Esta saga de rol ha llegado a la cima gracias a sus comienzos con obras tan placenteras como Persona 3, que recibe un lavado de cara para la nueva generación de consolas.
Hace prácticamente un año, aquí un servidor tuvo el honor de analizar Persona 3 Portable, una adaptación del título original lanzado en PSP allá por el 2009. Un juego que pese a sus limitaciones por la consola de la que precedía, tenía muy buena base y ejecución. Su llegada a Xbox sorprendió porque pese a no ser un mal título, muchos usuarios esperaban la mejor versión de esta tercera entrega y no su formato “lite”. Por suerte para nosotros, por fin nos llega la versión (o más bien revisión) lanzada en PS2 con un buen lavado de cara y nuevas implementaciones. Y por designios del destino, me ha tocado analizarlo y comprobar de primera mano los cambios de los que hace gala, que no son pocos.

El tiempo es oro
La propuesta de Atlus con Persona 3 sigue siendo la historia más adulta de todas las que hemos vivido. La muerte está muy presente, y los protagonistas que controlaremos saben perfectamente la amenaza que se cierne sobre sus cabezas. Esto es debido a que sólo ellos son conocedores de la hora oscura. Esta hora oscura es un lapso de tiempo cuando el reloj marca las 12:00 de la noche donde la vida se para y unas sombras merodean por las calles de la ciudad. Nadie se da cuenta de lo que sucede porque están dormidos en ataúdes, y sólo nosotros tenemos la capacidad de enfrentarnos a estas bestias. Un objetivo que viene además con límite de tiempo, ya que al cumplir un año desde nuestra llegada, algo malo pasará si no cumplimos nuestra misión.
Pese a que este pensamiento estará presente de manera constante entre los miembros de nuestro equipo, no podemos olvidar nuestras obligaciones diarias. Como cualquier título de la saga, tendremos la obligación de ir al instituto y sociabilizarnos con el resto de los alumnos. Al hacer esto, nuestro social link se fortalecerá, ganando una serie de ventajas y aptitudes que nos vendrán muy bien en nuestro ascenso a la Torre Tártaro, la “base enemiga” que aparecerá únicamente en la hora oscura antes citada. No podremos descuidar una parte del juego para centrarnos en la otra, y la gracia reside en saber equilibrar muy bien ambas partes del juego para progresar de una manera adecuada.

El reinicio de una estela
Estos hechos no cambian mucho respecto a lo que escribí hace un año… y es que la historia sigue siendo la misma. Si ya has disfrutado de Persona 3 Portable, puede que sea un hándicap si arrancamos este remake. Hay un cambio gráfico palpable, nuevas cinemáticas, un nuevo compendio de misiones secundarias y las mazmorras tienen otro estilo. Pero en esencia, es el mismo juego que disfrutamos hace un año, lo que supone un arma de doble filo si lo jugaste hace poco. Eso sí, si en su momento se te escapó la oportunidad de jugar a la versión portátil, este es el mejor momento para disfrutar la entrega que lo cambió todo.
En Persona 3 Reload disfrutaremos de entornos tridimensionales. Es una maravilla moverte por las diferentes estancias del instituto en buscar de conversaciones o cambiando de clase en clase. Incluso disfrutar de las zonas de ocio y comercio son mejores con esta capacidad de moverte libremente. Por supuesto, la Torre Tártaro también cambia, y aunque se le notan las costuras porque su diseño es muy repetitivo, se hace amena la exploración e ir subiendo los pisos de manera progresiva.

Rol clásico pero renovado
No nos olvidemos que esta obra de Atlus se trata de un Shin Megami Tensei. Eso significa que tenemos una parte de rol muy profunda que necesitamos interiorizar. Cada uno de nuestros protagonistas tendrá la capacidad de invocar a un Persona. Como he comentado antes, la muerte está muy presente en el juego y en esta ocasión para que aparezcan estos aliados tendremos que pegarnos un tiro en la cabeza con una pistola especial. Sí, todo muy gráfico y creepy.
Cada una de estas invocaciones tendrá varias magias para hacer frente al enemigo. Para crear el mayor daño posible, tendremos que estudiar los puntos débiles para acabar lo antes posible con el rival. De hecho, sin conseguimos que todos los adversarios a la vez “muerdan el polvo” en un mismo turno, haremos un ataque grupal que nos sentará a gloria bendita. Y aunque al principio este movimiento especial será fácil de realizar, con el tiempo las exigencias serán mayores, por lo que habrá que ir pertrechado con un equipo equilibrado.

¡Sube de nivel!
Reitero. Estamos ante un Shin Megami Tensei y eso lo podemos ver en las Personas que tendremos a nuestro alcance. Sólo nuestro protagonista tendrá la capacidad de alternar entre estas invocaciones. Y gracias a la habitación Terciopelo podremos fusionarlas para crear otro ser más poderoso y con mayores habilidades de combate. Salvando las distancias, tiene una esencia de Pokémon donde habrá que escoger nuestro compañero de batallas con las mejores magias posibles. Y que se complementen con las del resto del equipo, por supuesto. O por afinar más el tiro, quien haya disfrutado de Soul Hackers 2 se encontrará con un combate muy parecido en Persona 3 Reload.

Recargando nuestra Persona
Entrando de lleno en el propio remake que hoy nos ocupa, he de decir que es un título donde apenas se le notan los años. La compañía se ha tomado la molestia de rehacer el juego desde cero, ciñéndose a las bases jugables y narrativas marcadas con antelación, pero mejorando todo lo demás. Y se nota muchísimo que han cogido ideas de sus últimas propuestas como Persona 5 tanto en tema de diseños, interfaz y música. Hasta las preguntas en los exámenes finales han cambiado, así que tocará empollar para aprobar…
La peor parte se la llevan los más de 200 pisos repetitivos de la Torre Tártaro, pero incluso aquí también hay mejoras. Se nota mucho más ágil y versátil. Toda va fluido y los enfrentamientos serán bastante rápidos. Existen nuevas mecánicas en el propio combate, como la posibilidad de cambiar turno o volver a atacar con el mismo personaje si nuestra Persona ha debilitado a un rival. Pequeños aspectos que mejoras nuestra calidad de vida y al final genera que no sintamos pesado nuestro paseo por esta torre demoníaca.

Conclusión de Persona 3 Reload
Atlus no ha querido dejar pasar la oportunidad de rememorar una de las entregas que catapultó a la franquicia, y quiere apostar por todo lo alto. Esto lo consigue rehaciendo su juego de cero, y aunque en esencia (e historia) estamos ante el mismo título que vimos en Persona 3 FES o Persona 3 Portable, hay muchos cambios significativos. Para empezar, el apartado gráfico está muy conseguido, y vemos una interfaz tanto en los combates como en los menús que nos recuerdan a joyas como Persona 5. La música también ha sido retocada, y contaremos con nuevas misiones y textos. Que por cierto, la traducción está en español.
Por sacarle punta a Persona 3 Reload, me da pena que salga un año más tarde que Persona 3 Portable. Quienes disfrutaron de la versión “lite” hace un año, puede que no tengan ganas de revivir de nuevo toda una aventura que se antoja bastante larga. Ya no sólo porque estamos ante la misma historia, sino que estamos ante una Torre Tártaro que se hace repetitiva por su diseño tan sobrio y parecido. Eso sí, si vais de nuevas con la saga, no dudéis en meteros de lleno en una de las historias más adultas e interesantes que ha hecho Atlus. Aparece día uno en Xbox Game Pass, así que no hay excusa.
Persona 3 Reload
69.99€Pros
- El aspecto visual ha cambiado muchísimo
- Se ha mejorado el sistema de combate para que sea más fluido
- La música también ha sido reeditada
Cons
- Sigue siendo un juego con combates demasiado repetitivos
- La Torre Tártaro es un compendio de pisos que son muy parecidos entre sí
- Si has jugado a Persona 3 Portable el año pasado puede que no te apetezca volver a jugar la misma historia