Los puzles cooperativos vuelven a la carga gracias a We Were Here Forever
Josef Fares nos ha enseñado la importancia de los juegos cooperativos gracias a obras tan conocidas como It Takes Two o A Way Out. Son títulos que aportan ese toque cercano con la otra persona, que nos invita a ser amables y a solidarizarnos con el compañero para poder salir airosos de cada situación que la propuesta nos plantea. Pero hay una saga que impulsa este factor de cooperación de una manera aún más fuerte. Una saga que bebe directamente de la ayuda del camarada si queremos resolver cada puzles. Sí, nos referimos al trabajo de Total Mayhem Games, que nos propone rompernos la cabeza (de nuevo) con un amigo gracias a We Were Here Forever. ¿Dispuesto a salir de Castle Rock?
Desafíos a pares
We Were Here Forever, al igual que en sus pasadas entregas, es un juego de puzles donde la colaboración con la otra persona es esencial. Siempre se jugará por parejas, y la principal gracia del título reside en que cada jugador estará en una localización diferente, con un punto de vista alternativo del puzles en cuestión.
La comunicación será esencial si queremos salir del castillo. Si bien es cierto que podemos usar el chat del grupo en Xbox para comunicarnos, la gracia residirá en usar los walkie-talkies que tendrán los protagonistas. Como no vemos nada de la estancia del compañero, en todo momento tendremos que describir lo que hay en pantalla, para intentar solventar cada rompecabezas de una madera conjunta.
La compenetración lo es todo es este juego, y si no confiamos en la otra persona, vamos a tener serios problemas a la hora de resolver cada habitación. Por eso mismo, aunque se puede buscar compañero aleatorio de manera online, aconsejamos fervientemente contar con un amigo de confianza para estar en sintonía con cada situación que We Were Here Forever nos plantea.
¡Desafíos por sorpresa!
Mientras que en pasadas entregas el entramado era más relista, en We Were Here Forever toda cobra un tono más fantástico. Esta vez estaremos atrapados en un castillo como en otras entregas, pero ahora seremos capturados por una especie de bufón con poderes sobrenaturales. Esto se traduce en puzles que van más allá de palancas, numerología e inscripciones. Habrá portales mágicos, mundos abstractos y puzles que se salen de la tónica habitual a la que nos tenía acostumbrada la saga.
Esto no es nada malo. La evolución natural hacia nuevas mecánicas era algo que tenía que llegar. Además, esta mayor libertad para diseñar puzles “sobrenaturales” nos otorga más localizaciones, y en consecuencia, una mayor durabilidad del título. Sin atascarnos mucho, la historia nos puede durar entre 10-15 horas fácilmente, que es mucho más de lo que hemos vivido en pasadas iteraciones.
Me duelen las neuronas
Eso sí, no esperéis un juego fácil. Si no sois asiduos a este tipo de juegos, puede que no sea la mejor opción. Al contrario de otras propuestas como The Witness, aquí si te quedas en blanco con un puzle, no puedes pasar al siguiente. Han querido implementar un sistema de pistas que no había antes, pero ya os adelanto que poco o nada nos va a ayudar cuando estemos atascados.
Visualmente We Were Here Forever también ha dado un salto significativo. Es cierto que está a un nivel de detalles “normalito” para la generación en la que estamos, pero mucho mejor definido que lo visto con anterioridad. La estética más colorida y animada ayuda mucho a ver el juego con otros ojos, y en general, no notaremos estar ante un producto desfasado ni pobre en su factura técnica como me pasaba con cada entrega que salía.
Conclusión de We Were Here Forever
Paso a paso, año tras año, estamos viendo cómo esta saga creada por Total Mayhem Games está ganando peso. De comenzar sus andaduras con entregas toscas y poco fluidas, a encontrarnos propuestas más variadas, con puzles más complejos y con una duración que duplica a los anteriores.
En We Were Here Forever seguimos encontrando un título obligatoriamente cooperativo, donde habrá que comunicarse plenamente con el compañero para resolver cada desafío. La implicación, la confianza y la imaginación siguen siendo aspectos importantísimos para que salgamos airosos de cada rompecabezas. Rompecabezas que, por otra parte, se alejan de lo racional para ofrecer una diversidad de situaciones, algunas de lo más abstractas. Puede que haya usuarios que no vean con buenos ojos este cambio, pero personalmente es la evolución natural que la saga necesita para ir innovando. ¿Dispuesto a aceptar el desafío que ofrece Castle Rock?
We Were Here Forever
Pros
- Mejor rendimiento técnico y mejora visual
- Puzles más variados y coloridos
- Posibilidad de jugar con amigos u online con otros usuarios
Cons
- Si no cuentas con un buen compañero... estás perdido
- Las pistas no ayudan para nada
- Algunos puzles repiten mecánicas dos o tres veces seguidas
