Conviértete en la presa.
Probablemente no muchos lo sepan, pero Prey, el título lanzado en el año 2006 de la mano de 2K Games de no tiene nada que ver con el juego del mismo nombre lanzado por Bethesda Softworks en 2017. Este último título utiliza el mismo nombre del original, pero es totalmente diferente. Esto se debe a que los derechos de la IP fueron adquiridos por Bethesda Softworks años atrás.
Prey es uno de esos juegos que tiene una historia muy interesante que contar, pero que no tiene nada que ver con lo que ocurre en el juego en sí. ¿Por qué? El título de Human Head Studios, formado por antiguos desarrolladores de Raven Software, tardó 11 años en llegar al mercado tras su anuncio. Ya fuera porque personas clave abandonaron el proyecto o por problemas técnicos que no pudieron superarse, hubo que esperar hasta el E3 de 2005 para ver un tráiler de lo que sería la versión final del juego.
Pero Prey generaría aún más expectación tras su lanzamiento, porque se anunció que se estaba preparando una secuela del mismo. A pesar de recibir algunas críticas, fue un éxito comercial y de crítica para 2K Games en su momento. Sin embargo, los derechos de la propiedad intelectual fueron adquiridos por Bethesda Softworks durante el desarrollo, lo que puso las cosas en entredicho.
A pesar de ello, Prey 2 hizo su aparición en el E3 de 2011 y de nuevo en 2012, donde se mostraron bastantes imágenes del juego. Lamentablemente, en 2014 se confirmó oficialmente la cancelación del juego y los desarrolladores Human Head Studios también abandonaron el proyecto. Sin embargo, dos años más tarde, Bethesda anunció un nuevo título que iba a ser una especie de reimaginación del original y (probablemente un shock para los fans de Prey) salió a la venta al año siguiente.
El Prey original salió para PC y en exclusiva para Xbox 360. El título comienza cuando una nave alienígena conocida como la “Esfera” se acerca a la Tierra y conocemos sus oscuras intenciones a través de Tommy y su familia. Él, un indio de una reserva en los Estados Unidos actuales, es el protagonista jugable del juego. Así pues, junto a su novia y su abuelo, es abducido por la Esfera.
Prey es un shooter en primera persona en el que Tommy explora el vasto entorno de la nave alienígena. Los portales que encontrábamos dentro de la nave resultaban útiles para viajar rápidamente y acabar con la amenaza alienígena. La gravedad también estaba desequilibrada en ocasiones, lo que hacía que en ocasiones tuviéramos que pensar muy detenidamente como podíamos cruzar un escenario.
Sin embargo, la mayor novedad de Prey era la posibilidad de tomar el control del espíritu del protagonista tras la muerte. Tommy, un nativo americano cherokee, es dotado de poderes espirituales por su abuelo tras una experiencia cercana a la muerte. Esto le resultó muy útil, ya que en su forma espiritual podía vagar libremente durante un breve periodo de tiempo. Antes de la resurrección, en su forma espiritual Tommy podía resolver rompecabezas y encontrar caminos ocultos, pero tenía poderes limitados a la hora de interactuar con el entorno y sus enemigos.
Sin embargo, no todo ocurría mientras Tommy iba a pie. Teníamos acceso a vehículos (de todo tipo) en algunos momentos del juego, como la lanzadera, que actuaba como una especie de traje mecánico que permitía a Tommy volar. Prey hizo un trabajo excelente al crear un entorno alienígena en la Esfera, visceral y de aspecto muy orgánico, pero al mismo tiempo fusionado con tecnología avanzada.
A pesar de recibir elogios en muchas áreas tras su lanzamiento, resulta extraño decir que el aspecto de combate del juego (no lo olvidemos, es un FPS) era la parte más débil. Tommy disponía de un buen arsenal de armas, pero su singularidad no se trasladaba de su aspecto a su funcionamiento. Carecían de diversidad, al igual que su impacto en los enemigos.
Prey no pasará a la historia del género de los shooter en primera persona. Sin embargo, merece la pena echarle un vistazo, sobre todo si tienes curiosidad por disfrutar de un juego que cuenta con una ambientación muy cuidada, una historia interesante y mecánicas jugables poco vistas. Si quieres jugar al Prey original de 2006, se puede disfrutar en Xbox One y Xbox Series X|S a través de la retrocompatibilidad.