Análisis de Remnant II, secuela magistral que supera al original

Esto días hemos tenido la oportunidad de jugar Remnant II, la secuela del exitoso Remnant From the Ashes y no nos ha defraudado.

Para empezar Remnant II es, como hemos dicho, la segunda parte de Remnant From the Ashes, que se lanzó para Xbox One, Ps4 y Pc en 2019. Ahora solamente 4 años después el estudio, Gunfire Games, nos regala una secuela que dará mucho que hablar.

Historia y contexto

Para empezar en Remnant II nuestro antagonista o archienemigo seguirá siendo La Raíz, esa raza enemiga que invade diferentes mundos y crea vida imitando a las razas contra las que se enfrenta en combate. Esta Raíz que todo lo invade ha creado unos mundos apocalípticos por los que movernos. Tendremos un cuartel general, donde nos unimos a otro supervivientes, llamado Base 13, un refugio donde se encuentra la misteriosa piedra mundial que permite viajar a otros mundos.

Tras un incidente, varios de nuestros amigos son absorbidos por la piedra y enviados a mundo desconocidos, aquí comienza nuestra cruzada por encontrarlos, y devolverlos sanos y salvos antes de que la Raiz, o algo peor acabe con ellos.

Procedural y alterno

A partir de aquí cualquier parecido de la historia que yo he jugado será vagamente similar a la que podáis experimentar y es que, si algo caracterizaba al primer juego de la saga, era su generación procedural. Que significa que un juego es procedural, pues que sus niveles, o sus enemigos se generan de manera aleatoria y nunca van a ser iguales ni estar en el mismo sitio. Es aquí donde Remnant II es una obra maestra.

Para empezar la historia y el orden de visitar los diferentes mundos será distinta para cada jugador. No todos seguiremos la misma secuencia ni empezaremos en el mismo punto. Esto hace que la experiencia con Remnant II sea original y única.

Siempre único

Además, de esto los enemigos varían, tanto en posición como en contenido.  Por lo que si mueres y vuelves a pasar por una zona los enemigos estarán en otros sitios y además pueden que sean distintos. A esto se une que los escenarios y niveles a pesar de ser similares, varían en forma y contenido.

Por ejemplo, la ubicación o mundo llamado N’erud no será igual para los jugadores que entren en ella. Orográficamente tendrá características diferentes para cada jugador. Todo esto gracias a la magia procedural de Remnant II.

En total Remnant II cuenta con seis mundos diferentes para explorar: la Tierra (Base 13), N’erud, Laberinto, Losomn, Tierra Raíz y Yaesha. Cada mundo tiene su propio bioma, enemigos propios de esa zona que no verás en otras, aliados, misiones y secretos totalmente únicos. 

Además de la historia principal, en Remnant existen mazmorras. Se accederá a ellas de manera natural explorando el mapa y tendrán cada una su propia mecánica, por tiempo casi todas, pero siempre con temáticas distintas y premios variados si las completas. Cada mazmorra también se nutre de la generación procedural, para que ningún jugador pueda encontrar al mismo jefe en la misma mazmorra.

Mecánicas y jugabilidad

Para empezar nuestra historia personalizada podremos elegir entre varios arquetipos de personajes. Cada uno cuenta con habilidades y características propias de su gremio. Existen la friolera de 10 arquetipos diferentes que los jugadores pueden usar en Remnant. Solo cuatro de ellos están disponibles de forma predeterminada cuando inicias el juego: el Cazador, el Exiliado, el Guardián y el Errante. 

Los otros seis son arquetipos secretos que debes desbloquear durante el juego encontrando los engramas de cada arquetipo. Estos son las 6 clases ocultas: el Alquimista, el Ingeniero, el Explorador, el Pistolero, el Invocador y el Arconte. Nosotros hemos podido empezar la historia con el Pistolero gracias al estudio que nos ha facilitado un código de desbloqueo para el mismo, así que en las imágenes es el protagonista de nuestra historia.

Cada arquetipo tiene sus propios engramas, que son objetos especiales que se pueden encontrar o fabricar en los diferentes mundos del juego y que otorgan habilidades o beneficios al jugador. Para cambiar de arquetipo deberás crear un nuevo personaje, pero dentro del juego existe una posibilidad. Y es que podemos tener un arquetipo secundario para explorar más opciones de configuración. Sin embargo, para ello deberemos encontrar los engramas de cada arquetipo, algo que no es muy sencillo.

Cámara al hombro

En cuanto a la jugabilidad Remnant II es continuista con la primera parte. El juego nos propone una cámara en tercera persona y un juego tipo shooter que funciona muy bien. El poder ver al personaje y no ser un FPS clásico le otorga mucha personalidad el título. Además, de esto el juego se siente muy fluido gracias al modo rendimiento en el que hemos jugado, con 60 fps estables y sin caídas de frames. Técnicamente el juego es perfecto, no hay peros que ponerle. La música es increíble, cada zona tiene sus temas propios que crean una inmersión pasmosa. Por ejemplo, en N’erud que es una ubicación basada en una meganave extraterrestre la música me recuerda por momentos a la banda sonora de encuentro en la tercera fase, misteriosa y estresante por momentos.

Jugabilidad

En cuanto a este apartado creo que el juego cuenta con bastantes y sobradas combinaciones para jugarlo de muchas formas, pero al final todas se resumen en un arma de corta distancia, un arma de larga distancia y un arma de melé. Da igual el arquetipo que cojas, que todos iremos igual.

Cada arquetipo tiene un grupo de habilidades diferentes como hemos dicho, pero lo mejor es la capacidad de personalización de las armas. Podemos crear mods para modificar el comportamiento de las mismas, dotándolas de habilidades secundarias que nos ayudarán a avanzar en el juego. Además el toque RPG del juego llega de la mano de nuestro personaje, al que se le puede poner diferentes atuendos con estadísticas, así como amuletos.

Además, contamos con un nivel, que iremos subiendo y que nos dará puntos de talento para repartir en los diferentes rasgos.
Muchos de los rasgos no están de salida y se van desbloqueando poco a poco. Al principio contamos con unos pocos comunes, vigor, aguante, espíritu y pericia. Otros rasgos subirán de manera natural sin poder subirlos manualmente. Solamente mejoraran al usar la clase que tengamos. En cuanto al pistolero hemos descubierto unos pocos como son el juego de pies y las reservas de munición.

No apto para alérgicos a los Souls

La seña de identidad de los Remnant es su estilo soulslike, es decir su mecánica de alta dificultad unido a una forma de avanzar basada en muere y aprende. Los enemigos son duros, te buscan la espalda, salen y aparecen donde menos de las esperas y meten buenos golpes.  La dificultad y limitación de curarte en combate hace que tengas que ser un hacha con la esquiva y cuidadosa con la vida. Además de jugar con las piedras, a modo de hogueras, que nos servirán de check points.

La recarga lenta y los cargadores limitados hace que los combates contra jefes sean largos y con varias fases lo que pondrá a prueba la paciencia de muchos. Si no te gustan los juegos tipo souls, creo que Remnant se te hará bola y hará que no disfrutes para nada. Jugándolo en la dificultad más fácil el juego es complicado y moriremos más de 4 o 5 veces en algunos boses.

Gunplay de papel

Si bien no todos es mágico en Remnant II. El gunplay de las armas no es en absoluto malo, pero pasa bastante desapercibido. Algo que en un shooter debería tener sello propio se ve muy estándar y poco personalizado. Las armas se sienten todas igual, el retroceso es anecdótico y en general de todo el conjunto de acciones y movimientos relacionados con el disparo del arma es de aprobado raspado. Solo la recarga esta muy bien lograda en animación y efecto de sonido, bien temporizada y se convierte en una seña del juego por su importancia dentro de la jugabilidad.

CONCLUSIÓN

Remnant II mejora en todo a la primera parte de la saga. Técnicamente el juego tiene pocos o ningún pero. El uso del Unreal 5 hace que luzca genial, fluido y entretenido. Su estilo souls unido a una dificultad elevada hará que sea todo un reto. Si bien es cierto que la historia es un tanto plana y de entrada, a mí al menos, no me ha atrapado. Mi motivación para avanzar ha sido su jugabilidad tipo souls y el looteo y mejoras del personaje. Creo que la introducción del sistema procedural en el argumento del juego hace que la historia se resienta al tener que casar con los diferentes momentos por los que pasamos los jugadores sin desentonar. Aun así, Remnant II es un título que a pesar de no proponer nada nuevo ni propio, hace muy bien todo lo que se propone.