Nightreign: El spin off que oscurece la Luz del Árbol Áureo

Muchas veces nos quejamos de lo saturado que está el sector del videojuego, así como de la gran cantidad de propuestas continuistas o conservadoras. Arriesgar con ideas innovadoras o trasgresoras ha quedado relevado a un segundo plano y para aquellos estudios o empresas con los suficientes recursos, ganas o osadía de experimentar con cosas nuevas. De esta forma, el resultado puede ser bueno o malo, dependiendo de muchos factores.

Con ello, quiero decir que aquello que funciona, pocas veces vamos a ver que derive mucho de su hoja de ruta. Por ello, sorprende incluso ver a empresas “grandes” como FromSoftware, abandonar su zona de confort para ofrecer una vertiente jugable distinta a su fórmula “souls” con Elden Ring Nightreign.

Elden Ring Nightreign es un spin-off multijugador que ha generado un tanto de confusión desde su anuncio, pero que ahora todos hemos podido disfrutar durante muchas horas con su lanzamiento al mercado. Esta particular propuesta del estudio de Hidetaka Miyazaki, aúna mucho contenido reciclado de Elden Ring, así como la experiencia adquirida durante los últimos 15 años creando juegos del estilo. Es por eso, que aún encontrándonos con muchos elementos reutilizados, Nightreign se siente distinto y adictivo.

Bajo la dirección de Junya Ishizaki, la fórmula que vimos en 2022 con Elden Ring sufre una vuelta de tuerca para cambiar el ritmo, el desarrollo e incluso un poco la forma en que se juega y se concibe a la obra. De este modo, Nightreign es una propuesta jugable orientada principalmente al multijugador cooperativo, a pesar de ofrecer la posibilidad de jugar en solitario, y aboga por el formato roguelite con distintas pinceladas de otros géneros como los battle royale.

En esta ocasión, nos brindan la posibilidad de controlar a ocho personajes que representan clases distintas entre si. Estos se conocen como los Azotes de la Noche, los cuales, cada uno de ellos, cuentan con su propio trasfondo, set de habilidades, especiales y estilo de juego. Y por si os lo estebáis preguntando, Nightreign no tiene una historia “per se”. Sin embargo, sí cuenta con cinemáticas y elementos narrativos que nos entrelazan un hilo argumental principal (matar a los Señores de la Noche), el cual se enriquece con los diarios de los personajes que nos van desglosando sus historias a medida que progresamos en las expediciones que nos propone el juego.

Las expediciones, o runs, son un total de ocho. Cada una de ellas nos propone derrotar a un jefe final distinto, los cuales se presentan, precisamente, como los Señores de la Noche. En ellas, se nos brinda un mapa que siempre es el mismo, pero cuyos elementos están generados de forma procedural. De este modo, las armas, los enemigos y los potenciadores estarán situados en puntos distintos del mapa en cada partida que juguemos. Asimismo, las runs se ven afectadas por otro factor a tener en cuenta, la lluvia cáustica. Esta actúa como el típico círculo que se va acotando en los battle royale y delimitando las zonas a las que podemos acceder según el momento de la partida en el que nos encontremos. La mecánica que acabamos de describir no es más que un recurso para mover a los jugadores por ciertas zonas específicas, dónde tienen lugar algunos eventos clave del transcurso de las dos fases que componen cada partida. Por eso mismo, clasificar Elden Ring Nightreign como un título dentro del género del battle royale sería algo erróneo, pues simplemente utiliza dicho recurso con ese fin específico. Por otra parte, como hemos mencionado, las expediciones se componen de dos fases que se dividen en dos días, es decir, dos ciclos de día y noche. Durante el transcurso de estos deberemos sobrevivir e ir subiendo de nivel para finalmente culminar con la cacería del Señor de la Noche que hayamos seleccionado al iniciar nuestra partida.

Al final de cada expedición, hayamos tenido éxito, o no, seremos recompensados con unas reliquias. Estas no son más que unos objetos activables a modo de pasivas que nos otorgarán algunas ventajas, efectos o aumentos de atributos permanentes para nuestro personaje. También recibiremos unos recursos que nos permitirán desbloquear aspectos cosméticos para nuestras clases o comprar ítems interesantes.

Esa es básicamente la fórmula jugable que propone FromSoftware en esta visión alternativa del mundo de Elden Ring. Y lo cierto es que nos ha enganchado cosa mala. Resulta sorprendente como con este pequeño giro de tuerca, así como las ideas que han implementado, han logrado atrapar a todo los amantes de este universo en un bucle jugable muy interesante. Por otro lado, el título se juega y se siente prácticamente igual que el base, pero si es cierto que se hay pequeños detalles que nos obligan a cambiar un tanto el chip y a aprender a jugar de otra manera. Esto se debe que mecánicamente tenderemos a afrontar la experiencia de una forma heredada por nuestro bagaje anterior, pero lo cierto es que en esta ocasión el sistema de combate es un tanto más permisivo. De esta forma, todos los personajes pueden blandir cualquier arma; siempre y cuando cumplan con el nivel requerido para empuñarla. Tampoco existe una penalización por peso, ni armaduras, tan sólo armas que tendremos que ir buscando mientras exploramos.

Es cierto que para afrontar las expediciones tendremos que venir con la fórmula aprendida, es decir, tener cierta habilidad ya adquirida en el juego base. De lo contrario, la entrada a la propuesta de Nightreign puede resultar mucho más abrupta. No obstante, el juego cuenta con un modo entrenamiento dónde podemos practicar a cada personaje con distintas configuraciones. Por otro lado, también hay que tener cierto interés y leer los códices para conocer cuáles son las debilidades de los enemigos, puesto que esto nos facilitará bastante las batallas contra los jefes en general.

Con todo ello, el jugador tiene una gran implicación en el desarrollo de las partidas al tener que decidir en cada momento que le viene mejor para su clase y su estilo de juego. Asimismo, es crucial llegar a entender que es lo que ocurre en el mapa durante el transcurso de los ciclos de día y noche, pues al final se puede acabar prediciendo que está por venir siguiendo diversos patrones. Es cierto que esto puede llevar horas y diversas runs, pero se puede llegar a masterizar las distintas posibilidades que se generan de forma aleatoria.

La acción en Nightreign es más frenética, directa y ágil que en el juego base, puesto que el tiempo siempre juega en nuestra contra. Así pues, hay que acabar aprendiendo que rutas son mejores o más óptimas para conseguir el mejor armamento y cuantas más runas posibles para subir de nivel. Sin embargo, toda esta celeridad propicia la perdida de ciertas zonas explorables más extensas o complejas, como las propias mazmorras. No obstante, también se mejora mucho otro elemento interesante y que nos ha maravillado, la movilidad. En esta ocasión, es posible tirarse desde cualquier altura que no sufriremos daño alguno, así como escalar por montañas, riscos o paredes super altas; eso sí, tiene que ser por zonas habilitadas para dicha acción.

Cambiando un tanto de tercio, nos gustaría comentar varios aspectos técnicos que presenta el título, los cuales algunos se vienen arrastrando en las vertientes multijugador de la saga “souls”. Como hemos comentado anteriormente, Elden Ring Nightreign está orientado principalmente al multijugador cooperativo, y como tal hay un sistema de matchmaking que a veces falla y otras tarda en buscar partida. Es cierto que estos problemas son puntuales, pero nos han pasado más de lo que nos gustaría. Asimismo, hemos experimentado problemas de conexión en algunas ocasiones, así como desconexiones en varias otras tantas. Este problema es conocido por la desarrolladora y han estado trabajando en él, pero ciertamente todavía continúa pasando.

Por otra parte, nos ha chocado mucho que el título carezca de juego cruzado, una característica que a día de hoy está bastante estandarizada en las propuestas de esta índole. De esta forma, nos es imposible compartir partidas con amigos o jugadores de otros sistemas, pues, de momento, no existe esta posibilidad. Esperemos que en futuras actualizaciones incluyan esta función, puesto que ahora cuenta con una buena comunidad de jugadores, pero seguramente esa cantidad irá decreciendo con el paso del tiempo.

A parte de esta característica que tanto hemos echado en falta, han habido otros aspectos que tampoco nos han acabado de convencer. Estos denotan un tanto la falta de experiencia del estudio en esta vertiente de juego, porque si no, no se entiende al ser bastante esenciales en propuestas de este tipo. Hablamos de la posibilidad de rendirse o incluso de introducir otros jugadores en las partidas cuando alguno se va. Y podéis pensar que esta faceta sea una tontería, pero no lo es. Mas cuando se nos advierte que tendremos una penalización si abandonamos una partida en curso, la cual tampoco indican de que se trata, y la experiencia de juego está tan ligada a la cooperación de todos los participantes de una expedición. De este modo, resulta totalmente frustrante depender de otras personas para disfrutar plenamente de esta obra, puesto que hay numerosas ocasiones en las que diversos factores nos pueden echar al traste el progreso de media hora o tres cuartos de hora (duración promedia de una partida). Asimismo, hemos echado en falta un mejor manejo de la comunicación o más recursos enfocados a ella. Es decir, las posibilidades de interacción entre los jugadores es mínima; faltan indicadores o acciones para dar instrucciones a nuestros compañeros o formas más explicitas que marcar un punto en el mapa.

Con todo ello, la mejor forma de disfrutar de Nightreign es con amigos; aunque nosotros lo hayamos hecho en solitario. En compañía de conocidos es dónde la propuesta de FromSoftware brilla y dónde realmente nos vamos a divertir más. No obstante, el juego es igual de satisfactorio cuando el resto de usuarios con los que nos emparejan conocen y hacen su función según requiere el desarrollo de la partida. Sin embargo, esto resulta más complicado que ocurra y está sujeto a pura aleatoriedad.

En lo referente al apartado gráfico, Elden Ring no destacó por ofrecer un apartado muy puntero; aún así cumplía con creces su cometido. Nightreign es un tanto más comedido, pero sigue manteniendo la línea que ya vimos en 2022. Al fin y al cabo, recicla prácticamente casi todos sus assets, añadiendo poco contenido inédito más allá de los nuevos jefes finales. Por otro lado, el comportamiento de la cámara sigue siendo errático en los sitios más cerrados o cuando marcamos enemigos, lo cual es heredado y no se ha mejorado respecto al juego base. Además, el rendimiento del juego es bastante estable a 60FPS, con alguna que otra caída puntual de framerate.

Por último, el apartado sonoro se ve relegado a un segundo plano mientras exploramos el mundo, acentuándose en algún momento en concreto; como cuando se cierne la lluvia sobre nosotros o nos enfrentamos a jefes intermedios. Sin embargo, este se luce con piezas musicales épicas en las batallas contra los jefes finales, como ya nos habían acostumbrado con anterioridad en el material de base, así como en su expansión Shadow of the Erdtree. Por lo demás, hay que comentar que los textos están correctamente traducidos al castellano y las voces se han mantenido en inglés.

Conclusiones

Elden Ring Nightreign ha resultado ser una grata sorpresa generada a partir de varias de las ideas más modernas del sector, como lo son el rogue lite y el battle royale. De esta forma, FromSoftware logra darle un cambio notorio a la forma en la que se juega a Elden Ring, logrando una propuesta muy adictiva y entretenida; sobre todo si se disfruta con amigos. Este spin off multijugador cooperativo experimenta con algunas ideas bastante interesantes, las cuales serán raras de ver en algunos títulos principales de las licencias de la compañía. Sin embargo, hay algunas funcionalidades o características que podrían acabar implantándose, como por ejemplo la movilidad.

Elden Ring Nightreign

39.99€
7.8

Gráficos

8.0/10

Jugabilidad

7.5/10

Sonido

7.5/10

Duración

8.0/10

Pros

  • Las batallas contra los nuevos jefes finales
  • Lo adictivo y divertido que resulta su bucle jugable
  • Con amigos es una experiencia muy recomendable para todo amante de Elden Ring

Cons

  • El videojuego carece de juego cruzado
  • La cámara sigue necesitando algo de pulido
  • Falta de funcionalidades típicas de un online de este tipo: rendirse, interacción entre compañeros...

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.