Elden Ring es la obra maestra que pone el broche a más de 10 años de excelente trabajo de From Software. Una experiencia inolvidable
Hoy me visto de gala para afrontar el análisis más duro al que me he enfrentado. Me vais a permitir estas primeras líneas para intentar expresar el asombro que siento ante un juego que tras 65 horas de juegos todavía no deja de sorprenderme. Creo que ya tengo las suficientes horas a mis espaldas para poder hablar de su estructura principal y de la gran parte del juego que he visto, qué, por cierto, debe andar por poco más de la mitad. Volveré a escribir una opinión final cuando termine mi aventura, pero puedo decir, sin miedo a equivocarme, que Elden Ring es el mejor juego al que he jugado en mi vida.
From Software vuelve a la escena tras casi 3 años desde que se publicara su última entrega, Sekiro. Y lo hace con una nueva fórmula que culmina la experiencia de una década en la que se ha mejorado y experimentado con un género creado a sí mismo, el Soulslike. Así que es fácil ver cosas de la saga Souls, Bloodborne o Sekiro a cada paso que demos.
El estudio liderado por Hidetaka Miyazaki y, esta vez, con la ayuda de George R. R. Martin, ha creado un nuevo y abrumador mundo abierto que deja al jugador experimentar su propia aventura de una forma única. Elden Ring no pierde un ápice de esa esencia Souls que desprenden todas las obras del estudio, de hecho, la adaptación por parte de los jugadores veteranos es prácticamente instantánea al coger el mando. Pero también cuenta con unas nuevas reglas que se adaptan perfectamente a la escala del juego y ofrecen una amplia variedad de opciones para hacer todavía más única y accesible la experiencia de cada jugador.
Comienza la aventura
Elden Ring nos presenta un enorme y misterioso mundo abierto dónde desarrollaremos nuestra aventura, Las Tierras Intermedias. Unas vastas tierras venidas a menos donde nuestro personaje, un Sinluz, deberá restablecer el orden reclamando el poder del círculo de Elden, el cuál ha sido destruido. Nuestro deber será acabar con los hijos de la reina Marika, que heredaron el gran poder de un fragmento del circulo de Elden, las Grandes Runas, y han sido corrompidos provocando una gran guerra: La devastación.
Con este contexto arrancamos nuestra odisea en Elden Ring, dónde tras un pequeño segmento a modo de tutorial, llegamos a Necrolimbo. Esta primera zona de Las Tierras Intermedias ya parece un juego en sí misma. Nada más aparecer, el primer vistazo a la pantalla ya nos muestra un amplio paisaje con muchos puntos de interés: bosques, ruinas, iglesias o un gran castillo de fondo. Resulta difícil decidirse hacia donde ir, ya que no contamos con los típicos marcadores de misión. De esta forma, el juego nos invita a explorar y emprender nuestra propia aventura.
Aun así, la mayoría de Lugares de Gracia, las clásicas hogueras de la saga, nos mostrarán una leve estela que, de forma sutil, nos guiará hacia la dirección de nuestra tarea principal. No tardaremos mucho en desbloqueardos de las novedades que complementan este nuevo mundo abierto: el teletransporte y el caballo. Ambas funcionalidades agilizan mucho una de las grandes virtudes de Elden Ring: la exploración.
Explorando Las Tierras Intermedias
La exploración es el gran pilar sobre el que se construye Elden Ring. From Software ha conseguido crear un mundo que no para de hacerse más y más grande a cada paso que damos. Cuando comenzamos nuestra aventura, el simple hecho de explorar el Necrolimbo a pie ya nos puede parecer una tarea titánica, sobre todo cuando al conseguir los primeros fragmentos del mapa vemos que, por lo menos, multiplica su tamaño por cuatro.
Para ello, nuestra misteriosa compañera de viaje, Melina, la cuál aparece sólo en algunos momentos, nos da la posibilidad de hacer viaje rápido desde cualquier punto del mapa. Por si fuera poco, también nos obsequiará con Torrentera, una montura con la que poder viajar a toda velocidad por el mapa y acceder a nuevas zonas gracias a su agilidad y capacidad de salto. Sí también podremos combatir a lomos de Torrentera, pero eso lo dejaremos para más adelante.
Tanto el viaje rápido cómo Torrentera son dos de las nuevas mecánicas de Elden Ring que hacen la vida mucho más fácil al jugador. De esta forma, se pierde una capa de dificultad artificial que tenían muchas veces los Souls que realzan todavía más los peligros del propio mapa a través de su diseño y enemigos.
Otra mecánica muy interesante es la regeneración de nuestros viales de lágrimas (los frascos de Estus de toda la vida) cuando acabemos con un grupo de enemigos en el mundo abierto. También se ha eliminado el consumo de energía mientras corremos y saltamos estando fuera de combate. Estas nuevas “ayudas” se ajustan muy bien a esta nueva escala para evitarnos paseos tediosos y viajes innecesarios. Todo en pos de la exploración y el espíritu aventurero.
Un nuevo mundo a la vuelta de la esquina
Con todo esto podría parecer que recorrer y explorar Las Tierras Intermedias será cosa fácil y rápida, nada más lejos de la realidad. A medida que nos vayamos aventurando hacia nuevas zonas, veremos que el mapa original continúa multiplicando su tamaño de forma exponencial durante varias decenas de horas de juego.
El sentimiento de libertad es total y muy satisfactorio, ya que la escasa interfaz tanto en pantalla como en el mini mapa nos invitan a revisar bien cada rincón del escenario. En el mini mapa se irán marcando las diferentes localizaciones que visitemos. Pero no está de más ir revisitando zonas ya exploradas porque muchas veces encontraremos pequeños caminos o desvíos fáciles de pasar por alto que nos llevarán a nuevas zonas o ubicaciones.
La verticalidad de sus escenarios da todavía más opciones a la exploración. El salto, introducido por primera vez en Sekiro, vuelve a tener una importancia vital en la exploración, sobre todo en pequeños escenarios. También podremos atajar y acceder a zonas de mundo abierto con mucho desnivel gracias a las varias columnas de aire que impulsarán a Torrentera.
Entre los muchos lugares que exploraremos en Elden Ring, encontraremos una gran cantidad de pequeñas mazmorras que siempre culminan un con un mini jefe. En ellas encontraremos todo tipo de objetos de mejora, armas, encantamientos y un buen puñado de runas con los que ir mejorando nuestro personaje.
La gran mayoría de estas zonas son opcionales, aunque los premios que obtendremos por completarlas son prácticamente esenciales para poder enfrentarnos a los desafíos de la historia principal.
Elden Ring ofrece un mundo de posibilidades en combate
El sistema de creación y evolución de nuestro personaje es un tremendo abanico de posibilidades. Cómo es habitual en la saga Souls, podremos escoger entre varias clases que determinarán nuestras estadísticas base y el equipamiento con el que comenzaremos nuestra aventura. A partir de ahí, podremos escoger qué atributos subir con cada nivel para acabar de moldear a nuestro personaje hacia el estilo de combate que más nos convenza.
La variedad de armas resulta también abrumadora, no sólo por su gran número, sino por las variaciones que podremos acabar de darles con las Cenizas de Guerra y las afinidades. Las Cenizas de Guerra son unas habilidades que podremos equipar a nuestras armas para realizar movimientos especiales que consumen maná. Hay varios tipos de estas habilidades, desde acometidas rápidas a poderosos golpes, pasando por ataques mágicos o esquivas mejoradas.
Podremos cambiar de Ceniza de Guerra en cualquier Lugar de Gracia, dónde también podremos darle una afinidad al arma. Las afinidades de cada arma variarán el daño y escalado de atributos al que van ligadas. Pudiendo ajustar todavía más la versatilidad de cada arma que empuñemos independientemente del estilo de nuestro personaje. A todo esto, hay que sumar el hecho de cada tipo de arma cuenta con un moveset propio, por lo que resulta prácticamente imposible no encontrar un arma con la que sentirse a gusto.
Una vez encontremos nuestro equipamiento adecuado, podremos mejorar las estadísticas de cada arma con los diferentes herreros que encontraremos en Elden Ring. Para ello, necesitaremos piedras de forja, las cuáles conseguiremos matando a ciertos tipos de enemigos y explorando las numerosas minas que encontraremos. Cómo no podía ser de otra forma, también podremos equiparnos con una gran variedad de armaduras y escudos.
El combate a caballo, otro gran acierto de From Software
Cómo ya había adelantado previamente, el combate a caballo es otra de las novedades de Elden Ring. Para empezar, hay que entender que solo podremos invocar a Torrentera en las zonas de mundo abierto, por lo que las zonas cerradas cómo castillos, fortalezas y catacumbas tendrán que combatirse a pie.
Pero en los amplios escenarios de las Tierras Intermedia todo cambia y el combate a caballo para a ser la mejor opción contra muchos tipos de enemigos. Especialmente los enemigos grandes y lentos. Torrentera nos proporcionará un nuevo set de movimientos de ataque, algunos de ellos espectaculares, especialmente arrastrar la katana a ras de suelo mientras saltan chispas antes de atacar a nuestro rival.
La velocidad de nuestra montura, en especial cuando esprintamos, hace que, en cada carga, acabemos en la espalda de nuestro enemigo. Recreando muchas veces la sensación de estar en una justa medieval. Todo un acierto por parte de From Software.
Otra novedad en Elden Ring es la creación de objetos. Uno de los primeros comerciantes que nos encontraremos tendrá a la venta el kit de creación de objetos, un ítem esencial. Gracias a este objeto y las recetas que encontremos por las Tierras Intermedias podremos crear todo tipo de objetos: flechas, virotes, mejoras de atributos momentáneas y muchos otros útiles. Un recurso más con el que afrontar los muchos combates que nos encontraremos.
Cenizas de invocación, hechizos y encantamientos
Aunque el combate a melee pueda parecer la principal opción para afrontar los títulos de From Software, Elden Ring no se olvida de la magia, ni mucho menos. Los ataques mágicos se dividen en dos grupos, los hechizos, que requieren Inteligencia y los encantamientos, que requieren Fe.
Los hechizos se centran más en crear proyectiles, rayos y armas mágicas con las que golpear a nuestros enemigos sin tener necesidad de acercarnos mucho o disponer de grandes atributos físicos. Por otro lado, los encantamientos están más enfocados en artes curativas, además de poder atacar a nuestros enemigos mediante el fuego y el rayo.
Elden Ring es tan vasto en tamaño respecto a sus predecesores, que en este título es más que viable la opción de crear una clase híbrida. Aunque también podremos centrarnos en una sola vertiente y ser letales en ella. Como decía, un gran abanico de posibilidades está a nuestra disposición para poder expresarnos mediante el combate de la forma que más nos guste.
Por último, mencionar las Cenizas de invocación, una nueva mecánica de combate introducida en Elden Ring. La cuál nos permite invocar a diversos npc que lucharán a nuestro lado. Iremos consiguiendo diferentes cenizas de invocación a medida que exploremos por el mapa y derrotemos jefes, las cuáles tendremos siempre disponibles. Los únicos requisitos especiales para poder hacer uso de estas invocaciones son: estar en una zona habilitada para ello y disponer de los suficientes puntos de mana para ejecutarlas.
Esta nueva mecánica nos proporcionará una ayuda extra en la gran mayoría de combates. Aunque no harán todo el trabajo, si que suponen un alivio para ciertos momentos que pueden inclinar la balanza a nuestro favor.
Jefes, mini jefes y otra fauna y flora en Elden Ring
Si el tamaño del mapa y la variedad de opciones de combate volvían a elevar el listón, la variedad de enemigos, jefes y mini jefes no se queda atrás. Las Tierras Intermedias están repletas de enemigos, desde diferentes tipos de no muertos y monstruos, incluyendo una gran cantidad de Dragones, que harán todo lo posible por acabar con nuestra existencia.
Puede parecer que, con tantas opciones ofensivas a nuestro alcance, podamos volvernos inmortales al subir de nivel con el paso de las horas. Pero From Software ha escalado el nivel de los enemigos de tal forma que muchas zonas accesibles desde los primeros momentos de juego no es recomendable visitarlas hasta haber alcanzado cierto nivel. Pero en ningún momento he sentido algo parecido a tener que subir de nivel para poder superar una zona. Todo lo contrario, explorar medianamente a fondo cada zona que visitemos nos permitirá ir siempre a un nivel más que aceptable para afrontar los tramos principales.
Algunos jefes principales son de los mejores de la saga, From Software vuelve a estar a la altura. Varios combates son realmente épicos y quedarán grabados en nuestra memoria. La cantidad de jefes secundarios es absurdamente grande, una barbaridad. Esto puede llegar a parecer un empacho, pero muchísimos de ellos son opcionales y otros solo aparecen bajo ciertas circunstancias. Así que será un reto en sí mismo enfrentarse a todos. Además, la gran mayoría cuentan con diseños únicos.
Muchos de los mini jefes que encontraremos al final de una cueva o catacumba no supondrán mucha dificultad si estamos explorando zonas de menor nivel. Pero nunca puedes confiarte, porque prácticamente cada jefe está diseñado para acabar con nosotros si cometemos un par de fallos consecutivos. En ese sentido, no creo que el diseño de éstos ni su dificultad se resienta mucho.
Elden Ring, el Souls más bonito hasta la fecha
El apartado artístico de Elden Ring tampoco se queda corto y sigue sorprendiéndonos con cada nueva zona descubierta. La variedad de biomas en cada zona y el diseño de cada una de ellas en particular, da la sensación, como ya decía, de estar jugando a diferentes videojuegos a la vez.
En especial quiero destacar esos momentos que el juego nos regala cuando descubrimos una nueva zona. Dónde casi siempre nos encontramos en un punto elevado que nos desvela una vista panorámica de lo que nos encontraremos ante nosotros durante las próximas horas. Una postal para el recuerdo qué contemplar y disfrutar durante unos instantes.
El diseño de los enemigos también es muy variado, con criaturas capaces de ser realmente grotescas o imponentes y majestuosas. Al igual que los diseños de las armaduras y armas con las que podemos equiparnos. Con la variedad de opciones que ofrece la personalización de nuestro personaje, es bastante asumible pasarse el juego con el equipo más nos guste en lo visual.
Las animaciones de nuestro personaje están muy bien logradas, además de ser muy fluidas en combate. Pero el gran broche se lo llevan los hechizos y los encantamientos, con animaciones realmente espectaculares. Visualmente es la obra más impactante de From Software sin lugar a dudas.
Por último, destacar una increíble banda sonora que realza todavía más los momentos de más tensión. Elden Ring sabe perfectamente cuando ser silencioso para empequeñecerte más ante su inmensidad y cambiar a una marcha militar elevando el ritmo del juego. Los efectos de sonido también son excelentes y acaban de rematar cada pequeño detalle en el escenario. Un apartado acústico que se disfruta tanto o más que en lo visual.
Una aventura para disfrutar en solitario o en compañía
Elden Ring es el título de From Software que mejor ha sabido implementar el multijugador online. Aunque siempre ha sido una funcionalidad disponible en todas sus entregas, con excepción de Sekiro, su funcionamiento era bastante tosco y ciertamente limitado.
Al igual que con muchas de las nuevas mecánicas de nuevo abierto se centraban en hacer la vida más fácil al jugador, el sistema de invocaciones e invasiones es mucho más amigable y accesible.
Elden Ring nos permite invocar a otros jugadores para completar prácticamente todas sus zonas. Para ello deberemos utilizar un par de objetos disponibles desde el inicio del juego. El Dedo Doblado nos permitirá dejar señales en suelo para que otros jugadores nos invoquen a su mundo. Si lo hacemos mediante una contraseña, será más fácil invocarnos con nuestros amigos.
Para poder percibir estas señales, deberemos utilizar el objeto Remedio de Dedo Doblado, el cuál es extremadamente fácil de crear. La invocación terminará cuando derrotemos al jefe de la zona o nuestros aliados mueran, volviendo a sus respectivos mundos.
He tenido la oportunidad de jugar varios tramos con un amigo durante las primeras horas de juego. El proceso de invocación es realmente ágil, desde el propio menú de pausa podremos utilizar los objetos necesarios en un par de clics dese el menú multijugador. Una experiencia muy divertida en compañía de nuestros amigos y que puede ayudarnos a superar algún tramo complicado.
Si, por otro lado, queremos combatir contra otros jugadores, podremos invadir sus mundos mediante otro objeto. La invasión terminará cuando el invasor o el anfitrión de la partida muera. Otorgándonos un puñado de almas y algún que otro objeto.
El apartado técnico, el elefante en la habitación
El apartado técnico en Elden Ring funciona realmente bien teniendo en cuenta la envergadura del proyecto. He analizado este título jugando en el modo rendimiento en una Xbox Series X, que corre el juego a una tasa de refresco cercana a los 60 fps. Si bien es cierto que el framerate puede variar en momentos con mucha carga gráfica, no ha sido algo flagrante o que haya desvirtuado la experiencia.
Viajando a toda velocidad a lomos de Torrentera podemos apreciar algo de popping en algunos momentos, pero el detalle de los escenarios y lo bien que luce el juego en prácticamente todo momento hace que sea algo muy fácil de ignorar. Soy consciente de Elden Ring no es un título perfecto en lo técnico, pero la experiencia jugable es tan rica y los estímulos visuales y mecánicos son tan constantes que esos pequeños fallos son, al menos para mí, insignificantes.
Cerrando el círculo
Voy a aprovechar estas últimas líneas para cerrar mi opinión de estas 65 horas en Elden Ring. Lo primero que quiero destacar es la capacidad que tiene el título para tenerte totalmente atrapado y seguir pensando en él cuando estamos alejados del mando.
Pocos son los títulos que han conseguido mantener mi atención durante tantas horas. Aunque el quid de cuestión es ser consciente que todavía tengo por delante mucho juego y no hay ninguna señal de que el ritmo vaya a decaer.
De hecho, recientemente acabo de tener el enfrentamiento con el jefe más impactante de todas las obras de From Software. No tengo dudas de que mil experiencias más me aguardan en cada rincón de las Tierras intermedias que me queda por explorar.
Sin duda alguna no puedo hacer otra cosa que invitaros a que viváis esta experiencia, la cual podréis afrontar de muchas formas. Todos los caminos son los correctos para disfrutar de Elden Ring. Posiblemente, el mejor juego de la historia.
Concluiré este análisis con una reflexión final cuando haya terminado mi aventura.
Elden Ring
69,99€Pros
- Las Tierras Intermedias son un mundo de descomunal tamaño, con zonas muy variadas y repletas de secretos y que albergan, todavía, más zonas ocultas. Uno de los mejores mundos abiertos de la historia
- El sistema de creación y evolución de nuestro personaje nos permite afrontar el combate de muchas de formas
- Una gran cantidad de enemigos y jefes de todo tipo, incluyendo algunos de los mejores de From Software
- La montura Torrentera es una de las mejores novedades, muy bien implementada tanto a nivel de combate como de exploración
- El juego de From Software más accesible gracias a la exploración de su mundo abierto y muchas de las mecánicas que hacen la vidfa más fácil al jugador sin perder el reto y el desafío clásicos del estudio
Cons
- Posiblemente la gran cantidad de mini jefes que encontraremos puedan ser muchos de ellos puedan ser más olvidables
- Alguna caída de frames o popping en algunos momentos que no enturbian en absoluto la experiencia