Kona II: Brume nos invita a seguir los hechos que persiguen a Carl Faubert por los parajes helados canadienses
Estar desamparado con el frío gélido que encontramos por los bosques canadienses puede ser un motivo más que suficiente para estar asustado. Pero si a esto le sumamos apariciones paranormales y una historia desgarradora con miles de interrogantes por resolver, todo se vuelve extremadamente turbio. Todo eso es lo que encontraremos en Kona II: Brume, una continuación directa que nos permitirá conocer más acerca de los misterios que asolan la región. Si estas mentalmente preparado, sigue las pesquisas de Carl Faubert por esta pesadilla nevada que os detallaremos a continuación.
Coge una chaquetita por si refresca
Parabole y Ravenscourt siguen siendo los culpables de meternos el miedo (y el frío) en el cuerpo. En esta ocasión, seguimos estando ante una aventura de suspense y exploración, aunque abandonaremos el pueblo de la primera entrega para recorrer otro tipo de localizaciones más abiertas. Un cambio que no sólo se aprecia en los paisajes que visitaremos, sino que ofrece otras mecánicas nuevas que aportan más variedad a la propuesta.
Las bajas temperaturas seguirán siendo un elemento importante en Kona II: Brume. Desde un inicio veremos un indicador que muestra el grado de hipotermia que tendremos. Por suerte para nosotros, pese a ese elemento de supervivencia que nos deja ver el juego desde los primeros minutos, luego no es tan relevante como parece si seguimos un ritmo correcto durante toda la aventura.
Un mundo blanco por conocer
Habrá muchas zonas por visitar, desde bosques nevados, lagos congelados, instalaciones en cuevas o incluso mansiones deshabitadas llenas de fantasmas y misterios que buscan ser resueltos. Todas y cada una de estas localizaciones funcionan como pequeños mundos abiertos. O al menos la intención es creer que estamos ante un mundo semi-abierto, ya que la realidad es que si seguimos bien los pasos nos encontraremos ante una aventura delimitada y concreta.
Más allá de ese factor de supervivencia, lo verdaderamente importante en Kona II: Brume es la exploración que habrá que realizar en cada uno de los escenarios. Este factor se hace especialmente importante en la mansión Hamilton, donde habrá que recorrer sus estancias en busca de llaves, pistas y resolver puzles que nos lleven al foco del problema. Además, los rompecabezas que encontramos tienen cierto sentido y lógica dentro del entorno, aspecto que se agradece mucho.
Miedo, pero no mucho
No, no estamos ante un Resident Evil 7 con esa mansión de los Baker que sobrecogía desde el primer minuto. Tampoco estamos ante un The Longest Dark donde cualquier peligro puede acabar con tu existencia. La tensión se puede palpar en el ambiente, pero tampoco será tan sobrecogedora como para plantearte dejar el mando y ponerte a hacer otra cosa por casa. Ofrece una tensión justa y necesaria para avanzar con cautela, y en la mayoría de las veces infundada sin fundamento.
Tampoco ayuda en todo el tema del miedo y angustia estar tan bien pertrechados. En Kona II: Brume tendremos armas para acabar con los “espíritus” que salen a nuestro paso. Por suerte para nosotros, ni los enemigos serán muy listos, ni tendremos falta de munición. Y esa facilidad (y tranquilidad) de recorrer los escenarios sabiendo que tenemos balas suficientes en el cargador ayudan a que el miedo se disipe. Otra cosa es un rival que nos obligará a huir de él en todo momento…
Libre como la ventisca canadiense
Y aunque ya he mencionado que la aventura puede considerarse lineal pese a estar en localizaciones semi-abiertas, lo cierto es que se acentúa esa “pseudo-libertad” gracias al backtracking que posee el juego. No es que sea muy enrevesado, pero hay zonas a las que no podremos acceder si no tenemos una llave concreta, o una herramienta necesaria. Por ejemplo, habrá cascadas heladas que sólo podrán ser escaladas si contamos con un piolet. Una vez que lo consigamos, está en nuestra decisión personal volver (o no) a ese lugar que vimos minutos atrás y que no pudimos investigar a fondo.
También agradezco que esa linealidad nos permita centrarnos en la propia trama que posee Kona II: Brume y en sus personajes. Si ya hemos superado la mansión Hamilton, no hay necesidad de volver a ella. Lo mismo pasa con otras cuevas, lagos o situaciones que se nos presentarán ante nuestros ojos. Me gusta que vayan ofreciendo una variedad de recursos según las zonas que visitemos: en ocasiones deberemos llenar de gasolina el motor de una lancha, y en otras habrá que buscar unos perros para poder utilizar el típico trineo de las nieves. Todo me parece muy completo y redondo, sin distracciones que nos hagan perder la atención de lo verdaderamente importante.
Aires norteños
Lo que está un pelín más descuidado es su apartado visual. Hay zonas más detalladas… y otras no tan bien recreadas. Por ejemplo, se nota un cuidado más intenso en la mansión Hamilton, con un cariño en cada habitación que la hacen dotarla de su propia personalidad. Ya digo, no llega a ser como el juego de Capcom, pero consigue brillar a buen nivel. Luego hay otro tipo de parajes, zonas y refugios donde se percibe que está a un nivel técnico inferior. Pero en líneas generales, funciona muy bien. Y el tema de la bruma, que da nombre al propio juego, cumple su función de manera óptima, con momentos donde no veremos nada debido a la ventisca que cae en nuestros ojos.
Conclusión de Kona II: Brume
Parabole y Ravenscourt vuelven a la carga con una continuación que sigue los pasos de su predecesor, pero intentando ofrecer un mundo m,ás abierto y con más posibilidades jugables. Esta nueva iteración está compuesta por grandes zonas semi-abiertas, donde la exploración, la supervivencia y el suspense por seguir vivo estará presente en cada momento. No es que sea un juego que infunde terror, ni tan siquiera en al mansión que visitaremos al principio, pero sí que obliga a que seas cauto y estés atento en todo momento. quienes disfrutaron de la entrega original, seguro que recibirán con los brazos abiertos a este Kona II: Brume. ¿Preparado para pasar frío?
Kona II: Brume
29.99€
Pros
- Buena ambientación nevada
- Directo y con variedad de localizaciones
- La historia está muy bien narrada
Cons
- El miedo se disipa en la bruma
- Algunos escenarios no brillan a ala altura de otros
- Los combates son anecdóticos
