Si algo hay que destacar de la actual generación ha sido la inclusión de forma masiva y organizada de logros y trofeos en los videojuegos en los que para muchos ha sido todo un reto mientras que para otros ha sido un factor que no le han dado gran importancia.

Aquí os dejamos lo que pensamos nosotros, ¿Y que piensas tú?

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Microsoft hizo un buen trabajo si quería buscar que los jugadores fuesen más competitivos entre ellos, aunque en todo tipos de juegos. Los logros fue una auténtica revolución ya que incitaba al jugador a superar retos que proponían la propia desarrolladora del título para enganchar más a los jugadores a sus juegos.

Todos sabemos el “placer” que da ver esto:  en nuestras pantallas cuando nos hemos dejado la piel en ese desafío de pasarnos la campaña de Halo en leyenda, por ejemplo. Y es que esto motiva a los jugadores a fardar de su Gamescore cuando hablan con sus amigos o a hacer rankings en los foros de videojuegos. También cabe añadir que recientemente se ha añadido los Xbox Live Rewards en España, donde podemos conseguir regalos cuando tenemos un número determinado de Gamescore.

Para finalizar, me gustaría añadir la copia barata que hizo Sony con sus trofeos, digo barata porque los trofeos saltan 20 años después de conseguirlo, mientras que en Xbox en el momento determinado que lo haces.

Ahí lo dejo. A ver si mañana va mi señor padre a correos a coger el paquete y me pongo a trabajar un rato.

Nandinho360

Quizás se podría hablar sobre este tema durante años, por eso, lo que para algunos es prioridad, para otros no lo es. Y eso es otro signo de estos tiempos: gracias a los trofeos/logros, cada quién disfruta los juegos como quiera. Se han diversificado las conductas y, sobre todo, las motivaciones que tenemos para jugar, así como el enfoque que le damos a nuestras acciones.

Desde su lanzamiento en el ya lejano 2005, la segunda consola de sobremesa de Microsoft y la que iba a hacerle la competencia directa a la potente PlayStation 3 trajo entre sus novedades el sistema de Logros. La incursión de estos Logros resultó ser una novedad algo extraña en sus inicios pero que con el paso de los años ya se ha convertido en todo un símbolo de la actual generación de consolas (siempre exceptuando a la Wii, claro). En consolas de generaciones anteriores ya empezamos a ver cómo algunos juegos nos remuneraban con rangos y rankings con los que desbloqueabas nuevos modos de dificultad, nuevos trajes para los personajes y demás, pero la conexión a Internet de consolas como DreamCast, GameCube, PlayStation 2 y la primera Xbox era muy light, y haberles introducido un sistema de logros no habría servido de mucho. Pues bien, esta moderna mecánica es simple, los juegos nos proponen una serie de metas que al conseguirlas nos otorga una serie de puntos virtuales que, hay que decirlo, sólo sirven para aumentar el ego del jugador y demostrar su dominio en la variedad de juegos que ha probado. No tienen más ciencia, no se canjean por premios ni nada similar a pesar de los muchos rumores y propuestas que se han ido haciendo.

La Playstation 3 ya incluyó desde el pasado 2008 un sistema prácticamente igual al de los Logros, conocidos como Trofeos. Como acabo de decir, la diferencia entre Logros y Trofeos es prácticamente nula, salvo que éstos últimos obsequian con trofeos de bronce, plata, oro y platino que irán incrementando tu nivel; sin embargo en el caso de la Xbox 360 son simplemente una determinada cantidad de puntos que se irán sumando a tu perfil virtual. A día de hoy, no sólo ha sido la consola de Sony la que ha implementado su sistema particular de Logros. Desde juegos famosos como World of Warcraft hasta otros del iPhone como Angry Birds se han sumado a la moda.

Entonces, ¿para qué jugamos? ¿La satisfacción de llegar a la meta es independiente a los logros? ¿Tienes una obsesión con los logros?…..en mi caso te puedo decir que me encantan y que ya si no saco muchos de ellos como reto personal no disfruto tanto de los juegos….y es algo que me encanta!!

Filmax

La inclusión de los logros en esta generación por parte de Microsoft sin duda alguna ha sido todo un acierto. Con consiguiente, las demás compañías en este caso Sony al ver la buena aceptación de este sistema entre el público decidió subirse al carro y patentar su propio sistema que no es más que una mera copia.

Con esto quiero decir que para mí y como para otros muchos adeptos de Xbox 360 la nueva idea de incluir tal sistema de compensación de puntos por lograr ciertas acciones o desafíos en los juegos es algo que atrae y mucho. El simple hecho de incluir estos logros aporta automáticamente más vida al juego y es que el impulso a completar y exprimir el juego al completo es irresistible.

Y no hablemos ya de la repercusión social que esto comporta. Por naturaleza todos tenemos una parte en nuestro ser que nos llama a ser competitivos y con este sistema de los logros la competición para ver quién logra llegar a la cifra más descabellada y ver quién tiene más puntos que otro está servida.

Por lo que expuesto hasta ahora yo pienso que son los motivos por los cuales Microsoft ha dado en el clavo con esto de los logros en esta generación y también no nos olvidemos de que han sido los pioneros y por la innovación que estos mismos han supuesto en la filosofía de ver los juegos. ¿Se sacará Microsoft alguna innovación más del estilo para la siguiente generación, ya veremos, no?

Antonio

Los logros o trofeos, como queramos llamarlo siempre han existido en los videojuegos ya que en muchas ocasiones al realizar algo o pasarnos una parte del juego se desbloqueaban nuevas opciones, aunque no ha sido hasta en esta generación en la que primero Microsoft y después Sony han normalizado los puntos como los conocemos hoy en día, un gran acierto que todos los juegos tengan logros, tengan un máximo de logros y la posibilidad de comparar los logros tuyos con otros amigos.

El gran secreto ha sido sin lugar a duda que todos los juegos tengan las mismas reglas en la inclusión de logros lo que ha provocado que mucha gente realice una gran carrera y competición para tener mas y mas logros lo que hace que rejuguemos y vayamos en busca y captura de un logro determinado e incluso de logros casi imposibles que solo unos pocos han conseguido, digamos que se convierte en todo un reto cuya mayor satisfacción llega cuando se oye el mítico ruido de logro conseguido aunque solo dura unos pequeños segundos ya que nuestra cabeza ya piensa en nuestro siguiente objetivo, el próximo logro.