Minimol Games vuelve al ajedrez reimaginando la narrativa de la batalla más antigua del mundo.

Cuando preguntas por ahí si saben jugar al ajedrez y dicen que sí, el 90% mienten. Colocar las fichas y saber cómo se mueven cada una es saber qué botones tienes que apretar en un Souls: vas a morir y no sabrás  porqué hasta que sea demasiado tarde. Chessarama te va a explicar qué puedes hacer con esos movimientos: plantar, marcar un gol e incluso sobrevivir al aliento de fuego de un Dragón. Rompe la cuadrícula de 8×8. Con Chessarama, Minimol Games desarrolla su enésimo juego sobre el ajedrez y todavía les quedan ideas.

El Ajedrez es imaginación. (GM D. Bronstein)

Chessarama es un acrónimo entre Chess (Ajedrez) y Diorama. Son pequeños escenarios donde se forman los puzzles que tenemos que resolver.  Hay 4 temáticas en el modo campaña que se van desbloqueando a medida que ganemos experiencia completando los puzzles.  Empieza por la granja, donde manejamos al caballo (como no puede ser de otra manera), y tras unos primeros puzzles simples introduce una mecánica que complica todo exponencialmente. Ya habiéndome enfrentado a todos los puzzles que ofrece este modo, me parecen los más complicados de todos. Por suerte la siguiente campaña se desbloquea pronto, y es un alivio.

En el mundo del fútbol callejero manejamos torres, alfiles y caballos para marcarle gol al rey. Resulta un reto bastante más amable aunque también desafiante, sobre todo por las misiones que te ofrecen para conseguir más puntos de experiencia.

Los dos últimos niveles son los más interesantes, tal vez por lo que cuesta alcanzarlos. Primero encarnamos a una Reina Ronin, que tiene que derrotar a Shogun y su ejército ella sóla. Tiene unas mecánicas de bloqueo muy inteligentes con las que sí son agradables las iteraciones para mejorar.

Por último llegamos a una tierra de fantasía donde un Dragón atemoriza a todo el pueblo y es labor del ser, en apariencia, más débil derrotarlo. Este sí que es un merecido último bioma. Manejando un Peón casilla a casilla sin que el temido monstruo lo calcine.

Dentro de cada diorama la dificultad va subiendo a medida que se van presentando nuevas mecánicas. Cada bioma consta de 25 puzzles de media con sus respectivos trofeos marcados por misiones especiales.

Farmeando hasta llegar al Dragón.

Es natural en este tipo de juegos que se necesite superar una serie de logros para ir avanzando. Como sucede en la mayoría de los juegos, conseguir un número de estrellas determinado para desbloquear la siguiente fase. En Chessarama sucede con los puntos de experiencia. Como he dicho, se desbloquea fácilmente el segundo mundo casi sin esfuerzo. De este modo, si se encuentra un escollo en un puzzle se puede pasar a otro completamente diferente y el juego no se resiente. 

A partir de ahí se desbloquean otros dos modos de juego: batallas contra la inteligencia artificial basados en las diferentes campañas y un multijugador online de ajedrez puro. Ambos desafiantes, pero más metidos en los juegos de ajedrez base.

Si deseas más desafíos en modo campaña tienes que trabajar muy duro y conseguir una experiencia que el mero hecho de pasarte el puzzle no sirve. El sistema de puntuación está muy descompensado y te obliga a perfeccionar la mayoría de los puzzles. Jugar y rejugar los mismos niveles (sobre todo los primeros de la granja) me parece un punto que, aún siendo un recurso muy utilizado en los juegos de este tipo, puede desanimar a muchos a mitad de camino. Parece demasiado exigente y sobre todo un desafío tedioso. Aún y con todo, como en los souls, el nivel de satisfacción al completar el desafío es formidable.

Conclusiones

Tanto juegos de ajedrez como juegos de puzzles podemos tener los móviles llenos. Pero el conjunto que hoy analizamos da muy buen resultado. Aprendes a pensar el ajedrez sin tener que jugarlo contra un adversario o máquina, en mi caso siempre superiores. Resulta fácil interiorizar los movimientos (sabidos por todos, pero pensados por pocos) e incluso poder adelantar jugadas.

Como videojuego de rompecabezas cumple las expectativas y engancha. He utilizado el juego en remoto varias veces que no podía jugar directamente en la consola y ese servicio está hecho para estos juegos. Y es por eso que este juego lo disfrutaría más en portátil o incluso en el móvil para realizar un puzzle en un ratito.

Comento esto también por el apartado técnico. No es un juego que necesite de una gran potencia gráfica y efectivamente no la tiene. Pero el diseño sí que parece cuidado. Como iniciación al pensamiento del ajedrez también me parece excepcional. Sacar las fichas a pasear fuera del tablero refresca los conceptos y hace que la cuadrícula se dibuje de manera diferente en la cabeza. Muy recomendable para niños (guiados) y adolescentes que quieran aprender.

Chessarama

14,99€
7

7.0/10

Pros

  • Todos los Modos de Juego son interesantes
  • Muy imaginativa la utilización de las fichas fuera de su contexto.
  • Muy satisfactorio completar las misiones secundarias

Cons

  • Muy frustrante el primer nivel de campaña
  • Sistema de puntos de experiencia descompensado.
  • Tiene fallos de localización al castellano

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.