, un joven y curioso osito antropomórfico que vive en el pacífico mundo de Riverside. Sin embargo, la tranquilidad se rompe cuando el temible Groll irrumpe en el núcleo del mundo y lo contamina con una sustancia negra conocida como Gunk. Este caos provoca que muchos habitantes y zonas del mundo se transformen, pierdan su esencia o incluso desaparezcan. Tras la desaparición de su padre, uno de los guardianes del núcleo, Ruffy se embarca en un viaje no solo para detener a Groll y restaurar el equilibrio del mundo, sino también para reencontrarse con su legado, descubrir quién es y qué papel está llamado a desempeñar en esta lucha por la restauración.

En su viaje, Ruffy contará con la ayuda de Pip, una pequeña abeja que actúa como guía, acompañante y recurso útil en momentos clave. Aunque no sea una narrativa que te deje huella, funciona muy bien y se sigue con interés. Tiene ese aire de cuento clásico, de aquel viaje en el que, más que la meta, lo importante es lo que descubres por el camino.

Copia y pega con SWAP

Si hay algo que define y da personalidad a Ruffy and the Riverside, es su mecánica llamada SWAP. Esta nos permite copiar elementos del entorno como agua, piedra, madera, fuego, hielo… y aplicarla sobre otros objetos o superficies para alterar su comportamiento. Una caja de piedra se hunde, pero si le aplicas la textura de madera, flota. Una plataforma de hielo resbala, pero al transformarla en piedra puedes usarla con normalidad. Este sistema no solo es visualmente interesante, sino que aporta una capa de estrategia y resolución de puzles que enriquece enormemente la experiencia. La mayoría de los desafíos pueden resolverse de distintas maneras, lo que incentiva la experimentación y premia la creatividad del jugador.

Un gran collectathon

El diseño de niveles bebe directamente de los clásicos plataformas 3D como Banjo-Kazooie o Super Mario 64. Hay un mundo central desde el que accedes a diferentes zonas temáticas como bosques, ruinas, cuevas, zonas heladas… cada una con sus propios desafíos, objetos coleccionables y secretos. Y es que como buen collectathon, cada zona está repleta de coleccionables que encontrar y que incitan a investigar cada zona para intentar completar el 100%. Además de las zonas principales, hay fases en 2D que cambian completamente la perspectiva y ofrecen momentos más directos, con secciones de velocidad, plataformas más precisas o minijuegos. También encontrarás secciones de deslizamiento, desafíos cronometrados y zonas secretas que solo puedes acceder con las texturas correctas.

Pese a esto, el juego no es perfecto. El combate es extremadamente simple. Aunque puedes golpear a enemigos, saltar sobre ellos o usar habilidades especiales, no hay variedad ni profundidad. En muchos casos, son más un estorbo que un reto real. Y aunque hay algunos jefes, sus mecánicas son básicas y rara vez suponen un desafío importante.

Otro gran punto negativo está en la cámara. En zonas amplias no hay mayor problema, pero en interiores o plataformas estrechas se vuelve poco fiable. La falta de control manual, junto con algunos ángulos forzados, genera frustración en momentos donde se requiere precisión. Saltos mal medidos o zonas que no se ven correctamente pueden hacer que mueras sin culpa, y eso rompe un poco la magia.

Un mundo lleno de magia

A nivel artístico, Ruffy and the Riverside es una delicia. Su propuesta de personajes en 2D animados dentro de entornos 3D no solo es original, sino que está ejecutada con mimo. Y es que el diseño artístico y el de los personajes recuerda a otro gran título de plataformas y que me encanta, Tinykin. Los escenarios están llenos de color, con texturas suaves y paletas que evocan un mundo de cuento. Las animaciones de los elementos y personajes, los efectos al aplicar el sistema SWAP, o los detalles en el fondo de cada zona contribuyen a construir un universo que apetece recorrer de cabo a rabo.

Eso sí, no está exento de algunos pequeños problemas técnicos. En Series X, hay pequeñas caídas de frames en zonas con muchos elementos, y algunos objetos tardan en cargar correctamente, generando un efecto popping algo molesto. Es algo que molesta un poco, pero nada grave ni solucionable en posteriores actualizaciones.

En cuanto al sonido, la banda sonora cumple con nota. Las melodías suaves, con toques de instrumentos de viento y percusión, acompañan perfectamente cada zona. Hay temas más melancólicos, otros más juguetones, y en general consiguen ambientar muy bien sin resultar repetitivos o cargantes. Cabe destacar que los personajes no cuenta con voces, si no que estos desprenden una serie de sonidos extraños, mostrándose la traducción en texto. La traducción, en español, está bien trabajada.

Conclusiones

Ruffy and the Riverside es un título que brilla por su imaginación. En lugar de apostar por la escala o la espectacularidad, decide centrarse en una idea simple pero poderosa, dejar que el jugador que use su imaginación. El SWAP no es solo una mecánica original, es la columna vertebral de una aventura que te anima a mirar más allá de lo evidente, a experimentar y a resolver problemas de formas creativas. Su apartado artístico es entrañable, su mundo es acogedor y la jugabilidad (cuando la cámara te lo permite) es divertida y satisfactoria. Es cierto que no es perfecto técnicamente, ni ofrece un combate destacable, pero su propuesta es tan personal, tan llena de cariño, que se le perdonam estos pequeños inconvenientes. Es uno de esos juegos que te hace sonreír sin darte cuenta. Que te recuerda por qué te enamoraste de los plataformas cuando eras niño. Y aunque no inventa nada nuevo en el género, lo que hace, lo hace con alma. Y eso hoy en día es bastante más de lo que parece.

Ruffy and the Riverside

19,99€
8.3

Jugabilidad

8.5/10

Historia

7.5/10

Gráficos

9.0/10

Sonido

8.0/10

Diversión

8.5/10

Pros

  • La mecánica SWAP, muy divertida e ingeniosa
  • Diseño artístico hermoso
  • Multitud de coleccionables y secretos que descubrir

Cons

  • Un manejo de la cámara deficiente
  • Pequeños problemas técnicos

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.