Análisis de Daymare 1998 homenaje a los zombies noventeros

Cuando tus mejores pesadillas se convierten en una feliz realidad

Hace ya unos años, un grupo de amigos, debido a su pasión por la saga Resident Evil, se embarcaron en un bonito proyecto con el fin de perfeccionar sus habilidades, un remake casero de Resident Evil 2. Pusieron su cariño y pasión como avales, y su trabajo como garantía, el resto sería cosa de Unreal Engine 4 y Unity. Titularon a su remake como Resident Evil Reborn, y empezaron a darle una sorprende forma. Este grupo de amigos y profesionales, con una pasión común por el género del survival horror, son el estudio que conocemos como: Invader Studios.

Su trabajo empezó a llamar la atención, debido a su buen hacer y a la relevancia que estaban alcanzó, tanto que también llamó la atención de Capcom. El gigante nipón les mando una carta, solicitándoles, amistosamente, a cesar con su idea del remake de su videojuego. Capcom, paralelamente anunciaría Resident Evil 7 y el remake de Resident Evil 2. Para sus sorpresa, los chicos de Invaders Studios fueron invitados a Osaka, para conocer ambos proyectos, como ellos mismos relataron en una entrevista para IGN. En las oficinas de Capcom les mostraron sus desarrollos, e incluso se les pidio consejo, gracias a su buen hacer, sobre algunas ideas, lo que explicaria su aparición en los créditos de Resident Evil 2 Remake.

Gracias a la inspiración de esta experiencia con Capcom, nacería el primer videojuego original del estudio, Daymare 1998. Para el desarrollo del título se pusieron en contacto con Kazuhiro Aoyama, que trabajo en el Resident Evil original como planificador y dirigio Resident Evil 3. Este colaboró como productor asociado aconsejando al estudio. También participaria en Daymare, Satoshi Nakai, artista de diseño en Resident Evil Zero y Resident Evil Code Verónica. Este último se ocuparía del diseño de las criaturas que tratarán de hacernoslo pasar canutas en Daymare. Como resultado, el título llegó a Steam, y hoy, 28 de abril lo hace a nuestras consolas.

Tres hombres y un destino

La trama en Daymare sigue varias vías de exposición con un nexo común, la liberación de una poderosa arma biológica y su posterior desastre. A través de tres protagonistas seguiremos los hechos, desde que un mortífero gas es liberado en un laboratorio secreto, hasta que el desastre se extiende a localidad cercana al laboratorio.

Un grupo de angentes especiales del equipo H.A.D.E.S son desplegados en el mencionado laboratorio, propiedad de la importante empresa farmacéutica Exacore. Éste se encontraba experimentando con una nueva arma biológica, pero un accidente ha provocado que se haya liberado propagando un verdadero apocalipsis en el complejo. Aquí conoceremos a dos de los personajes que controlaremos durante la odisea, Liev y Raven ambos miembros del equipo de élite desplegado. Sin embargo, algo no sale bien en la misión, y una localidad cercana a Northfall Islands, en Washington, se vera afectada por tan terrible arma.

A partir de aquí, conoceremos a Sam, un apacible guardabosques que sin quererlo se verá abocado a convertirse en el tercer personaje jugable. Este último, aporta ciertas novedades a la trama y la jugabilidad, debido a una extraña enfermedad neuronal llamada “Daymare“. Esta enfermedad provoca en él alucinaciones, aportando momentos jugables que nos recordarán a Silent Hill, en una deliciosa fusión con Resident Evil.

El resto deberéis descubrirlo vosotros, en una trama, que si bien no es original, quizas por la propia naturaleza de homenaje del título, si que se sigue con interes. Tendréis la sensación, de que algunos datos se os dan de una forma demasiado abrupta al principio ¿Pero que esparais de un laboratorio secreto? Os aseguro que detalles y datos no os van a faltar, pues Invader ha dotado, concienzudamente, a su juego de detalles argumentales que rodean la trama de los tres personajes.

Noventero pero con tecnología moderna

Daymare 1998 es en sí mismo, un homenaje a los survival horror de los noventa. Esto se plasma no solo en su trama, sino en su jugabilidad y ambientación. Recorreremos lugares típicos en el género, como un hospital o un laboratorio. Veremos que, además, están muy bien ambientadas sus localizaciónes, con bastante detalle, pese a la modestia de la producción. Avanzaremos por ellas con un desarrollo en tercera persona de cámara al hombro, y un movimiento jugable algo tosco.

En Daymare 1998, apuntamos con LT, y disparamos con RT, sprint, golpeó y poco mas seran nuestros movimientos. El sistema de apuntado es algo áspero, y puede fallar en alguna ocasión. Pero fuera del movimiento en sí, está la otra clave, la gestión del inventario, elemento clásico en las propuestas a las que tributa. Este nos parecerá algo farragoso al principio. El elemento que aporta más frescura es la gestión de las balas. Estas se recogen en cajas, pero no se cargan automáticamente, sino, que, deberemos colocarlas nosotros mismos en cargadores que meteremos en nuestra pistola. En esta mecánica, alternarenos con dos tipos de recarga, una lenta, y otra rápida donde cambiará velozmente de cargador, pero recuerda recoger el que tires ¡Lo necesitarás!

El resto de elementos cuentan con las mecánicas tipicas, pudiendo mezclar objetos para conseguir items de salud o potenciadores de la punteria. A esto añadimos mapas, archivos, grabaciones y varios elementos más de información. Otro de las mecánicas curiosas que intruce el título, es la sobredosis. Si tomamos demasiados items de salud o potenciadores podremos sucumbir a una sobredosis que mermara nuestra salud.

Toda esta gestión de inventario la haremos a través de un dispositivo en el brazo de nuestros personajes. Contaremos con una consulta rápida y otra más detallada al mismo. Igualmente, habra unos ordenadores, en habitaciones secretas que hemos de descubrir con ayuda de dicho dispositivo, donde podremos alojar objetos, intercambiar otros o salvar la partida ¿Recordais los relajantes cuartos seguros? He de pararme aquí para mencionar que la obra cuenta con guardado automático, y tendréis que andarás con ojo con el ya que su funcionamiento es algo irregular.

Una de las mecánicas más logradas de Daymare 1998, es la incorporación de ingeniosos puzzles. Tendremos que explorar en busca de documentos, memorizar y tirar de ingenio para resolverlos. A esto añadid el sistema de pirateo para entrar en algunas zonas, bastante ingenioso y que añade un toque de frescura.

Ya que mencionamos la exploración, está pese a ser limitada, y dentro de la línealidad del juego, tiene su espacio. Además, está se premia con nuevos ítems, detalles, coleccionables e incluso algún arma nueva. Pero ojo, también encontraremos, revisando un poco, números Easter-egg y referencias, tanto a otros juegos, como al cine noventero, pasando por el propio equipo de desarrollo.

Para los que estéis familiarizados con este tipo de juegos, no os parecera demasiado difícil, sino en la línea de estas obras. Con todo, podremos elegir entre tres tipos de dificultad. Pero, tened en cuenta, que en su base, este tipo de juegos no suelen ser sencillos, y Daymare 1998 está dentro de esa generalidad.

En la modestia está la tecnica

Cuando nos ponemos a los mandos de Daymare, hemos de tener presentes sus origines. Estamos ante un tiulo indie, desarrollado por un estudio pequeño, y esto se nota en su apartado tecnico. Pero no os engañéis, el juego luce bien en general, aunque ciertamente, se nota un bajón gráfico respecto a la versión de Pc. Los modelados de los personajes, mayormente en las cinemáticas, son algo pobres. Pero también, es cierto, que es algo que in-game no se nota demasiado. En esta línea, las animaciones de los personajes, se han solventando bien dentro de los límites lógicos de la prupuesta. He notado algún problema de texturas que tardaban algo en cargar, pero nada importante. Los efectos de iluminación, y algunos detalles nos dejan una ambientación muy conseguida. No obstante, su poca variedad de enemigos resta algunos puntos a esa ambientación.

A lo largo de las más de diez horas de aventura no he sufrido ningún bug. Si que he padecido tirones en las cinematicas y algunas bajadas de frames, principalmente en los primeros compases de la historia.

En el aspecto sonoro sobresalen las melodias ambientales, aterradoras, que juegan perfectamente su papel. Las voces de los personajes, en inglés, con subtítulos en español, me han parecido correctas. Los efectos sonoros, estan a buen nivel, y tanto los disparos como los sonidos de las criaturas, se notan muy conseguidos y contribuye a su atmósfera.

Conclusion

Daymare es un titulo ambioso dentro de su modestia, que homenajea de forma sensacional, con sus carencias, a los survival horror que reinaron en los noventa. Una lograda ambientacion, con altibajos técnicos y jugables que se mueven dentro de una trama, que pese a sus clichés, necesarios en su tributo, se siente interesante. Es un título lento, dentro de su contexto, con una dificultad algo variable y no demasiado accesible. Si eres fan de aquellas aventuras de terror que nos encandilaron a finales de los noventa, creo, sin miedo a equivocarme, que te va a gustar mucho. Si eres ajeno a estos títulos, pero te gustan las propuestas tensas, seguramente pasaras un rato entretenido y divertido pese a que sus mecánicas te resulten algo “áridas”.