Empire of The Ants nos trae un RTS con vista en tercer artrópodo que nos hará replantearnos qué dimensiones tiene ese pequeño mundo a nuestros pies.
El juego está basado en la novela de ciencia ficción Les Fourmis de Bernard Werber. El libro relata la vida de una colonia de hormigas que se enfrenta a una amenaza misteriosa. Muestra una sociedad compleja con alianzas entre especies, guerras y expansiones. Empire Of The Ants recoge estos mimbres y nos transporta a la Colonia de Bel-O-Kan, centro de la Federación. Su reina tiene interés en aumentar el territorio, con la vista puesta más allá de sus fronteras envía a las más valerosas a luchar contra termitas (esas “hermanas” raras que no comen carne), mariquitas, zapateros e incluso otras hormigas que se atrevan a impedir sus planes.
103683 (nosotros) es una hormiga especialmente dotada. Una obrera con gran capacidad de exploración y mando a la que la reina le envía a las misiones más especiales. Tras el largo invierno la colonia despierta y es hora de reagruparse, reconocer el terreno y avanzar.
La guerra no lo es todo.
Aunque es un RTS, Empire Of The Ants comienza con una sección de exploración en solitario. Estas fases se sucederán a lo largo de la historia permiten a la pequeña 103683 reconocer el terreno, localizar otros insectos y saltar (sí, saltar) de hoja en hoja en hoja descubriendo enemigos, recursos y también restos que dejan tirados los humanos. Este tipo de niveles van desde la infiltración, para realizar un informe de las bases enemigas, hasta búsqueda y rescate de hermanas perdidas. Aquí se pone de manifiesto el control de un bicho que puede moverse en cualquier tipo de superficie, ya sea de lado, boca arriba y boca abajo. Este movimiento está recreado a la perfección pero el hecho de tener una cámara libre dificulta enormemente hacia dónde mover el stick cuando estamos, por ejemplo, en el interior de una botella de plástico. Este punto dificulta mucho el acceso o el movimiento según qué zonas.
Pero lo importante es la guerra.
Este movimiento de 103683 en las fases de plataformaeo es un esparrin para el campo de batalla. El verdadero motor de Empire Of The Ants: hay que derrotar al enemigo y avanzar por la zona de guerra. Las arenas se basan en esos nidos donde gestionamos los recursos, creamos las tropas, evolucionamos… todo sin olvidarnos de defenderlo. Se navega sin ratón porque estamos en el campo de batalla. El punto de vista es el de la hormiga, como un rey en lo alto de la colina, boñiga en este caso, manejamos los efectivos durante la pelea y después nos acercamos al nido para poder gestionarlo. En cierta medida me ha recordado a las batallas de Brutal Legend (Con permiso de diosito Tim Schafer), pero con un toque estratégico mucho mayor, estando más en el barro. Esta decisión de estar a pie de guerra obliga a simplificar las acciones en la estrategia en comparación con la vista aérea a la que estamos acostumbrados en RTS. Al principio parece complicado porque no hay una buena curva de aprendizaje, una vez interiorizado el movimiento es asumible, simple con profundidades a las que se llega con horas de práctica.
Patitas Cortas.
El inconveniente: querer ir al otro lado del mapa implica mucho tiempo. Incluso aquí tener que salvar obstáculos saltando. Evitar el agua porque nos ahogamos queriendo llegar a un nido que esta siendo atacado o simplemente para aplicar una mejora. Estamos demasiado acostumbrados al cursor y ser todopoderosos, clickar en el mapa y teletransportarnos para gestionar una zona lejana. En Empire Of The Ants tenemos que salvar la distancia a pata y a veces cuesta porque hay mapas muy extensos para recorrerlos a paso de hormiga.
No pegamos (sí nos pegan) pero mandamos a las diferentes tropas de Obreras, Guerreras o Artilleras, a las que después se añadirán otras tropas de nuestra alianza como los pesados escarabajos. Les damos ánimo en forma de furia, refuerzos y velocidad con potenciadores creados por los laboratorios. Las tropas también son limitadas y casi que mejor, porque en la batalla y con varios frentes abiertos resulta bastante lioso discernir a qué batallon estás mandando.
Me pica todo el cuerpo
El apartado gráfico choca un poco con todo esto de lo que estoy hablando, claro. Son hormigas fotorrealistas en espacios fotorrealistas. Es impresionante el trabajo de texturas, modelado y movimientos que tienen los habitantes del bosque. Impresionante y asqueroso a la vez si tienes aversión por los artrópodos, invertebrados y todo tipo de bichos, como es mi caso. Subir a una babosa o usar a un caracol para defenderse es épico y asqueroso a partes iguales. El uso de la luz en los escenarios, el agua…todo es sumamente realista y choca mucho con la historia y los grafismos. En parte tiene sentido porque un bosque tiene unas texturas y unos colores tan reconocibles que si los icónos son sobrios no se distinguirían. Pero Tower Five ha optado por unos iconos cartoon con colores muy vivos que te sacan de la seriedad que puede tener la trama. En sus diálogos (si, hablan a través de feromonas pero lo tienen traducido al español) sí que utilizan tipografía seria, casi sin diseño. Esta disonancia rompe la dinámica del juego.
De sonido no hace falta que hablemos porque ya pica solamente la imágen como para hablar del sonido de los bichos del bosque, también realista. La banda sonora es correcta, sobria y bucólica cuando se trata de la exploración y castrense cuando se tiene que batallar.
Conclusiones
Empire Of The Ants plantea una perspectiva de un mundo bastante adecuada. No cae en extravagancias exageradas para lo que son hormigas. Utiliza una base científica para lo que propone. Las hormigas, aunque hablan y la protagonista salta, son hormigas y tienen una jerarquía y unas necesidades reales. Esto se apoya un fotorrealismo que te impide apartar la mirada, con escenarios cercanos pero salvajes desde el punto de vista de los insectos.
Como RTS tiene limitaciones ligadas al sistema de control, pero los desarrolladores franceses han sabido controlar esas barreras administrar bien lo que se puede hacer y lo que no. Aunque el sistema de control de 103683 puede causar dolores de cabeza, fundamentalmente por el movimiento de cámara. Dos espíritus tan libres se tienen que romper en algún lado. Aún así me han entrado ganas de leereme la novela.
Hola , soy nuevo me gustaria que me respondais de una duda quisiera saber si en opciones del juego se puede invertir la camara
Hola, me temo que no hay esa posibilidad, cosa rara en estos tiempos. Un punto negativo del juego es la cámara libre en alguna partes. Controlar a la hormiga cuando camina boca abajo cuesta interiorizar.