Prieto necesita tu ayuda en Onirike para que sus sueños se hagan realidad

Viajar a través de los sueños siempre es algo mágico. Igual soñamos con extravagancias fuera de toda lógica, como con hechos pasado con una versión alternativa, o proyectamos nuestros pensamientos a un futuro. Eso sin contar con las temidas pesadillas, las cuales recogen lo peor de nuestros miedos para plasmarlos en nuestras cálidas noches de reposo, pero eso es otro tema que no tocaremos hoy. ¿Quién no ha deseado alguna vez que los sueños se cumplieran? ¿Dónde van aquellos sueños desechados que nunca se hacen realidad? La respuesta a todo esto, y mucho más, las encontraremos en Onirike. ¿Te apetece soñar con nosotros?

Y los sueños, sueños son

Devilish Games junto con Badland Publishing son los encargados de brindarnos esta onírica obra. Nosotros controlaremos a Prieto, un ser que tendrá el don de recordar los sueños de la noche anterior para proseguir su búsqueda por un mundo imaginario lleno de extraños seres y estructuras irracionales. Esta capacidad del recuerdo la usaremos para encontrar el Pozo de las Realidades, lugar donde habitan aquellos sueños que no se han hecho realidad. Eso sí, la búsqueda de este emplazamiento no será fácil, ya que deberemos encontrar los fragmentos de la llave que nos de acceso a este lugar.

Busca por tu subsconsciente

En esencia, Onirike no deja de ser un título de exploración y plataformas tridimensional. El juego nos emplaza a una amplia zona abierta con libertad para movernos por donde queramos, dejando al jugador la capacidad de decidir qué fragmento de la llave buscar primero. Por supuesto esta amplia zona tiene varias localizaciones diferenciadas, cada una con sus dificultades que tendremos que sortear si queremos llegar al final de la aventura. Viajaremos a un lago con aguas infectadas, nos adentraremos en un laberinto (con minotauro incluido), visitaremos un circo de lo más tétrico, etc.

Que no se te olvide regar las plantas

Permanecer en este plano astral de ensueño se podría considerar algo que va “contra natura”. Por eso mismo, para permanecer el mayor tiempo posible aquí, tendremos que plantar gypsophila, una planta que evita que desaparezcamos por completo del mundo. Este hecho condiciona nuestra búsqueda, ya que habrá que permanecer alerta y ver si nuestro inventario tiene semillas suficientes para acabar con el cometido que tenemos en mente.

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Si terminamos con nuestras existencias, no nos quedará más remedio que abandonar la noche onírica para ver un nuevo amanecer y reabastecernos lo mejor posible de estas semillas. En este punto, el título cambia de registro para convertirse en una especia de mini-juego que nos puede recordar al clásico Nights: Into Dreams (aunque de manera más minimalista).

En primera instancia puede resultar interesante la gestión de la gypsophila en Onirike. Planear cada incursión, pensar estratégicamente donde plantar las semillas y sentirse limitado puede ser un elemento que aporte frescura e innovación a la jugabilidad. Pero, a la larga, esa sensación se disipa y queda relegado a un elemento que ralentiza nuestra exploración.

¿Es un sueño o una pesadilla?

Quienes hayan visto la película de Alicia en el País de las Maravillas, o sea amigo de la estética de las películas de Tim Burton puede que encuentren familiaridades en la obra de Devilish Games. Los personajes, sus mundos y sus historias son de lo más deprimentes (en el buen sentido de la palabra, si es que lo tiene) y da un tono “creepy” a la aventura.

Eso sí, aunque algunos personajes secundarios se encuentren sean enriquecedores por dentro, lo que están vacíos son sus escenarios. Onirike no destaca por su acabado visual, y aunque los personajes tienen unas texturas molonas, que van cambiando como si fueran los trazos de un dibujo, el resto no acompaña. El mundo que exploramos es… “difícil de contemplar”, sinceramente. No tiene elementos que doten de personalidad a sus áreas, y las enredaderas que escalamos, las salchichas voladoras por donde nos movemos (sí, habéis leído bien) y en general, las zonas abiertas por donde nos desplazamos dejan mucho que desear.

Saltos de ensueño

Lo mismo sucede con su apartado técnico. Un título de estas características debería de contar con una jugabilidad en sus saltos a prueba de bombas. Pero la fluidez en los movimientos y las acrobacias de Prieto no son tan satisfactorias como cabrían esperar. Si además realizamos estos saltos cuando nuestro protagonista es transparente por la falta de gypsophila, todo se complica bastante.

Los otros elementos jugables que acompañan a Onirike tampoco destacan. El sigilo para que las criaturas que pululan por el escenario no te vean es un poco rudimentario. Y los puzles no revolucionan nada. Tengo la sensación de que el estudio tenía en mente una historia en la cabeza bien cuajada, pero a la hora de “gamificarla” no supieron darle este punto original que hace falta para destacar frente al resto de sus competidores.

Vive en un cuento… ¿Con final feliz?

De hecho, la historia es lo que más interesa en este juego. No la trama “per se”, sino la manera de contar los hechos. Todo parece un cuento, un relato de ensoñación con personajes de lo más pintorescos. Cada uno de ellos tendrá sus aspiraciones, sus miedos y su función en Onirike. Todo contado (o casi todo) con una voz femenina en tercera persona que consigue atrapar por su entonación y las palabras escogidas. Y en un perfecto español, gesto que es de agradecer.

Conclusión de Onirike

El mundo de los sueños puede ofrecer varias lecturas, y la obra de Devilish Games aporta su toque característico. La aventura de Prieto en busca del Pozo de la Realidad está contada de una manera particular, con una voz en tercera persona que te embriaga y con una riqueza narrativa que se ha trabajado muy bien. Lástima que luego en otros ámbitos el juego presente sus grises.

Onirike está muy vacío, con falta de elementos que doten de personalidad a cada zona. Si a eso lo acompañamos de un aspecto técnico que en ocasiones chirría, el resultado final queda empañado. Esperemos que estos defectos sean el empuje para una continuación más rica tanto en su apartado visual como en mecánicas.

Si te interesa Onirike, puedes adquirir el juego en la Store digital de Xbox pinchando aquí. Agradecemos a Badland Games el código facilitado para la realización de éste análisis.

Onirike

14.99€
6

Nota Final

6.0/10

Pros

  • La voz que relata la historia atrapa
  • Podemos buscar los fragmentos en el orden que queramos
  • Las texturas de los personajes molan...

Cons

  • ... pero los escenarios son muy pobres y/o vacíos
  • Los saltos no están muy bien conseguidos
  • Falta originalidad en los puzles

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