The Crown of Wu ha llegado hace poco a Xbox y hemos tenido el placer de poder jugarlo y analizarlo en profundidad para todos vosotros.
The Crown of Wu es un título que mezcla varios estilos como son los puzles, la acción y las plataformas en un marco argumental que tiene su origen en el libro Viaje al oeste; Las aventuras del rey mono. Este libro recoge los avatares del monje Chen Hsüan-Tsang en su largo peregrinaje a la India en busca de escrituras budistas.

Historia
En The Crown of Wu nuestro protagonista, Wu, despierta de un largo cautiverio y nos relata su peregrinaje o huida de una prisión mágica hasta encontrar su corona. El juego presenta una mezcla bastante interesante de estilos. Para empezar, estamos enmarcados en un contexto histórico de una China medieval llena de tradición. Pero esta se mezcla con mucha tecnología y una ambientación futurista, repleta de hologramas, trampas digitales, mecanismos computacionales y guardianes cibernéticos.

La trama de The Crown of Wu, se desvela poco a poco a través de coleccionables (tótems), pero podemos decir que nuestro protagonista, Wu, está sumido en un profundo sueño en una prisión de la que tendremos que escapar saltando, peleando y resolviendo puzles. Al parecer Wu, Rey y Dios a partes iguales, era el portador de una corona maldita. Esta le corrompió hasta tal punto que lo convirtió en una amenaza para su reino, motivo por el que fue encerrado. Ahora la corona ha sido robada y Wu se embarcará en su búsqueda.

Aprendiz de todo, maestro de nada.
The Crown of Wu como hemos dicho es una mezcla a partes iguales de un juego de plataformas, un juego de acción con un combate bastante exigente y otro componente de puzles.Esto hace que el título no se centre bien en ninguno de ellos y no llegue a profundizar ni pulir ninguno de los tres estilos.

Para empezar si nos centramos en el gameplay podremos elegir si nuestra experiencia de juego se centrará en resolver puzles, lo que nos enfrentará a rivales menos expertos, si por otro lado preferimos una experiencia centrada en el combate, donde los puzles serán más fáciles de resolver, o si por el contrario queremos una experiencia balanceada. Yo he jugado en esta última y tras frustrarme mucho con el combate he elegido de experiencia centrada en los puzles.
El combate es un auténtico dolor de cabeza.
Si nos centramos en la experiencia a nivel de combate y acción The Crown of Wu es bastante completo, aunque frustrante. Para empezar, contamos con una barra de energía que limita nuestras acciones de ataque y esquiva. Tendremos que estar atentos a como baja para no quedarnos sin esquiva y comernos un buen golpe.

También contamos con una barra de energía que determinará la cantidad de veces que podemos curarnos o lanzar hechizos. Wu obtendrá a lo largo de su aventura hasta cuatro poderes relacionados con los elementos, uno es el tierra, otro es el viento, otro el rayo y por último el fuego.
Todo esto hace que a priori los ingredientes para un buen caldo sean perfectos, pero no es así. Para empezar los movimientos de nuestro personaje son toscos, la distancia con el enemigo es difícil de intuir. La dificultad de los mismo es bastante aleatoria y sus animaciones no te introducen en lo que va a pasar.

A esto sumamos que el seguimiento del enemigo es super difícil, primero porque salta de un enemigo a otro de manera aleatoria volviéndote loco y luego por que la cámara te deja muchas veces en puntos ciegos cuando estas cerca de una pared. Todo, unido a lo lento de algunas acciones, como la cura, la esquiva o no poder interrumpir una animación de Wu cuando da un golpe para hacer una esquiva hace que la experiencia de combate sea muy aleatoria y caótica.

Plataformas y Puzles algo mejor.
La parte de The Crown of Wu que más nos ha gustado ha sido sin duda la de lo puzles. Tendremos que movernos por los escenarios, bastante grandes, buscando palancas, objetos, tótems y una serie de cosas que nos abra camino en nuestra aventura. Es cierto que son bastante básicos y que podrían estar algo más elaborados, pero cubren su función a las mil maravillas. Sin darnos cuentas estaremos explorando las zonas en busca de todo esto como principal aliciente.

Sin embargo, esta parte de los puzles se ve de nuevo emborronada por una mala experiencia de plataformeo. Nuestro personaje se muestra ágil, cual mono, en el aire y saltando. El juego se ve fluido y las animaciones de esta parte también. Sin embargo, hay cosas que no entendemos. Para empezar cuando nos deslizamos el juego y nuestro personaje sufren una ralentización inusual. Si vamos corriendo y queremos deslizarnos olvídate de levantarte de manera ágil. Ya que nuestro personaje perderá toda velocidad y se levantará del suelo como tu de la cama a las 6:00 a.m.

Saltos sí, pero no de esta forma.
A esto se suma que estamos ante un juego de plataformas en tercera persona, con un componente de acción muy grande y nuestro personaje es incapaz de agarrarse a los bordes y salientes. Nos veremos siempre obligados a realizar un salto entre plataformas perfecto para no tropezar contra el borde y salir despedidos hasta el abismo más oscuro. Todo esto como digo rompe mucho la experiencia del juego.
Técnicamente ambiguo.
The Crown of Wu cuenta con un apartado técnico que es muy ambiguo. Esta realizado con Unreal 4, esto no es un problema, todo lo contrario. El juego luce espectacular en algunos ámbitos como son la iluminación en ciertos objetos y la calidad de las texturas. Sin embargo, en otros puntos esas mimas texturas y efectos de iluminación son bastante pobres. Da la impresión de que algunas aréas del juego tiene horas muchas de trabajo y otras están hechas con prisa y sin cuidado.
El apartado sonoro no destaca en nada, los combates suenan siempre igual, da igual a quien peguemos, la música no es para recordar y el desempeñó en general es pobre.

CONCLUSIÓN
The Crown of Wu es un título con una historia bastante manida pero que funciona. Las ambiciones y luchas internas de nuestro personaje son buenas, pero se difuminan en una historia mal contada y poco clara que solo podremos descubrir a trozos. A no ser que exploremos todos los escenarios al milímetro en busca de coleccionables que arrojen luz sobre ella.
Su apartado técnico es muy flojo y quizás aún peor, muy inconsistente. Tendremos partes muy trabajadas y que nos vislumbran un “lo que pudo haber sido”, con otras hechas con prisa y sin mimo que nos dejarán fríos. Lo mejor del título son los puzles, ya que es el único de los apartados que funciona bien, porque el combate y el plataformeo pueden acabar fácilmente con la paciencia de cualquier monje budista.