La guerra nuclear y los ataques químicos vuelven a ser noticia en Call of Duty: Modern Warfare III

Sorprender con una nueva entrega de la saga estrella en cuanto a shooters contemporáneos es algo muy difícil. También es analizarlo por la propia relevancia que conlleva. Y es que año tras año, Activision intenta sorprender al usuario con nuevas mecánicas, contenidos y pequeños alicientes para que los usuarios se sientan cómodos en el campo de batalla que su juego ofrece. Algo así quiere aportar para Call of Duty: Modern Warfare III, donde no se pierde ni un ápice de las buena jugabilidad que la saga ha tenido, aunque intenta innovar en otros aspectos con un resultado, por lo menos, inquietante.

Todo esto y mucho más lo desglosaremos en dos secciones muy diferenciadas. Por un lado, su modo campaña, donde nos pondremos en la piel de unos soldados bien queridos por la comunidad. Y por otro lado, nos liaremos a tiros en su modo multijugador, que recoge las clásicas refiegas y un modo zombie que siempre hace las delicias de quienes disfrutan de su cooperativo.

Modo campaña – Grupo de Supersoldados

En Call of Duty ya hemos vivido de todo. O casi todo, que siempre hay sitio para las rarezas. Desde batallas en marcos históricos como fueron la Primera Guerra Mundial, pasando por futuros distópicos con Kevin Spacey como malo de turno, hasta terminar conquistando el espacio. De manera literal. Hemos tenido misiones frenéticas en aviones, fases con railgun y hasta momentos donde el sigilo y la calma imperaban. Es por eso que buscar un aliciente innovador se hace muy difícil, y la búsqueda por la novedad hace mella en su vertiente single-player.

En esta ocasión, y como un reclamo más que otra cosa, volveremos a controlar a un grupo de soldados bien conocidos por los amantes de la saga. Desde el Capitán Price, pasando por la miliciana Farah Karim o incluso jugando al despiste con Kate Laswell. Todos y cada uno de ellos tiene un papel en la historia para desbaratar los planes de Makarov. Como el propio nombre del juego indica, volveremos a las refriegas contemporáneas. Tendremos lo último en tecnología militar pero sin entrar en prototipos ni invenciones futuristas. Y pese a que el armamento ni dispara rayos láser ni tendremos jetpacks que nos hagan volar, tendremos la suficiente variedad de fusiles, subfusiles y pistolas para afrontar cada misión de manera distinta.

Entre las sombras

Aunque empezaremos la historia con la típica misión espectacular adentrándonos en una cárcel, luego viviremos otra serie de fases diferentes. No me malinterpretéis, seguirá siendo un Call of Duty, pero pierde esa “espectacularidad palomitera” que, al menos a un servidor, le encantaba. Muchas de las fases ocurren en zonas grandes con varios objetivos a completar. No está nada mal que el usuario pueda escoger el orden de cada objetivo o desde qué lugar encarar la misión… pero abusa del sigilo en exceso.

Me gusta que siempre haya una misión donde haya que ocultarse en la maleza, pero esa será una tónica habitual que veremos en varias pantallas de Call of Duty: Modern Warfare III. Y sí, aunque si queremos podremos ir como un elefante en una ferretería, no es la manera natural que el juego te aconseja. Sigue habiendo momentos muy buenos, y juntar a ese elenco de soldados de élite es una gozada. Eso sí, me hubiese gustado una aventura más acotada, con momentos álgidos y zonas embriagadas de dinamismo marca de la casa.

Modo Multijugador – La joya de la corona de Call of Duty

Sé que poca gente disfruta del modo historia de cualquier Call of Duty, ya que el pilar fundamental con el que se sostiene esta franquicia es su online. Para bien y para mal, no esperéis grandes novedades respecto a pasadas iteraciones. Contaremos con varios modos con un denominador común: escenarios con multitud de recovecos por donde emboscar al enemigo. La muerte en cada partida no supone tampoco un drama. Al contrario que en el modo campaña, aquí sí que se premia el dinamismo y la reincorporación inmediata a la batalla (o entre rondas, depende del caso).

Como en los viejos tiempos

Call of Duty: Modern Warfare III cuenta con mapas nuevos creados para la ocasión, pero también cuenta con mapas remasterizados que se han recuperado de Modern Warfare 2. Esto es debido a que la saga cumple 20 años. Para celebrarlo, nada mejor que un viaje al pasado para dar rienda suelta a nuestra destrucción y letalidad. Tenemos zonas pequeñas para aquellas partidas 6v6 para jugar a Dominio, Duelo por Equipos, Buscar y Destruir o Baja Confirmada. La novedad reside en lo que el estudio ha catalogado como 3v3v3. Aquí tres equipos se enfrentarán en una variedad llamada Degüello, donde en cada ronda los jugadores solo dispondrán de una vida y habrá que planificar muy bien nuestra estrategia.

Por supuesto, tampoco faltan las partidas multitudinarias con muchos más usuarios dispuestos a entrar en guerra. La Guerra Terrestre ha vuelto, con mapeados enormes divididos por secciones donde los usuarios tendrán que defender (o atacar) el punto designado. Tampoco podemos dejar atrás el Modo Guerra, algo más lineal y donde deberemos ir ganando poco a poco terreno al enemigo. Si a todo esto le añadimos el Modo Zombie, un clásico y referente que nunca se puede olvidar, os aseguramos que las horas de diversión son infinitas.

Muere con las botas puestas

Confieso que nunca he sido muy amigo del modo online de Call of Duty, pero en esta entrega todo se ha plasmado de una manera muy sencilla que no agobia, aunque seas nuevo en la serie. Desde la interfaz principal, con la posibilidad de acceder a otros juegos de la franquicia, hasta la personalización de cada clase y arma se han cuidado para que no sea un auténtico galimatías. Es cierto que según consigues más experiencia, desbloqueas nuevos accesorios y tus armas son mejores, lo que hace que entrar “de nuevas” sea un pelín frustrante. Pero a poco que le cojas el ritmo de las partidas, irás haciendo tus bajas y aportando tu granito de arena al equipo.

El detalle por el realismo

Aunque visualmente Call of Duty nunca ha estado a un mal nivel, esta vez consiguen aportar un toque más realista si cabe. Ya no por su apartado gráfico (simplemente excepcional), sino por otros pequeños detalles que suman a la inmersión. Pueden parecer tonterías, pero por ejemplo, si está con un fusil y cambias a la pistola rápidamente, seguirás teniendo el fusil en la mano secundaria. Es difícil de explicar, pero todo se nota más natural. Ya no es un intercambio instantáneo de armas, sino que cada una tiene su espacio y lugar en nuestro soldado. Y hablando de espacios, cuando estemos en lugares angostos, nuestro personaje adoptará una posición llamada postura táctica, donde podremos tener el fusil en la cadera pero podremos seguir disparando por la mirilla sin perder tanto tiempo en la transición.

Pese a que las mecánicas en su modo historia pueden ser discutidas, no podemos decir lo mismo de sus escenarios. Desde frondosos bosques, pueblos desérticos o cárceles con fuertes lluvias en el exterior nos acompañarán para dejarnos embobados. Por alguna extraña razón, las secuencias entre pantalla y pantalla me iban a tirones. Es verdad que luego “in-game” todo va fluido como la seda, aunque te rodeen mil enemigos por cualquier flanco. Para rematar esa inmersión en el infierno de la batalla, contaremos con un sonido muy bien logrado, que junto a las voces en español, harán que vivas de verdad la experiencia de un soldado altamente preparado.

Conclusión de Call of Duty: Modern Warfare III

Infinity Ward y Sledgehammer Games continúan la estela contemporánea de Call of Duty ofreciendo nuevas historias y ese multijugador tan querido por la legión de seguidores. Aunque el modo campaña no es malo, tiene carencias que no lo encumbran como uno de los mejores. Puede que no haya tantos momentos álgidos como en otras entregas. O que no sorprenda tanto como en pasadas iteraciones, aunque para mí el problema son las abundantes zonas de sigilo que hay en cada misión.

Más allá del modo single-player, lo que caracteriza a Call of Duty Modern Warfare III es su multijugador online. Ya sea en las batallas por equipo o en su modo zombie, la diversión está asegurada. Su clara interfaz, la progresión que tiene y la accesibilidad para los viejos lobos de guerra o los novatos en el campo de batalla lo hacen muy apetecible. Si quieres un baile de disparos, pero en una entrega que no innove en demasía respecto a otros años, entonces ponte el casco y predisponte a morir por tu camarada.

Call of Duty: Modern Warfare III

79.99€
8

Nota Final

8.0/10

Pros

  • Gran variedad de modos de juego
  • Muy buena inmersión gracias a su control y aspecto audiovisual
  • Interfaz amigable en su modo multijugador

Cons

  • La campaña single-player no tiene el ritmo de otras entregas
  • No innova mucho respecto a otros años
  • El online es exigente desde el minuto uno

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