Saca a relucir tu instinto golfista con PGA Tour 2K21, la nueva entrega de 2K Games
Voy a empezar este análisis con una gran confesión: no he jugado a muchos juegos de golf. Reconozco que no soy una persona muy dada a los juegos deportivos, y de hacerlo, siempre me gustan que sean desenfadados, con un toque más arcade que realista. Por esa misma razón, pensaba que analizar PGA Tour 2K21 iba a ser una montaña difícil de escalar… pero tengo que cambiar mi discurso. Lo nuevo de 2K Games y HB Studios sabe adaptarse a los controles actuales, y más importante aún, sabe adaptarse a cada tipo de ususario para que su experiencia sea lo mas placentera posible. Quienes hayan disfrutado de las entregas anteriores sabrán a lo que se enfrentan, pero si eres nuevo en esta curiosa modalidad deportiva, sube en nuestro buggie porque te vamos a hacer una visita guiada por todo el juego gracias a nuestro análisis.

El stick es mi pastor, nada me desconcentra
PGA Tour 2K21 se trata de un juego de golf que intenta emular, de la manera mas fiel posible, las hazañas de estos deportistas en su misión de meter la “bolita” por el agujero en la menor cantidad de golpes. Como pasa con las antiguas iteraciones, 2K Games ha conseguido las licencias oficiales que envuelven a todo el PGA Tour, ya sean nombres y localizaciones de los campeonatos, a los propios deportistas e incluso las marcas de ropa y diferentes accesorios que usan habitualmente. Todo ello para sentir más cerca que nunca el ambiente que se vive con el golf. Eso si, hay cosas que no se pueden recrear fielmente como el golpeo de la pelota (lógico, por mil motivos). Por suerte, el estudio sigue apoyándose en unas mecánicas muy curiosas que permiten unos golpeos “personalizados” donde nuestra habilidad con el stick será crucial para conseguir un buen resultado.
El sistema de control no es nada nuevo, pero para quienes sean nuevos en esta saga os comento rápidamente su funcionamiento. El mayor desafío que presenta PGA Tour 2K21 es intentar recrear el movimiento del palo cuando golpea la bola, y para ello ha volcado todo el protagonismo en el stick derecho del mando. Si presionamos la palanca hacia abajo, haremos que nuestro golfista levante el palo. Acto seguido, si de manera rápida, cambiamos la dirección y subimos el dedo por la palanca, nuestro golfista bajará su palo y golpeará la pelota. Un movimiento fácil de ejecutar, pero que se puede complicar bastante si así lo deseamos.
Como buen simulador, hay mil factores a tener en cuenta, así como muchos efectos en el tiro para quieres quieran sacar todo el jugo al título. Por suerte, podremos adaptar nuestra destreza a los niveles de dificultad que el juego contiene (o incluso crearnos nuestro propio desafío, “personalizando” la dificultad).

Señor, dame fuerzas … para pegarle suave.
Hay más elementos mas allá del stick derecho. PGA 2K21 nos hará calcular, valorar y sopesar muchos parámetros para encontrar el disparo perfecto. Desde aspectos mas basicos como la potencia, la dirección y la velocidad con la que realizamos el tiro, a otras mas específicas como el peso del golpe, el viento o la inclinación del terreno. Hay ayudas como un mapa donde visualizaremos donde caerá la bola, o una cuadrícula que nos marcará el desnivel del green. Para los puristas, todo se puede enredar mucho más. Quienes sean afines al golf, puede que entiendan terminos como Chip, Splash y Flop a la hoa de ejecutar el golpe. O incluso se pueden realizar efectos gracias al Fade y al Draw. En terminología andamos sobrados.

El secreto del éxito es la constancia en el propósito
Por supuesto, para que todo el mundo se encuentre al mismo nivel, en su vertiente online tenemos que jugar en su dificultad más “pro”. Aquí es donde debemos andarnos con mil ojos y un pulso de acero para no cometer ninguna imprudencia. El juego requiere practica, destreza y entrenamiento para aprender completamente todos los “trucos” de este deporte. Eso… y paciencia, ya que cada pista, con sus correspondientes 18 hoyos, pueden ser largos de completar. Jugando a buen ritmo fácilmente puedes irte a los 50 minutos de campeonato, para que os hagáis una idea.
Antes de adentrarnos en el modo multijugador, conviene afianzar mecánicas y controles disfrutando de su modo carrera. Lamentablemente, no estamos ante un modo historia cautivador como hemos visto en NBA 2K20, por ejemplo. Aquí crearemos nuestro personaje e iremos escalando posiciones dentro de la tabla de PGA hasta alcanzar el número uno. Esta falta de narrativa hace que el modo carrera quede algo vacío, al igual que le pasan a los campeonatos a los que asistiremos. No habrá rivales, ni piques contra adversarios ni podremos mirar el progreso como tal de los contrincantes. Simplemente estaremos nosotros, nuestros palos, la bola y un público enérgico que aplaudirá encarecidamente cuando hagamos las cosas bien.
Si a esta falta de elementos “competitivos” le añadimos que en muchas ocasiones los circuitos serán muy parecidos entre sí, el resultado se antoja un poco agridulce. Conviene ser sinceros: tampoco estamos ante un deporte con tanta repercusión como el fútbol, tenis o baloncesto, pero con los recursos que tiene 2K Games podían haber lanzado un producto mas completo.

El jugador que mejor falle, gana
Al menos hay un modo donde todos estos problemas se disipan: el editor de niveles. Pese a la sobriedad y realismo que 2K Games y HB Studios ha inferido a PGA Tour 2K21, los usuarios pueden encontrar en el creador de niveles su manera de escapar de la rutina con ideas muy locas. A ver, no vamos a ver bolas de fuego ni huracanes que impulsen nuestra pelota a los cielos, pero sí encontramos desafíos curiosos como cuestas súper empinadas, una fila de faros que nos obliga a ser extremadamente precisos, o unas banderas situadas en localizaciones imposibles. Si la comunidad responde, en un futuro podremos encontrar escenarios que generen un concepto del juego completamente distinto.

Mi bola ha rebotado en esa textura
Al igual que sucede con las carencias en su modo carrera, con una falta de competidores o narrativa que nos guíe por los campeonatos, también encontramos fallos en su apartado visual. El editor no esta nada mal, y nuestro personaje reaccionará de manera correcta cuando falla un golpe, cuando se pone a medir en el green la distancia hasta el banderín, o mil situaciones más. Posiblemente veo algo sencillo el diseño de los paisajes. Los arboles, la hierba, los ríos, edificios que aparecen esporadicamente… todo cumple con su función pero se podía haber dado una vuelta de tuerca al diseño. O mejor dicho, al detalle.
Lo mismo sucede con los planos de cámara. Pese al toque televisivo, con planos aéreos bastante llamativos o primeros planos a la cara de nuestro golfista, al poco tiempo éstos se repetirán y no haremos mas que darle al botón para quitarlas lo antes posible. Por cierto, la música y sonido ambiente que acompañan a PGA Tour 2K21 no están nada mal, y pese a que las voces del comentarista están en inglés, al menos los textos vienen traducidos a nuestro idioma.

Conclusión
El golf no es que sea un deporte muy demandado en su formato hecho videojuego, pero hay que alabar el trabajo que ha hecho 2K Games y HB Studios con esta modalidad deportiva. La forma de golpear la pelota, la cantidad de opciones y la dificultad “personalizable” permite que todo el mundo pueda entrar sin problemas en el juego, ya seas entendedor de sus mecánicas o nuevo en la materia.
Lástima que el modo carrera no tenga “gancho”, y que salvo el objetivo de convertirnos en el número 1, no hay otro motivo o razón que nos invite a seguir jugando. Por suerte está el modo online (seguramente lo más codiciado por los jugadores) y un modo editor que puede mantener el título vivo de manera indefinida siempre y cuando la comunidad comparta sus creaciones. Si quieres una propuesta relajante y adaptada a tu estilo de juego, sin duda PGA Tour 2K21 lo consigue.