Street Fighter 6 nos deja probar las mieles de una entrega que apunta a ser uno de los mejores títulos del género de la lucha

El rey ha vuelto. Tras 6 años del accidentado lanzamiento de Street Fighter V, Capcom hace lo deberes y nos deja probar las mieles de la nueva entrega de la saga. Street Fighter 6 pinta muy, muy bien. Al menos la versión 0.2 que hemos podido probar durante la beta cerrada del pasado fin de semana. Toda una declaración de intenciones en puesta en escena, mecánicas jugables, modos de juego y una sólida estructura online. La espera va a ser dura.

No se puede negar que ya sabíamos a lo que íbamos tras la generosa campaña de presentación que ha tenido Street Fighter 6 durante los últimos meses. Dónde hemos visto en profundidad a casi todos los personajes presentados y sus nuevas mecánicas jugables de la mano de desarrolladores y expertos del género. La versión 0.2 que jugamos este fin de semana incluía como personajes jugables a Ryu, Luke, Chun Li, Jamie, Guile, Kimberly, Juri y Ken. Un buen repertorio de personajes clásicos y noveles para probar diferentes estilos de lucha y ritmos de combate.

Lo primero que hicimos fue crear nuestro avatar en el completísimo editor de personajes dónde podremos crear todo tipo de personalidades y sí, engendros también. Seguro que habréis visto por redes sociales varias de las grotescas creaciones de la comunidad. Bromas aparte, nuestro avatar será el personaje con el que nos moveremos por el modo Battle Hub que pudimos probar en esta beta. Un gran salón repleto de máquinas recreativas con las que jugar partidas rápidas con los demás jugadores del servidor, practicar en el modo entrenamiento, jugar partidas clasificatorias o participar en eventos. Cualquiera de estas funcionalidades funcionaba perfectamente, con conexión estable y sin apenas espera gracias al crossplay. El futuro ya está aquí, el rollback netcode ha llegado para quedarse.

La barra de Drive, principal novedad en Street Fighter 6

A nivel jugable lo primero que nos encontramos fue el nuevo sistema de control moderno que viene asignado por defecto. Una selección de golpes y habilidades de cada personaje repartidas en cuatro botones y combos simplificados. Que resultará muy útil para quién quiera iniciarse en el género y aprender otros conceptos jugables sin preocuparse de la ejecución. Aunque poco tiene que hacer frente a la libertad del control clásico, creo que tendrán una buena convivencia.

La gran novedad y uno de los pilares sobre los que se basa Street Fighter 6 es la nueva barra de Drive. Que se divide en 6 segmentos, los cuáles tendremos disponibles al inicio de cada ronda y deberemos gestionar a lo largo del combate. Podremos usar nuestros puntos de Drive en diferentes movimientos potenciados, pero con cabeza, ya que si nos quedamos a cero entraremos en estado de burnout. Este estado negativo nos penalizará en gran manera a la hora de recibir daño y tratar de jugar defensivo, así la que única solución en ese caso es tomar la iniciativa para rellenar la barra y recuperarnos. En cualquier caso, la barra de Drive se va regenerando automaticamente a lo largo de la partida, por lo que la gestión de la barra Drive será vital.

Otra novedad en este entrega, pero no en la saga, es el parry universal para todos los personajes, que también consume barra de Drive. Podremos repeler los ataques de forma relativamente sencilla con un generosa ventana de acierto, recuperando así el Drive invertido. Si además, conseguimos hacer el parry perfecto, mucho más difícil de acertar, generaremos una ventaja sobre nuestro rival para contraatacar a placer.

Más usos del sistema Drive

El Drive Impact es uno de los principales movimientos ofensivos de Street Fighter 6, a priori suena espectacular, puede absorber hasta tres impactos para golpear al rival dejándolo indefenso. Aunque si nuestro contrincante responde con el mismo movimiento seremos nosotros los que estaremos vendidos. Otra herramienta efectiva en ciertas situaciones pero de la que no conviene abusar.

Otro movimiento importante es el Drive Rush, un impulso que nos permitirá acercarnos rápidamente al rival para sorprenderlo y que, además, mejora las propiedades del siguiente golpe que realicemos a continuación. Por último, el uso de los clásicos movimiento EX estará ligado esta vez a la barra de Drive. Otro novedad respecto a la anterior entrega, de esta forma, la barra de Super que tenemos en la esquina inferior de nuestra pantalla, se empleará únicamente para realizar los 3 superataques con los que cuenta cada personaje.

Como decíamos previamente, la gestión de la barra de Drive será el gran pilar dónde girará cada partida. Un cambio significativo en el juego neutro y algo más “justo” que las mecánicas de comeback que, por ejemplo, veíamos en Street Fighter V con el V-Trigger.

El peso de los golpes

El aspecto gráfico también es una pequeña revolución en Street Fighter 6, con un toque urbano de grafitis y colores vibrantes qué, a mi gusto, le sientan bastante bien. Ciertos movimientos, como el Drive Impact o el parry perfecto, vienen acompañados de un efecto visual que detiene ligeramente la imagen que, además de ser visualmente espectaculares, nos dan unos instantes para preparar nuestra secuencia de ataque.

Aunque gráficamente pueda tener margen de mejora, las animaciones son bastante fluidas y el peso de los golpes se siente muy bien. Quiero destacar personajes como Kimberly o Jamie, con algunas secuencias hipnóticas por la belleza y fluidez de sus movimientos. Una buena señal de cara al resto de personajes debutantes.

La BSO, también ambientada en estilos urbanos como el hip hop, tiene gran personalidad. Otra novedosa apuesta que no me ha deslumbrado demasiado, pero puede que todavía no me haya hecho mucho a ella. Lo que sí quiero destacar son los efectos de sonido, con detalles importantes como cuando nuestro personaje hace una carga perfecta y lo grita a tiempo real. Dando todavía más empaque a la atmósfera que se crea dentro de cada combate a nivel visual y acústico.

Mimando el detalle

Por último, he disfrutado mucho del mimo en los pequeños detalles como en ciertas líneas de diálogo entre personajes concretos o animaciones en los escenarios, como en el escenario de Guile, donde podemos ver al propio piloto bajarse de su caza y acercarse a ver el combate entre el primer y segundo round.

Dónde tampoco se ha perdido atención en el detalle es a lo bien que funciona el juego como tal. Cambiar de servidor, buscar partida amistosa o clasificatoria, acceder a lista de amigos o personalizar nuestro avatar será cuestión de poco más de dos clicks desde el propio lobby del gestión. Gracias a la velocidad de los discos SSD de la nueva generación los tiempos de carga son prácticamente inexistentes, en especial para dar rematch a una partida, literalmente estás jugando de nuevo en menos de 3 segundos.

Todo esto se debe también a la estructura online basada en rollback netcode con la que cuenta Street Fighter 6. Si algo hemos aprendido después de la pandemia, es que es inaceptable en 2022 que un juego de lucha, o del género que sea, no funcione bien online. Y si a eso le sumamos la importancia del crossplay, encontrar partida también era cuestión de segundos en cualquiera de las modalidades del juego.

En definitiva, no podría estar más contento ante todo lo que he visto en esta versión 0.2 de Street Fighter 6. La Capcom de hoy en día no es la misma que en 2016 y la dirección de esta nueva entrega de la saga parece haber tomado notas de los errores del pasado y saber muy bien que está haciendo. Todavía queda mucho por ver, pero el buen sabor de boca que nos ha dejado esta beta nos hace confiar en lo que está por llegar.

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