Cualquier agujero es trinchera, y en Verdun Remastered, más aún.
Hay guerras crudas, guerras sanguinarias, guerras injustas y guerras vaticinadas. Hay guerras frías, guerras clásicas, guerras multitudinarias e incluso Juan Luis Guerra. Pero lo que tenemos en Verdun es otro tipo de guerra: una guerra de trincheras. Una guerra lenta, pausada, tranquila y que puede no encajar a todo el mundo. En esta versión remasterizada que nos han propuesto los chicos de M2H Blackmill Games volveremos a la Primera Guerra Mundial, en unos escenarios que invitan a todo menos a contemplar las vistas. ¿Estas preparado para ensuciarte de polvo y barro tus botas de soldado?
Una guerra no apta para todo el mundo
Ya analizamos Verdun en su día, por el año 2017, (aunque el juego salió antes en PC, por el año 2015), y pese a su arriesgada propuesta por el realismo dentro de un marco muy específico, no llegó a destacar en ninguna de las plataformas en las que salió. El enclave bélico donde residía la acción, con un pobre apartado técnico y unas animaciones que dejaban bastante que desear no ayudaron a generar esas ganas de participar en las refriegas que proponía. Ahora, dos años mas tarde, volvemos a la carga con esta versión mejorada. Una versión que arregla varios problemas, e incluso mejora ciertos apartados, pero que sigue proponiendo un estilo jugable muy particular y que no a todo el mundo le encajará. Hay que saber aceptar las reglas de juego de Verdun, ya que si no lo hacemos, acabaremos por aparcar el título.
¿Comparamos la guerra con el fútbol americano? Sí, lo comparamos.
Para empezar, la propuesta del estudio M2H Blackmill Games se basa en batallas multitudinarias online entre dos equipos que deben hacerse con el control de la refriega para salir victoriosos. Aunque existen cuatro modos de juego bastante diferenciados entre si, hay uno que destaca frente al resto. Su modo Frentes de Batalla, el gran protagonista de Verdun, nos invita a revivir enfrentamientos históricos de la Primera Guerra Mundial entre dos equipos formados por 16 soldados por banda. El planteamiento es curioso, y en parte recuerda al planteamiento que vemos en el fútbol americano (no, no es broma).
Habrá un equipo atacante que deberá hacerse con una zona prefijada del mapa, mientras que el otro equipo será el defensor. Si el batallón que defiende el territorio consigue resistir el envite del enemigo, será su turno de atacar y conseguir los preciados puntos para su equipo. Si por el contrario, el equipo que tiene el turno de ataque se hace con el territorio donde se celebra la disputa, aparte de ganar un punto a su marcador, podrá intentar invadir la siguiente sección perteneciente al enemigo. Al final, cada partida es un intercambio de roles donde primará la estrategia y trabajo con nuestro equipo para rascar la mayor cantidad de puntos para nuestro equipo.
Sin prisa pero sin pausa, vamos conquistando trincheras
Puede que no haya vehículos, ni apenas escondrijos a diferentes alturas donde preparar nuestro próximo movimiento, pero eso no quita que en Verdun haya que actuar con cabeza y pensando bien nuestros pasos por los abruptos terrenos. El juego invita a moverse despacio, con calma y cautela. El título intenta asemejarse al combate real (dentro de las limitaciones que posee) y por eso mismo, un disparo prácticamente supone una muerte, ya estés a dos palmos de distancia como a veinte metros del rival. He aquí el motivo y la importancia de las trincheras, y el uso que el estudio quiere que demos a estos elementos defensivos. Las primeras partidas he de reconocer que fueron para mí muy frustrantes, ya que quería “comerme el escenario”… y lo único que me comía era una ración de balas. Poco a poco, uno va conociendo el terreno, el ritmo pausado de la propuesta (cada partida puede durar fácilmente 20-30 minutos) e incluso va descubriendo virtudes que en un principio permanecían ocultas a simple vista, como la formación de escuadras y la importancia de jugar en equipo.
Todo remasterizado y a un precio de escándalo
Como veis bien en el título del análisis, esta versión del juego bélico es una remasterización de la obra original (y no remake, no nos llevemos al engaño). Esto significa que tendremos el mismo juego base que hace dos años, aunque con mejoras prácticamente en cada uno de sus apartados y añadidos para hacer la experiencia mas satisfactoria. Por ejemplo, se han mejorado los modelados de los personajes, así como una mejor presentación del campo de batalla con una recreación del conflicto mucho mas cruel y cruda. La interfaz es mucho mas accesible y se han mejorado otros aspectos significativos como la caja de daños (o “hitbox” para los puristas) y la forma de impacto de la bala en los cuerpos enemigos. Pequeñas mejoras que en su conjunto permiten tener una mejor experiencia en el campo de batalla.
Para quienes necesiten algo más aparte de estas mejoras encontrarán un nuevo mapa, basado en St. Mihiel, así como dos nuevas facciones: Les Tiralleurs Senegaleses y ANZACS. No he encontrado mucho cambio respecto a la que ya había, pero entiendo que el jugador habitual de Verdun agradecerá nuevo contenido que otorgue un toque más de diversidad al juego. Por supuesto, otro factor que se ha mejorado y que de verdad notarán para bien los veteranos del lugar es la inclusión de bots que “rellenan” el campo de batalla y hacen la guerra menos vacía (hasta un total de 24 soldados controlados por la IA) Y ojo, porque muchas veces cuesta distinguir si el contrario es un bot o es un usuario. Todo esto, y aquí viene lo jugoso, es que el contenido del que estoy hablando es completamente gratuito para quienes ya posean en su colección Verdun. Así se debería hacer siempre con las rematerizaciones, y no tener que volver a pasar por caja para un contenido que difiere poco de la obra original.
Aunque también existen arreglos sonoros para Verdun Remastered, lo cierto es que puede ser un apartado que no se ha cuidado lo suficiente. En teoría todo el aspecto musical que impregna el juego debe teletransportarte al fragor de la batalla, aunque no se consigue tal resultado. Hacen falta mas disparos, ruidos, explosiones y ordenes de nuestras tropas aliadas. Vengo de analizar Call of Duty: Modern Warfare el mes pasado, y obviamente no le puedo pedir a Verdun Remastered la misma calidad sonora, pero sí que puedo entablar las bases mínimas de exigencia que se puede pedir a este apartado para que sea notable y distintivo.
Conclusión
Quienes adquirieron Verdun hace ya cosa de tres años seguro que reciben esta actualización con los brazos abiertos. Ya no solo arregla fallos técnicos que el juego base tenía, sino que añade contenido para aportar mayor diversidad a las batallas. Todo eso, de manera gratuita sin tener que gastar ni un euro más. Quienes aun desconozcan las mecánicas del título de M2H Blackmill Games que anden con pies de plomo. Es un shooter multijugador muy particular, sencillo, templado y con ciertas carencias que debemos asumir. Si eso te da igual y quieres vivir (o revivir) una autentica batalla entre trincheras, adelante, muere en el campo de batalla con las botas puestas…y llenas de barro.