Tras pasar por acceso anticipado, por fin recibimos en Xbox Tainted Grail, una aventura rolera oscura, basada en los juegos de mesa del mismo nombre
En el vasto y competitivo panorama de los videojuegos, ocasionalmente emerge un título que, por su ambición narrativa o su propuesta jugable, invita a una inmersión profunda. Tainted Trail: The Fall of Avalon no es la excepción. Esta obra, que se presenta como una relectura oscura y madura de la leyenda del Rey Arturo, ha generado una considerable expectación desde su anuncio, especialmente tras su lanzamiento en acceso anticipado para PC. El juego puede interpretarse como una especie de sucesor espiritual de The Elder Scrolls, en particular de Oblivion, ya que comparte muchos elementos y mecánicas características de los títulos de Bethesda. Pero, ¿estará a la altura de esta prestigiosa saga? Si quieres descubrirlo, en Comunidad Xbox te lo contamos.

Avalon, un mundo desolado y lúgubre
Nuestra historia en Tainted Grail: The Fall of Avalon comienza de forma muy similar a la de Oblivion. Tras crear a nuestro personaje (con un editor algo limitado en opciones, pero funcional) despertamos en una celda, hasta que un misterioso personaje aparece para ayudarnos a escapar. ¿La razón? Somos los elegidos para salvar Avalon. Este inicio puede resultar familiar para los veteranos del género, pero no te dejes engañar, la narrativa de Tainted Grail es mucho más densa y poderosa. Entra de lleno en los mitos artúricos, presentando versiones oscuras y retorcidas de personajes clásicos. A diferencia de The Elder Scrolls, la historia aquí se tiñe de un tono mucho más sombrío. Avalon está asolada por una misteriosa enfermedad que está acabando con la vida de sus habitantes, y nosotros somos su única esperanza.
Además, nuestras acciones y decisiones tienen un peso real en la trama. Las misiones pueden resolverse de múltiples formas, cada una llevando a consecuencias y caminos diferentes. ¿Le dices la verdad a un personaje o decides mentirle? ¿Confías en uno o en otro? Durante las más de 50 horas que dura la aventura, estaremos constantemente enfrentados a decisiones que alteran de forma tangible el mundo y el destino de sus personajes. Por eso, una vez finalizada la historia, Tainted Grail invita a rejugar la partida tomando elecciones distintas y explorando nuevas rutas narrativas. Además, el juego ha trabajado muchísimo sus misiones secundarias, que son igual o incluso más interesantes que las principales, dotándolas a cada una de ellas de desenlaces diferentes, según nuestras acciones.

Todo es un peligro en Avalon
El mundo abierto de Tainted Grail resulta familiar para quienes han jugado a otras experiencias del género. Está dividido en varias grandes zonas que podemos recorrer libremente, aunque para pasar de una a otra es necesario llegar a puntos concretos y atravesar una pantalla de carga. Es un sistema similar al visto en títulos como The Witcher 3 o el reciente Avowed. Eso sí, cada zona está excepcionalmente recreada. Todas cuentan con al menos un campamento o ciudad principal, además de lugares de interés como ruinas abandonadas, mazmorras y asentamientos de bandidos. Los estudios Awaken Realms y Questline no han intentado revolucionar el género en este aspecto, pero han logrado crear un mundo enorme, repleto de contenido, y en el que siempre hay algo por descubrir.

Variedad de atributos, clases y habilidades
En cuanto a la jugabilidad, Tainted Grail: The Fall of Avalon también recuerda mucho a la saga The Elder Scrolls. Al comienzo del juego, deberemos elegir la clase de nuestro personaje como un ladrón centrado en el sigilo, un mago o un guerrero corpulento, entre otras opciones. A partir de esa elección inicial, se asignan unos atributos base que podremos desarrollar subiendo de nivel o mediante nuestras acciones en el juego. Por ejemplo, correr y saltar mejora la resistencia, mientras que recibir daño mejora nuestras habilidades con armadura ligera o pesada, según la que llevemos equipada, un sistema muy similar al de Skyrim u Oblivion. Sin embargo, donde el juego realmente destaca es en su árbol de habilidades. Este es amplio, lleno de ramificaciones, y prácticamente imposible de desbloquear al 100% en una sola partida.

Combate satisfactorio
Donde Tainted Trail destaca es sin duda en su combate. En mi opinión, está a años luz de los títulos de la saga de Bethesda. Este es profundo y con multitud de opciones. Tainted Grail apuesta por una fórmula directa, pero con cierta profundidad táctica. Los enfrentamientos pueden ser en primera o tercera persona como en The Elder Scrolls, y se basan en una combinación de ataques ligeros, pesados, bloqueos y esquivas, ya que incluso contamos con una especie de dash. Cada tipo de arma, ya sean espadas, hachas, mazas o incluso varas mágicas, tiene su propio ritmo y animaciones, lo que obliga al jugador a adaptarse a su estilo preferido.
El uso de la magia añade una capa interesante, permitiéndonos lanzar hechizos ofensivos, curativos o de control, dependiendo de cómo hayamos configurado nuestras habilidades. Además, el manejo de la stamina (resistencia) resulta clave en los combates cuerpo a cuerpo, ya que cada acción consume energía y nos deja vulnerables si no la gestionamos bien.
Aunque el sistema de combate no reinventa la rueda, sí logra transmitir una sensación de peso y peligro constante. Los enemigos no son meros muñecos de práctica, esquivan, bloquean y en ocasiones atacan en grupo, lo que obliga a estar siempre atentos. Especialmente en dificultades más altas, cada encuentro puede suponer un verdadero reto. Además, los combates no se sienten lentos y toscos, si no que se sienten muy fluidos y es una gozada ver como se encadenan movimientos. También nos podemos otras mecánicas que recuerdan a los títulos de Bethesda, como el sigilo o la abertura de cerraduras. Son mecánicas que no son muy profundas y que son bastante simples, pero que ahí están y otorgan variedad al videojuego.

Claros y oscuros en el apartado técnico
En el apartado gráfico, Tainted Grail ofrece un resultado mixto. Por un lado, los entornos están muy bien diseñados. Los bosques oscuros, las ruinas antiguas y las ciudades en decadencia transmiten perfectamente la atmósfera opresiva y oscura del mundo de Avalon. La iluminación dinámica y los efectos climáticos, como la niebla o la lluvia, contribuyen a crear una ambientación inmersiva y coherente con el tono lúgubre del juego. Sin embargo, el acabado técnico no siempre está a la altura. Los modelados de personajes son bastante toscos, las animaciones faciales son limitadas, y no es raro encontrarse con texturas de baja calidad o ciertos bugs visuales, como algunas bajadas de frames o congelaciones visuales. El título ha sido jugado en una Series X, y el rendimiento podría mejorar bastante.
En cuanto al sonido, el trabajo es más sólido. La banda sonora acompaña con acierto, con piezas melancólicas o tensas según lo requiera la situación. Una mención especial merece el tema de la pantalla de inicio, una auténtica pasada. Los efectos de sonido durante los combates, como los golpes de espadas o los gruñidos de las criaturas, están bien logrados y ayudan a reforzar la inmersión. El doblaje, por otro lado, es funcional pero irregular. Algunas voces resultan creíbles y bien interpretadas, mientras que otras suenan forzadas o fuera de lugar. Cabe destacar que el título se encuentra doblado en inglés, con una traducción al castellano bastante decente. Por todo esto, el apartado sonoro cumple y en muchos momentos eleva la experiencia general del juego.

Conclusiones
Tainted Grail: The Fall of Avalon es una ambiciosa reinterpretación oscura del mito del Rey Arturo que bebe directamente de clásicos del rol como The Elder Scrolls: Oblivion o Skyrim. Desde su inicio, que recuerda inevitablemente a estos títulos, hasta su enfoque en la libertad de elección y el desarrollo de personaje, el juego ofrece una experiencia densa, inmersiva y llena de decisiones significativas que afectan realmente al mundo y sus personajes.
El mundo abierto, aunque estructurado por zonas con cargas entre áreas, está cuidadosamente diseñado, con entornos variados, campamentos, ciudades y secretos por descubrir y el combate, aunque no especialmente innovador, resulta satisfactorio y táctico, lleno de posibilidades y con un árbol de habilidades profundo que favorece la rejugabilidad.
A nivel gráfico, el juego transmite muy bien su tono sombrío gracias al diseño de escenarios y efectos atmosféricos, aunque se ve lastrado por animaciones pobres y modelados mejorables, además de múltiples fallos técnicos y bugs gráficos.
Tainted Grail no reinventa el género, pero ofrece una aventura absorbente, desafiante y con identidad propia. Especialmente recomendable para los amantes del rol oscuro y los mundos ricos en narrativa.
