El RPG por turnos más clásicos gracias a Dead Dragons, un título donde las intrigas, la narrativa y los combates están a la orden del día
Hay leyendas que ocultan su veracidad tras años de silencio. Mitos que afectan mucho más de lo que nos imaginamos, y que son capaces de mantener un equilibrio a la humanidad. Sin estas fuerzas opuestas que nivelan una balanza, todo estaría perdido. Y eso es lo que sucede con Dead Dragons, donde los emblemáticos y “extinguidos” dragones son el eje crucial en el cual gira toda la historia.

Elegido por casualidad
Kemco son los responsables de traernos este clásico JRPG por turnos. Como en otros títulos que tiene en su haber, estamos ante una propuesta muy clásica, que bebe de sagas tan emblemáticas como Final Fantasy o Dragon Quest. Eso sí, dentro de estas reminiscencias intenta aportar su granito de arena al género con mecánicas que describiremos en el siguiente análisis.
Nosotros controlaremos a Will, un chico que por mala suerte se cruza en un ritual prohibido y acaba siendo atacado por un dragón. La bestia alada le ha generado una maldición, la cual le absorbe la vida para ofrecérsela al dragón poco a poco. Por supuesto, Will no se quedará de brazos cruzados, y junto con otros miembros del equipo deberá librarse de tan aciago destino. Aunque pronto descubriremos que estaremos ante la excepción que romple la regla…

¡A levelear!
El estudio suele ser muy metódico en su trabajo, y aquí no iba a ser menos. El combate contiene todos los elementos que cualquier jugador de rol por turnos puede esperar. Ataques con espadas, magias y habilidades especiales que debilitarán aún más al enemigo. Hay novedades, como por ejemplo el modo Ruina. Si conseguimos asestar tres golpes críticos seguidos, nuestros héroes serán capaces de transformarse e invocar refuerzos para que le echen una mano en combate. Will por ejemplo invocará unas manos que le salen de su maldición para invocar unas bolas de fuego, mientras que otros personajes usarán pequeños demonios o máquinas de combate.
También será importante la rotación que tengamos del equipo. Dead Dragons nos permite mantener una posición defensiva/ofensiva con cada miembro, o bien que vayan rotando para que todos participen en el frente de la batalla. Dependiendo del adversario que tengamos delante tendremos que decidir qué estrategia nos conviene más en ese momento.

Un mundo familiarmente conocido por los viejos del reino
Más allá de esas dos características descritas… Dead Dragons ofrece poco más. La historia no está mal desarrollada, y en ocasiones hay diálogos muy extensos para profundizar más en la personalidad de cada héroe. Eso sí… en inglés. Un fallo grave especialmente en este tipo de juegos.
De la mano de Kemco también analizamos Revenant Dogma. Otro JRPG con un aspecto un pelín más tridimensional.
Visualmente estamos ante un título muy genérico. Si no se ha hecho con RPG Maker, poco le falta. Las animaciones son prácticamente nulas, los escenarios pecan de repetitivos y su interfaz muy simplona. No despierta ese interés en progresar a tus personajes, ni termina de convencer el mapeado, pese a que en cierto momento de la aventura lo podremos recorrer de varias formas. Falta ese toque personal que lo diferencie del resto de competidores.

Conclusión de Dead Dragons
Kemco vuelve a la carga con otro RPG por turnos de corte clásico como ya nos tiene acostumbrados. La historia que envuelve a Will y sus amigos está bien llevada, con mucho diálogo y puede despertar el interés por el jugador. Eso sí, en inglés. Lástima que sus sistema de combate, pese a contar con un par de pinceladas de originalidad, no termine de brillar como es debido. Quizás no termine de haber una progresión bien llevada, o quizás su apartado visual o su interfaz no sea un reclamo suficiente. Dead Dragons no está mal, pero con un par de vueltas en sus apartados destacaría mucho más.