La espada es tu lápiz y el escudo es la goma de borrar en RPG Time: The Legend of Wright
Seguramente muchos de vosotros habéis jugado a alguna entrega de Paper Mario o títulos similares donde la innovación es la base principal del juego. Su capacidad para sorprender es plausible, con mogollones de técnicas para crear un efecto sorpresa que prosigue fase tras fase, mundo tras mundo. Pues bien, ese testigo lo recoge de manera muy fiel RPG Time: The Legend of Wright, el último proyecto del estudio Desworks, aunque adaptado a su manera. Si sois amantes de los títulos rompedores, y además os gustan los trabajos “artesanales”, no te pierdas esta aventura de lápiz y papel.
Saca punta a la espada
Llamar a RPG Time: The Legend of Wright juego de rol es aventurarse demasiado. Sí, en esencia recoge los tópicos que encontramos en este tipo de propuestas como subidas de nivel, inventario, algún que otro combate por turnos… pero en la práctica estamos ante un compendio de mini-juegos y sorpresa tras sorpresa. Y para mí, esa es la gracia de todo el asunto.
Nosotros controlaremos al propio Wright, quien tiene que hacer honor a su estatus de caballero y salvar a la princesa de turno, quien ha sido raptado del Castillo de Luz. Ella será la única capaz de poner fin a los diablos que han invadido el reino, y por ende, nuestra misión no puede fallar. Aunque el camino no será nada fácil, lleno de peligros y trampas.
Todo esa historia es contada a través de Kenta, un niño que de ha diseñado todo el entramado de manera artesanal. Y ojo, que aquí está la gracia de RPG Time: The Legend of Wright. Cada fase es una página de su cuaderno, completamente recreado con garabatos y cartulinas. La barra de vida será un metro para medir, la decoración se basará en piezas de Hama que están tan de moda estos años…y así podría estar todo el análisis. Hasta la música es un propio reproductor MP3 que tiene Kena al lado del tablero.
En busca de los mini-ninjas
Esta manera tan visual y curiosa de presentar el juego no sólo se queda en un recurso superficial. Cada página tiene mogollón de elementos que explorar, y el propio Kena podrá ir reimaginando la historia, borrando personajes o dibujando nuevos objetos. Eso hace que nunca sepas qué te va a deparar cada fase. Además, como he mencionado al principio del análisis, no sólo habrá combates, sino que tendremos todo tipo de actividades a cada cual más original.
Por poneros en situación, habrá mini-juegos donde controlaremos a un tanque, jugaremos al baseball, nos batiremos en duelo a las tres en raya o resolveremos intrincados laberintos que llenan un folio entero. La creatividad al poder, incluso en los combates. En las batallas contra otros enemigos (que hay pocas, pero ahí están), no solo valdrá con atacar al rival y punto. Habrá que buscar su punto débil y atacar haciendo una raya con nuestro lápiz-espada. Ojo, que no siempre habrá que “tachar” al enemigo, y en varios momentos tendremos que “tirar de imaginación” con la ayuda de los objetos del escenario. Por poner un ejemplo fácil, hay una bola de fuego a la que tendremos que vencer con agua, y para ello hay un cubo que será muy útil contra las llamas…
Un Game Master muy charlatán
No todo son buenas palabras. Hay un factor que al principio no me ha importado, pero según pasaban las horas se me hacía más engorroso. Vamos a ser interrumpidos en todo momento por el propio Kena, y eso acaba siendo tedioso. Cada cosa que exploremos, cada nueva página que visitemos, cada combate… siempre estará ahí explicando lo que sucede y cortando la acción. A ver, es su historia y el rige las normas, faltaría más. Pero deja poco sitio a la imaginación. Todo nos lo explica al detalle, y eso hace que esté cada situación muy “mascadita”, sin apenas dificultad salvo en algún momento puntual. Hay veces que he pensado que puede ser un buen comienzo para aquellas personas que no sean afines a este tipo de juegos por su nivel de dificultad tan reducido.
También es cierto que el problema se acentúa más porque no está traducido al español. Y eso, es un juego tan narrativo como RPG Time: The Legend of Wright, se acusa. Aun así, todo es tan visual y llamativo, que tampoco nos costará mucho seguir el hilo de la trama o de las acciones a realizar. Ya por último, mención especial a la banda sonora, con piezas musicales muy divertidas que, en ocasiones, nos recordarán a clásicos como The Legend of Zelda. Y eso siempre es bueno.
Conclusiones de RPG Time: The Legend of Wright
Como un vendaval de originalidad, así llega lo último del estudio Desworks a nuestras consolas. Este singular juego tiene poco de rol, pero mucho de otro tipo de actividades que ofrecen diversidad y sorpresas en cada página. Su estilo visual, dibujado en lápiz y papel, no es simple decoración. sino que va un paso más allá y complementa tanto a la historia como a su jugabilidad. Que si borramos un camino, diseñamos una escalera, pintamos esto y pegamos lo otro. Todo contado a través del autor de esta aventura, un niño llamado Kena, quien puede terminar siendo pesado y “cortarnos el rollo” con sus explicaciones. Pero, ¿Quién somos nosotros para objetar sobre su grandiosa aventura?