Mata-mata, corre-corre
Ser exterminador espacial no es nada fácil. Es un trabajo sacrificado, donde hay que poner mucho empeño y ganas por limpiar cada nivel de cualquier amenaza que se presente. Llegar, aniquilar y a la siguiente fase. No todo el mundo está dispuesto a desempeñar este rol, pero si el trabajo te interesa, tenemos una plaza vacante en Hovership Havoc, el nuevo trabajo del estudio Snow Day Software.
A pulir las palancas del mando
Hovership Havoc se trata de un twin-shooter donde tendremos que ser habilidosos a la hora de utilizar nuestras armas de fuego mientras esquivamos cualquier ataque propiciado por el rival. Como buen twin-shooter que se precie, con un stick manejaremos el movimiento de la nave, mientras que con el otro decidiremos la trayectoria de nuestro disparo. Una propuesta tan simple cono la que estoy explicando, pero que eleva su dificultad debido a la condición de Roguelite que alberga el título.
La propuesta de Snow Day Software no es fácil debido a lo limitado que estaremos al comienzo del juego. Antes de emprender la ardua tarea de vencer a cualquier bicho que se mueva, deberemos escoger una de las cuatro naves que tendremos a nuestra disposición. Cada una tiene sus propias estadísticas y tipo de disparo, por lo que habrá que probar qué vehículo se adapta mejor a nuestra forma de jugar. Las hay más lentas y mas versátiles. Unas que llevan una escopeta potentísima como arma mientra otras prefieren una rail-gun que se sobrecalienta menos, aunque es mas débil. Cualquiera es apta para nuestra misión, y en cualquier caso deberemos repetir y repetir partidas hasta “levelear” lo suficiente para encarar pantallas mas complejas. Y ahí radica su aspecto negativo.
¿El género Rogue-Like debería evolucionar?
No niego que la propuesta de Hovership Havoc puede ser sencilla pero entretenida. Unos controles bien implementados, con diferentes potenciadores repartidos por cada fase para mejorar nuestro ataque y defensa, y un reto constante que puede llegar a “picar”. El problema, (y ya es algo generalizado en los Rogue-Like sin demasiadas pretensiones), es la monotonía que puede llegar a generar. De nada me vale estar partida tras partida repitiendo los mismos escenarios por una recompensa que no acaba de satisfacerme. Conseguir mejor salud o un disparo mas potente para superar dos pantallas más de lo establecido en la marca anterior no hace que todo vaya a ser más divertido. La aleatoriedad que generan sus mundos procedurales no aseguran una diversión sin limites, sino todo lo contrario. Ni siquiera las 100 combinaciones posibles de escenario, los más de 30 potenciadores o 50 tipos de enemigos ayudan a romper con la monotonía.
Al menos, existe una variante a modo de jefe final que disipa un poco esa repetición de mecánicas. Cuando nos enfrentamos a una de estas bestias robóticas, la cámara de nuestra nave cambiará, siendo más cercana de lo habitual y con posibilidad de disparar en un entorno tridimensional. Habrá que seguir pegando tiros como si no hubiera un mañana, pero al menos la dinámica de la fase se modifica. Eso si, ya sea en pantallas al uso, o en estos cara a cara individualizados, la destrucción de nuestra nave supondrá empezar de cero (manteniendo, al menos, la experiencia y mejoras obtenidas con anterioridad).
Permadeath en su apartado visual
Gráficamente tampoco cumple, en absoluto. Hay tres mundos, cada uno con su temática diferenciadora, pero que no proporcionan ningún aliciente extra mas allá del cambio de fachada. Las pantallas procedurales se repiten en exceso y salvo cambios en su forma o disposición, no contemplan otro tipo de añadidos que aporten mecánicas diferentes. Aunque el juego cuente con resolución 4K y mejoras en Xbox One X, visualmente tiene un aspecto desfasado, tanto dentro del juego como en sus menús. La personalidad no es su fuerte, y tan solo con ver la “variedad” de enemigos y naves para elegir nos damos cuenta de que no hay ese esmero o dedicación que un juego de esta índole necesita. Ya que Hovership Havoc tiene una propuesta jugable sencilla, qué menos que intentar atrapar por los ojos.
Conclusión
Hovership Havoc propone una aventura de estilo Rogue-Like sencilla y apta para todo el mundo. Sus controles Twin-Shooter funcionan de manera correcta y en pocas partidas entenderemos la propuesta sin demasiadas complicaciones. El problema principalmente reside en lo poco llamativo que puede ser, con un aspecto visual demasiado desfasado y con tres mundos distintos que no llaman la atención. Además, su componente procedural tampoco destaca, y aunque es agradecido ya que tras cada partida obtendremos experiencia para invertir en nuestra nave, no hay esa aleatoriedad que se le exige ni curiosidad por enfrentarse a algo desconocido.
Hovership Havoc
9.99€Pros
- Viene bien para partidas cortas y puntuales
- Los encuentros contra jefes finales otorgan un cambio en sus dinámicas interesante
- Cuatro naves con características diferentes
Cons
- Gráficamente no llama la atención
- No hay sorpresas: sabes que no habrá sorpresas que rompan la monotonía
- Le hubiese sentado de maravilla un modo cooperativo