Análisis de Beyond Galaxyland. Un bonito homenaje a la ciencia ficción y a los clásicos videojuegos del género RPG.
Sinceramente, no me considero demasiado fan de los RPG. La gestión del inventario, la enorme cantidad de objetos y consumibles o los complejos combates por turnos son cosas que me suelen echar para atrás en estos juegos. Al conocer Beyond Galaxyland, el título desarrollado por Sam Enright y distribuido por United Label, me llamó la atención que una obra de este género abandonase la ambientación de fantasía medieval para decantarse por un estilo cyberpunk futurista.
Como fan de la ciencia ficción espacial, he disfrutado mucho con películas como El Quinto Elemento o Titan A.E. Beyond Galaxyland coge diversos aspectos de estas obras y las sintetiza dentro de una historia de descubrimiento personal, amistad y sacrificio. Esto fue el principal detonante que hizo que me decantase por analizar este título. Y la verdad es que no me arrepiento de haberme embarcado en este viaje intergaláctico.
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Odisea espacial
Beyond Galaxyland nos cuenta la historia de Doug, un simple adolescente que regresa de una fiesta de disfraces con una amiga. Doug llega a casa de sus padres en lo que parece ser una noche normal, pero toda su vida está a punto de cambiar. Al volver a salir a la calle para buscar a su mascota fugada, su amiga ha desaparecido. Por si fuera poco, un ser extraño intenta atacarle. En la huida, nuestro protagonista da con su compañero peludo y también con un extraño portal, el cual le lleva a Galaxyland.
Este lugar es un sistema planetario creado por la organización DreamCore para preservar especies alienígenas amenazadas por “El Fin”, un misterioso ente que ha destruido la Tierra y amenaza con cargarse todo el universo. Tras digerir lo ocurrido y asentarse en el planeta Erros, Doug deberá hacer acopio de su valor y enfrentarse a un peligro que nunca imaginó. Por suerte, le acompañarán su fiel mascota Ratatata, un conejillo de indias ahora genéticamente modificado y armado con un bláster, y MartyBot, un sarcástico robot que aporta el toque de humor a la aventura.
Beyond Galaxyland homenajea a algunas películas de ciencia ficción de los 80, 90 y 2000. A nivel narrativo, sorprende por su capacidad de mezclar el humor absurdo con temas más serios. Nos encontraremos con una trama que, si bien es interesante al principio, acaba cayendo en la fórmula clásica de los RPG donde empezamos siendo un don nadie y acabamos luchando contra fuerzas increíblemente poderosas. No obstante, merece la pena ver cómo el juego construye relaciones entre los personajes dentro de una historia que engancha.
Explorando la galaxia con un hámster pistolero
El título de Sam Enright nos llevará de un lugar de la galaxia a otro, descubriendo nuevos y variopintos personajes, explorando nuevos planetas y conociendo las verdaderas intenciones de DreamCore, el Malefactor o El Fin. Siempre tendremos una misión principal que siga la trama principal de la aventura. Pero hablando con determinados NPC, podremos conseguir misiones secundarias cuya recompensa por completarlas serán objetos, consumibles u oro.
A nivel jugable, Beyond Galaxyland utiliza un sistema de combate por turnos típico de los RPG clásicos. No obstante, se añaden algunas variantes que hacen que sea más táctico y estratégico. Elementos como los Puntos de Turno y la barra de PH.
Los Puntos de Turno son las veces que nuestro personaje puede atacar. Cada golpe que acertemos aumentará nuestra barra de PH (Puntos de Habilidad), al igual que cuando realizamos bloqueos perfectos. Pero si fallamos, se reducirá 2 puntos. También tendremos la posibilidad de acabar nuestro turno o parar de atacar para que los Puntos de Turno restantes se acumulen en la barra. Cuando tengamos PH suficientes, podremos realizar poderosos movimientos ofensivos y habilidades que nos beneficien durante el combate.
¡Hazte con todos!
Otra mecánica curiosa que ofrece el juego es la de las capturas. Al igual que en Pokémon, podremos capturar a la mayoría de los enemigos e incluso jefes (usando PH) para invocarlos en el combate. Tendremos la opción de fotografiarlos antes de luchar para ver su vida en el combate y, cuanta menos tengan, más fáciles serán de atrapar. Estas invocaciones pueden atacar por nosotros, curarnos, meternos bufos o usar habilidades de estado. Cada una tendrá una o dos habilidades (normalmente una desbloqueable por subirla de nivel) que podremos ejecutar usando los PI (Puntos de Invocación) de nuestro personaje.
Hay que tener en cuenta que las criaturas que invoquemos y contra las que luchemos tendrán sus propias clases o tipos. Descubrir sus fortalezas y debilidades será necesario para vencer en combate y no malgastar los PI. Además, cada personaje podrá equiparse 4 monstruos/invocaciones como máximo, así que habrá que distribuirlas bien.
Universo de píxeles
Realmente, lo que más llama la atención de Beyond Galaxyland, junto a su historia, es su increíble apartado artístico pixel art. Un estilo que pretende emular los clásicos ochenteros, con aberración cromática, efectos de partículas o con los movimientos de cámara. En cortas distancias, los personajes están menos definidos y tienen menor número de píxeles. Pero los fondos, grandes enemigos y demás elementos de mayor tamaño cuentan con un nivel de detalle verdaderamente asombroso.
Y hablando de fondos, el juego genera una sensación de profundidad con dos planos entre los que, algunas veces, podremos alternar para resolver puzles o encontrar caminos secretos. Además, los escenarios son muy variados, representando la gran diferencia de localizaciones, planetas o alienígenas con los que nos encontramos. Pese a tener sus limitaciones técnicas, el título consigue con creces ser atractivo visualmente.
Respecto al apartado sonoro, encontraremos temas de corte disco con tonos electrónicos y sintetizadores. Este toque retrofuturista casa a la perfección con la atmósfera y el estilo general del juego. La variedad musical es amplia y todas las melodías tendrán su propio estilo de acuerdo con el planeta o momento en el que estemos. Cabe destacar que los efectos de sonido de armas, vehículos y entornos también cumplen para sumergirnos en esta aventura galáctica.
Por último, se debe destacar la fantástica traducción al español con la que cuenta Beyond Galaxyland. Pese a no haber doblaje, el juego tiene una localización perfecta al castellano que dota de mucha personalidad a cada personaje. Ya os aseguro que los chascarrillos y bromas propias de la peculiar ironía de MartyBot os sacarán alguna que otra carcajada (o como mínimo una sonrisa). Además, de vez en cuando, en los diálogos se incluyen pequeñas expresiones típicas de nuestro país, lo cual demuestra naturalidad y un gran trabajo por parte del equipo de localización.
En definitiva
Beyond Galaxyland es uno de esos títulos que encuentras de casualidad y te acaban sorprendiendo con su encanto y su bien hacer. Un RPG, quizá demasiado clásico, que no profundiza mucho en su sistema de combate, pero que ofrece todo lo que cualquier amante de la ciencia ficción busca: naves espaciales, robots, luchar contra alienígenas y explorar planetas desconocidos. Puede que su historia sea algo típica, pero es lo suficientemente atractiva como para mantenerte atento a ella las 15 horas aproximadas que dura la aventura principal.
Está claro que Beyond Galaxyland no es perfecto, pero la obra de Sam Enright merece su debido reconocimiento por su gran acabado.