Análisis de Q.U.B.E: Director’s Cut

No es ninguna novedad que os digamos que el PC es la plataforma favorita de los  desarrolladores independientes para llevar a cabo sus proyectos puesto que hoy en día como mínimo hay un ordenador en todas las casas por lo que su trabajo seguramente llegará a más personas que si trabajaran en cualquier otra plataforma, por no hablar del coste económico de desarrollo que seguramente en este sistema sea menor.

En estos tiempos estamos en pleno auge de los juegos independientes y hoy en día son una parte fundamental del catálogo de juegos de nuestras consolas por lo que sin ellos éste estaría un tanto desamparado, ya que estos juegos son los que verdaderamente aportan innovación, frescura y variedad al mercado.

Ahora estamos en pleno auge del mercado independiente, sobretodo en consolas, debido a que las grandes compañías cada vez apuestan más por este tipo de juegos. Aunque esto no ha sido siempre así, como comentábamos el PC es la plataforma pionera. En el año 2012, Toxic Games se aventuró en este mundillo del desarrollo independiente con una propuesta muy original y entretenida que bebía en cierta manera de un título muy exitoso cuya secuela apareció el año anterior, Portal.

El juego en cuestión es Q.U.B.E (Quick Understanding of Block Extrusion), un título de puzles muy ingenioso que resultó ser toda una sorpresa y que cosechó buenas críticas tanto de la prensa como de los jugadores por lo que ahora recibimos Q.U.B.E: Director’s Cut, una versión de dicho juego mejorada y con novedades para Xbox One.

Al igual que el juego de Valve, Q.U.B.E nos propone una serie de rompecabezas en primera persona solo que en vez de utilizar una pistola para abrir portales aquí utilizaremos unos guantes tecnológicos para interactuar con el entorno. El título trata de sorprendernos constantemente por lo que a través de los siete episodios que componen su campaña se irán añadiendo nuevas mecánicas y puzles.

Los cubos, los colores y la perspectiva 3D son las claves para poder resolver los retos que nos propone este juego. La mecánica es muy sencilla aunque nos puede llevar un rato dominarla. Con el guante izquierdo podemos jalar o tirar de los cubos y con el guante derecho los podemos empujar o repeler. Según el color de los cubos nos serán útiles para una cosa u otra; el color azul para saltar, el rojo para crear plataformas, el amarillo para formar escaleras, el morado para rotar el escenario y el verde para activar mecanismos del escenario.

Ciertamente, todos estos factores jugables están muy bien encajados y en armonía por lo que la jugabilidad se muestra muy consistente y fluida. Son mecánicas sencillas, pero al igual que en Portal resultan muy adictivas por lo que desearemos seguir jugando para ver que sorpresa nos depara el siguiente nivel. La dificultad del título es progresiva, aumenta según avancemos. No obstante, en general es bastante asequible para todos los públicos, sí que hay que estrujarse el coco en ciertas ocasiones, pero nada fuera de lo normal por lo que resulta muy gratificante resolver todos y cada uno de los rompecabezas por nuestra propia cuenta.

El juego original lanzado en PC fue bien acogido como decíamos aunque en esa ocasión simplemente se nos presentaban los niveles uno detrás del otro sin ningún tipo de conexión ni hilo argumental. Ahora aprovechando la oportunidad de esta edición Director’s Cut se ha añadido una historia que le da un poco de sentido a todo y nos cuenta una historia que sin ser nada del otro mundo resulta ser interesante.

El argumento del juego ha sido escrito por Rob Yescombe -conocido por trabajar en otros juegos de renombre como Crysis o Alien: Isolation-, el cual nos pone en la piel de un astronauta que viaja dentro de una nave espacial con dirección a la Tierra. Nuestro objetivo será detener la nave antes de que llegue a su destino aunque no sabemos bien porqué ya que nuestro protagonista no recuerda ni como ha llegado a dicha nave así como tampoco nada de lo acontecido anteriormente. A través de una serie de narraciones se nos desvelan los entresijos de esta historia e iremos hilando todo hasta encumbrar el final, el cual nos hará reflexionar sobre ciertas cosas.

Sin embargo, deberás tener un buen nivel de inglés para poder entender esta historia que han añadido puesto que el juego nos llega íntegramente en inglés sin ni siquiera unos subtítulos en inglés y ya ni hablamos de unos localizados al castellano. Esto es un aspecto que denota un tanto de dejadez por parte del estudio de desarrollo hacía los usuarios de otros dialectos que no sea el propio inglés.

La duración estimada del título está entre las cuatro o cinco horas, dependiendo de nuestra pericia, siendo así una duración corta aunque intensa que nos deja con un buen sabor de boca y con ganas demás. La verdad es que puede parecer poca la duración, pero alargarlo más no hubiera tenido sentido. También cabe destacar que el precio de 9,99€ es bastante apropiado con lo que este título nos ofrece.

Por si  nos quedamos con ganas de más esta Director’s Cut añade un nuevo modo llamado Against the Qlock que en la versión original no estaba. En este modo encontraremos diez niveles contrarreloj muy desafiantes donde pondremos en práctica todo lo aprendido durante nuestra aventura. Además, podremos compartir nuestras puntaciones personales en los marcadores globales y comparar nuestros resultados con los de usuarios de todo el mundo.

La banda sonora –añadida también para la ocasión- , acompaña de buena forma en todo momento el  devenir de nuestra aventura sin tomar el papel protagonista pero estando presente. Ésta ayuda a crear un ambiente de relajación y calma para que el jugador solamente se concentre en resolver los puzles y retos que el juego plantea.

En cuanto al apartado técnico y último punto de este análisis comentar que todos los entornos y escenarios están recreados con cuadrados de colores blancos y grisáceos donde los colores se utilizan de una forma magistral para resaltar los puntos de interacción para el jugador. En cuanto aparece el color lo hace de una forma muy viva y llamativa y sin llegar a ser nada preciosista ni destacable este apartado cumple correctamente con unas texturas y contornos nítidos y bastante pulidos, no es un apartado potente pero tampoco pretende serlo.

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