Un mundo demasiado oscuro para una niña
Hannah es el primer videojuego del estudio mejicano Spaceboy, fundado por 4 miembros y que han trabajado anteriormente en el mundo del cine, efectos especiales y realidad virtual. De la mano de la editora QUByte Interactive, el estudio debuta con una aventura de terror en un mundo retro lleno de pesadillas que interpretar.
La historia de Hannah, una niña que pierde a su muñeca y que se adentrará en un mundo retorcido en sus sueños para recuperarla, está cargada de sentimientos y experiencias traumáticas de su vida. La fuerza oscura que secuestró a la muñeca pondrá diferentes obstáculos para que la niña con se reencuentre con su juguete más querido.
Una jugabilidad clásica que nos transporta en el tiempo
Básicamente estamos ante un título de plataformas con resolución de puzles y con una narrativa oculta en cintas VHS que habrá que encontrar en distinto rincones. Para acceder a sus recuerdos ocultos en sus pesadillas, la protagonista deberá abrir algunas puertas inaccesibles y recoger trozos de su infancia.
Los rompecabezas son sencillos pero entretenidos, pues para resolverlos deberemos recorrer distintas ubicaciones, activar algunas palancas o insertar determinados objetos en sitios clave para avanzar y desbloquear secretos. Estos secretos son coleccionables que podremos ver más adelante desde el menú principal, aportando pistas sobre la narrativa.
En el apartado plataformas, Hannah “patina” un poco, pues en algunas ocasiones los movimientos y saltos del personaje pueden jugarnos malas pasadas y atascarnos en un sitio concreto. En esto tiene la culpa el sistema de físicas, algo que parece traído de la década de los 90 arrastrando sus problemas con el mismo.
En cuanto a los enemigos, tendremos que huir de ellos, pues no tenemos ataques como tales, sino usar el entorno contra ellos o usar el “sigilo” para evitarlos. La IA tampoco está muy trabajada, pero el juego cumple en cuanto a exigencia y no es difícil en ese sentido. Por lo tanto, la dificultad del juego radica en resolver los puzles y saber por donde tirar.

Un diseño artístico peculiar
Como diseñadores gráficos y de animación, Spaceboy han sabido adaptar muy bien su estilo en un mundo oscuro y opresor, donde reina la tristeza y la soledad. Jugando con la banda sonora, la ambientación me ha recordado a títulos como Little Nightmares (en su justa medida) y otros estilos de autores como Tim Burton, salvando las diferencias, obviamente.
Las animaciones son bastante humildes y lo único que chirría es que los personajes van deslizándose por el escenario, algo muy típico de los videojuegos de generaciones como Xbox original. Además, se juega bastante con los ángulos de cámara al desplazarse, cosa que en la mayoría de ocasiones gana enteros para la exploración.
Gráficamente también es de un juego de bajo presupuesto, pero se ve bien y representa muy bien ese espíritu de los años 80, con sus cassettes, cintas VHS, televisores de tubo y teléfonos de dial. A los más viejunos seguro que nos trae gratos recuerdos, pese que a Hannah le aterrorizan en sus pesadillas.

Rejugable si quieres conocer toda la historia
En cada capítulo intentaremos recuperar partes de la muñeca extraviada, que forma parte del hilo principal y son imperdibles, pero otra cosa son las cintas de vídeo y los coleccionables. Hay varias televisiones repartidas por las diferentes estancias, en las cuales hay que introducir en el reproductor para conocer la historia de la niña.
Dependiendo de varios factores, obtendremos un final diferente, así que la rejugabilidad radica en si queremos verlos todos y profundizar aún más en el mundo de Hannah. Hay 2 puertas distintas de dos colores diferentes, las cuales dan acceso a objetos de coleccionista o cintas de VHS, así que intenta abrirlas todas y no te dejes nada.
Quizás un selector de capítulos tras acabar el juego hubierasido un gran puntos su favor, pues quizás repetir todo el juego, con el sistema de saltos y plataformas y espacios vacíos es un poco tedioso. Sería ideal para recoger todo al 100% e intentar conseguir esos finales extra que tantos secretos ocultan.

Conclusiones
Hannah es un juego “original” que nos transporta a la época de los primeros juegos de plataformas, con una historia muy interesante que contar y una ambientación oscura llena de angustia y soledad. Quizás Spaceboy ha pecado de minimalista en cuanto al sistema de colisiones, físicas y plataformas y necesite algo más de tiempo para otorgar una experiencia más redonda.
Técnicamente el juego cumple, pero al ser poco exigente en cuanto a texturas esperaba algo menos de popping y un sistema de movimientos y animaciones que transmita mejores sensaciones al manejar al personaje. Además, el sistema de saltos necesita un ajuste en algunas zonas, pero es muy entretenido y hay que darle un poco a la materia gris para resolver los acertijos de plataformas.
Hannah estará disponible el 31 de octubre de 2024 en Xbox Series X|S, Xbox One y PC. Además, pesa unos 11.5 GB y es Xbox Play Anywhere. Aquí os dejamos con su tenebroso trailer: