Análisis de Severed Steel para Xbox Series X.
Hay ocasiones en las que un videojuego no necesita tener una historia profunda para que nos enganche. A veces solamente buscamos un buen sistema de juego que sea gustoso, nos chute de adrenalina y, sobre todo, nos divierta. Y en esos tres aspectos acierta de pleno Severed Steel, la primera obra de Greylock Studio.
Este pequeño estudio estadounidenses nos presenta un FPS frenético inspirado en otras propuestas como Superhot o Ghostrunner cuyo principal objetivo es facil y sencillo: disparar a todo lo que se mueve y a lo que no también. En un principio, el título se publicó en Steam el pasado mes de septiembre, pero finalmente ha terminado llegando a consolas. Una vez hechas las presentaciones, carga tu arma, haz estiramientos y prepárate para este análisis de Severed Steel en Series X.
Otra historia de venganza
Severed Steel no cuenta con una historia demasiado relevante. De hecho, la mayoría se nos contará a través de viñetas o ilustraciones (muy chulas, todo sea dicho) sin ni siquiera diálogos. Básicamente la trama gira en torno a Steel, una exagente de la mega-corporación EldenSys que es traicionada y aparentemente asesinada por sus propios camaradas. Afortunadamente, nuestra protagonista es más dura que un muro y no tardará en recuperarse y reclamar su venganza a base de plomo.

Arrasa con lo que veas
En el modo campaña recorreremos 6 capítulos, divididos en pequeños niveles, nos abriremos paso por distintas zonas del edificio de EldenSys arrasando con todo aquello que se nos ponga delante. Tendremos a nuestra disposición un gran surtido de armas para acribillar a nuestros enemigos, desde pistolas a rifles eléctricos, pasando por escopetas y lanzagranadas. Todas ellas producen una sensación diferente al disparar. Por si fuera poco, siempre iremos acompañados de nuestro poderoso cañón de brazo, capaz de destruir casi cualquier cosa, incluido el escenario.

Y es que podremos abrir con él boquetes donde antes había muros bien gruesos. Esto nos será muy útil para sorprender a nuestros enemigos y acabar con ellos sin que apenas tengan tiempo para reaccionar. Eso sí, la munición estará limitada a 3 disparos.
Una mezcla explosiva
Pero donde más destaca Severed Steel es en lo jugable. Los chicos de Greylock se han esforzado al máximo para que la experiencia de manejar a Steel sea lo más placentera posible, ¡y vaya si lo han conseguido! Nuestra protagonista podrá correr, saltar, tirarse de cabeza como en Max Payne, deslizarse por el suelo y correr por las paredes a una velocidad que ya quisiera Faith de Mirror’s Edge.
Además, tendremos el poder de activar el tiempo bala. Esto, al igual que en Superhot nos permitirá ralentizar el tiempo y visualizar la trayectoria de las balas para esquivarlas. Combinando todas estas mecánicas podremos realizar movimientos y asesinatos espectaculares realizando piruetas imposibles. Porque, además, el juego premiará mucho el movimiento.

Steel será invencible siempre que esté realizando cabriolas, de ahí que en este juego sea muy importante no quedarse nunca quietos. Dependiendo de la dificultad aguantaremos más o menos disparos y la duración del tiempo bala estará más limitada. Pero no os preocupéis, pues se nos recompensará por ser agresivos. Al igual que en DOOM, recuperaremos tanto salud como tiempo bala matando enemigos.
Para que el juego sea todavía más fluido, en los ajustes podremos configurar los controles a nuestro gusto. Por ejemplo, tendremos la opción de activar la patada automática. Esto hará que Steel golpee tanto puertas como enemigos simplemente al estar cerca de ellos, lo que nos ahorra tener que pulsar un botón extra. Algo muy útil para mejorar todavía más la fluidez del movimiento y aumentar en cierta medida la velocidad del juego.
Cojo otra arma, te la tiro a la cara
Pero lo mejor de este delirante shooter no termina aquí. Las armas no se podrán recargar en ningún momento. ¿Entonces? ¿Qué haremos si nos quedamos sin munición?
Pues tan fácil como reventarla lanzándola contra los enemigos. Esto les desestabilizará y nos dará la oportunidad de robarles la suya, coger otra del suelo o simplemente noquearles de una patada. Todo esto mientras nos deslizamos por el escenario, hacemos wall-run o pegamos un mortal de 360º hacia adelante para acabar volándole los sesos a nuestros adversarios por detrás con su propia pistola.

La jungla de cristal futurista
El diseño de niveles en el título, de primeras no será demasiado complejo. Las primeras zonas serán habitaciones pequeñas con un estilo visual Voxel Art. Puede parecer simple, pero a medida que avancemos, las zonas se irán expandiendo y cogiendo verticalidad para aprovechar al máximo todo nuestro set de movimientos. Si a esto le sumamos la destrucción de paredes o cristaleras que he mencionado anteriormente, las posibilidades de abordar las misiones son infinitas.
Por desgracia, algunas de ellas chocan bastante con el diseño del nivel en el que se desarrollan y con la sensación de libertad que el juego nos ofrece casi desde el principio. Existen fases muy limitadas que impiden realizar de forma fluida los saltos y deslizamientos. Hay plataformas muy estrechas de las que nos saldremos al más mínimo descuido, provocándonos la muerte instantánea y haciendo que tengamos que repetir la misión.

Para ponernos las cosas interesantes, a lo largo del juego nos toparemos con una buena variedad de soldados rivales. Habrá enemigos estándar, otros aéreos, algunos pesados e incluso mini jefes que solo pueden ser vencidos disparando por detrás. Es una lástima que todos ellos se empiecen a repetir demasiado pronto en la campaña.
Tiros y más tiros
A pesar de tener una campaña muy corta (se puede completar en unas pocas horas), Severed Steel se apoya en la rejugabilidad para alargar su tiempo. Gracias al Modo Tiroteo podremos disfrutar mucho más de la experiencia de disparar a cámara lenta. Este modo nos ofrece jugar en todos los escenarios de la campaña, pero esta vez solo tendremos el objetivo de acabar con todos los enemigos. Aunque si queremos conseguir experiencia extra para subir más rápido de nivel, tendremos que superar unos desafíos opcionales.
El Modo Tiroteo es muy arcade y será perfecto para todos los que os guste acaparar los primeros puestos en la tabla de puntuaciones. Aquí matar no será lo único importante, pues habrá que hacerlo de la forma más espectacular y llamativa posible. Este es el modo perfecto para explotar al máximo las mecánicas del juego, ya que encadenar tiros a la cabeza con saltos y muertes colaterales aumentará el multiplicador de puntos.

Según consigamos puntos, subiremos de nivel. Esto nos permitirá desbloquear más niveles, armas y modificadores para el cañón del brazo. Además, podremos activar “mods”, por así decirlo, que nos den ventajas (o no) en los siguientes niveles. Algunos de ellos pondrán a los enemigos cabezones para que la diana sea más grande o nos quitarán el tiempo bala. Una opción más para potenciar su rejugabilidad.
Atmósfera synthwave
Por último, me gustaría destacar la brillante banda sonora de la obra. Cada nivel irá acompañado de su propio temazo de música electrónica estilo synthwave. Matar con este ritmo nos hará sentirnos como el mismísimo John Wick. Además, podremos modificarlos y cambiarlos a nuestro gusto en cualquier momento como si escucháramos una lista de reproducción.
El estilo sonoro casa a la perfección con el apartado visual similar a TRON que presenta el juego. Con superficies poligonales y brillantes, abundancia de neones y efectos pixelados en la destrucción de paredes y cristales.

Cabe mencionar que, aunque todo el juego me ha funcionado bien en casi todo momento, ha habido ocasiones en las que la cámara se ha descolocado al realizar volteretas demasiado arriesgadas. Además, el ritmo de juego también se ha cortado por pequeños parones debido a la carga del escenario. Pero estos son errores menores que seguramente puedan solucionarse con el tiempo.
En definitiva
Severed Steel es puro gameplay. Greylock Studio ha sabido crear un frenético y divertido FPS que se sustenta en el parkour y el tiempo bala. Sacrificando su historia (la cual apenas tiene relevancia) han conseguido implementar al máximo sus mecánicas de juego con un control muy fluido. A pesar de su diseño irregular de niveles y misiones, la obra no resulta aburrida o frustrante en ningún momento. Además, sus modos extra y la posibilidad de repetir la campaña con nuevas armas le añaden cierta rejugabilidad. Si simplemente buscáis sentiros como los p*tos amos dando volteretas a ritmo de syntwave bajo una lluvia de balas, disparando a diestro y siniestro y matando en posiciones imposibles este es vuestro juego.